Comunicad del Congreso Mundial Amazigh

 

AFRICA DEL NORTE: POR UNA NUEVA ERA

 

    Desde hace décadas la dictadura libia gobierna por medio del terror y priva a los ciudadanos de libertad y dignidad. La prisión, la muerte o el exilio forzado, es lo que espera a toda persona que se atreva a expresarse libremente o pronunciar la menor crítica al poder absoluto de Mouammar Kadhafi. Junto a las ONG defensoras de los derechos humanos, y asociaciones de exiliados políticos libios, el Congreso Mundial Amazigh (CMA), no ha cesado de denunciar el carácter antidemocrático y violento del poder libio. Los Amazighs son especialmente controlados ya que a los ojos del régimen aparecen como una amenaza a su poder monolítico. Por ello se detuvo al cantante Abdellah Ashini que fue arrestado y encarcelado bajo el engañoso motivo de que habría favorecido la emigración clandestina hacia Europa, sin ninguna prueba, y los hermanos Bouzakhar fueron raptados en diciembre pasado de su domicilio de Trípoli, por haber simplemente discutido con un turista italiano.

    En realidad, la verdadera razón del encarcelamiento de estos tres ciudadanos libios, es su pertenencia al movimiento cultural amazigh, un movimiento pacífico que trabaja en favor de la defensa y la promoción de la lengua, la cultura y la identidad amazighes.

    En el momento en que el Este del país estalló la rebelión ciudadana a principios del mes de febrero, y mientras la presión internacional se intensificaba, el régimen libio liberó precipitadamente varias decenas de presos políticos, entre ellos a Abdellah Ashini y a los hermanos Mazigh y Madghis Bouzakhar. Estos últimos afirman haber sido torturados durante su detención. Por supuesto, el CMA no puede  más que alegrarse de esta puesta en libertad que da fin a una grave injusticia y al calvario de las personas encarceladas y de sus familias.

    Sin embargo, y ante la rebelión popular que se extendió a todo el país, Kadhafi y su clan, optaron por la intensificación de la violencia contra los manifestantes, utilizando armas pesadas y recurriendo a mercenarios extranjeros. Cientos de ciudadanos han sido asesinados en pocos días.

    El CMA denuncia y condena con vigor esta matanza. Se trata manifiestamente de crímenes contra la humanidad cuyos responsables son el Sr. Kadhafi y sus colaboradores.

    La responsabilidad moral de los Estados que se dicen democráticos de Europa y Norteamérica comprometidos también a pesar de nuestras alertas repetidas, en la medida en que estos Estados siempre han observado un cómplice silencio sobre las fechorías del régimen libio,  en nombre de la preservación de sus intereses económicos y geoestratégicos. En estos momentos, no podemos sentirnos satisfechos con las denuncias, por muy enardecidas que éstas sean. Pedimos a estos Estados, a la Unión Europea y a la ONU, apoyar los procesos democráticos iniciados en los países de África del Norte y Oriente Medio y a comprometerse sin demora, en un proceso para llevar al Sr. Kadhafi y a sus cómplices ante la justicia internacional.

    Un mensaje claro y firme debe también ir dirigido a los Jefes de Estado argelino y marroquí para que estos países establezcan inmediatamente reformas constitucionales profundas con el fin de instaurar verdaderos Estados de Derecho. Eso abriría una nueva era democrática que debe necesariamente restaurar el legítimo lugar de la amazighidad. Los Amazighs como pueblo, historia, territorios, lengua y cultura, deben imperativamente beneficiarse de un reconocimiento oficial en las nuevas disposiciones legislativas e institucionales.

 

Paris, 24/02/2961 – 24/02/2011

El Buró del CMA.

En francés: Afrique du Nord: Pour une ère nouvelle