Agradecimiento a
los votantes y candidatos/as
del Movimiento
por la Unidad del Pueblo Canario
El
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario, que todavía es un bebé, aunque ya
le produce a algunos muchos quebraderos de cabeza, quiere expresar su más
sincero agradecimiento a todas las personas que mediante su voto han depositado
su confianza en el proyecto que representa, en los hombres y mujeres que
integraron nuestras candidaturas en todas las islas de nuestra Tierra.
Conscientes
de la dificultad de participar en una convocatoria electoral como la celebrada
el 22 de mayo de 2011, donde no sobran ni los recursos materiales ni los
humanos, no nos cabe la menor duda de que ha valido la pena por el glorioso éxito
obtenido, habiendo doblado nuestros apoyos, paisanos y paisanas que caminamos
juntos en la misma dirección libertaria.
Esos
apoyos tienen para nosotros un inmenso valor, pues vienen de personas cuya
integridad personal y social es incuestionable. Sinceramente no encontramos
elogios suficientes para definirlas. Entre todos constituimos ya un imparable ejército
en nuestro irrenunciable camino de la libertad, tanto personal como colectiva.
La
realidad es que el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario está en
condiciones de formar Asambleas Municipales en prácticamente todos los
Municipios de Canarias y ese es el reto que ofrecemos a nuestros afiliados,
simpatizantes y amigos ¡Organicémonos en cada pueblo, en cada barrio con
nuestros compatriotas!
Para
todos y todas va dedicada la poesía que Fernadno Key Ayala escribió al
compatriota Secundino Delgado:
La libertad es astro que fascina,
por eso el hombre en su soñar
constante
persigue el foco de su luz radiante
y huye la sombra ante su faz divina.
El esclavo ser libre se imagina
y un consuelo fugaz halla un instante,
mas siente al fin dentro su pecho
amante
la fuerza que a los déspotas domina.
Si amas la Libertad, no temas nunca:
al esclavo lo hizo siempre el miedo,
que el miedo es compañero del sicario.
¿Qué columna por fuerte no se trunca?
A Nelson, a pesar de su denuedo,
lo venció siendo débil el canario.