EFEMERIDES
CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 160I-1700
CAPÍTULO
XXI-IV
Guayre
Adarguma *
1699 Marzo 19.
Juan Francisco León Mérida nació en la Isla Esero (El Hierro), en la colonia
española de las Islas Canarias, precursor
de la independencia de Venezuela. Fundó la villa de Panaquire, en Barlovento
(Venezuela), donde se aplicó al cultivo del cacao, como modesto hacendado.
Compartía estas labores con las de Teniente de Justicia de Panaquire, por
derecho de fundador poblador. El 2 de abril de 1749 se le presentó don Martín
de Echevarría, un vasco, con la noticia de que estaba destituido y era su
reemplazante.
El
Canario-Venezolano Juan Francisco de León y sus descendientes.
Por haberse
atrevido a alzarse contra las Autoridades Coloniales españolas de esa época,
sobre todo con la Compañía Guipuzcoana, debido al abuso y la explotación que
dicha Compañía ejercía a través de las autoridades coloniales de la Corona
Española en la “Provincia de Venezuela”. Como ejemplo de dicha afirmación
se puede citar que la fanegada de cacao estuvo entre
En razón
de ello, este personaje fundador de Panaquire, Estado Miranda, se insurreccionó
y tuvo que peregrinar por el Estado Guárico en su penúltimo año de vida,
perseguido por una jauría de personas que lo hizo llegar hasta la zona de Ipire
y posteriormente hasta Cabruta, y después volver sobre sus pasos y llegar
maltratado a Cúpira antes de entregarse al Gobernador y Capitán General de la
Provincia, Felipe Ricardo, y luego mandado preso a España junto a varios de sus
hijos y yernos. Posteriormente fue a morir en Cádiz, en España, en la misma
ciudad que 62 años después iría a morir otro hijo de Canario como lo fue el
Generalísimo Francisco de Miranda.
La
presencia canaria en la vida de Venezuela es un hecho fundamental para conocer
la historia de Venezuela. Difícil es encontrar un suceso o investigar los orígenes
de un venezolano cualquiera sin encontrar algún ingrediente Canario o toparse
con alguna raíz canaria.
Entre los
canarios del siglo XVIII se destaca fuera de toda duda, Juan francisco de León,
natural de la Isla del Hierro, fundador de numerosa familia. Tuvo 14 hijos con
Doña Lucia García, quien era natural de Caracas con raíces canarias en
tercera generación. También Juan Francisco de León fue cultivador de tierras
y propietario de una casa colonial en la Caracas Colonial, en la Llamada
"Calle Real de la Candelaria, frente a la Plaza que la separaba de la
Iglesia de la Candelaria, en la cual donó una importante suma de dinero para su
construcción.
La acción
más importante de Juan Francisco de León fue calificada de "Insurrección",
aun cuando sus planteamientos no llegaban al desconocimiento del Poder Real en
España, y que obligó al mismo, a mandar a varios voceros con gente de tropa
profesional al mando del Gobernador Ricardo en vista de cómo iban sucediendo
las cosas.
Su
sublevación fue dirigida contra la Real Compañía de Caracas, conocida en la
Historia como "La Compañía Guipuzcoana", empresa de innegable
significación económica, pero cuyo carácter monopolístico engendraba una
serie de problemas por su carácter especulador. Una de sus principales factorías,
aquí en Guárico, fue fundada en Calabozo, siendo las principales La Guaira y
Puerto Cabello.
Juan
Francisco de León tuvo una robusta personalidad, llevó un movimiento, que en
su primer momento tuvo el apoyo del Clero, y los Terratenientes más acaudalados
de la Venezuela Colonial, así como también lo acompañaron la Plebe de todos
los Valles del Tuy y Barlovento (indios, negros y canarios). Por otra parte se
destaca la frase de su hijo mayor, Nicolás, quien siempre lo acompañó hasta
su muerte, en Cádiz España, "Pues ya ve vuestra merced que nos toca la
obligación de defender nuestra patria Venezuela. Porque si no la defendemos
seremos esclavos de todos ellos".
El
movimiento de Juan Francisco de León tuvo un inesperado éxito y sus efectos se
hicieron sentir en la Política Real española que se siguió en la primera
mitad del Siglo XVIII. Pero como en las historias de los Menceyes
Guanches, su demasiada lealtad y confianza en la Corona del Rey español
dio tiempo para que se aplicara unas estrategias.
Pero sin
embargo, cuando Juan Francisco de León intento superarlas ya las condiciones le
eran adversas a sus soluciones, pues las nuevas autoridades que habían enviado
de España, a saber, el Gobernador Julián Arriaga y posteriormente Felipe
Ricardo, habían convencido al Clero y algunos mantuanos caraqueños e
importantes Isleños a que los acompañaran. Entre ellos se cuenta al Canario
Antonio Díaz Padrón, quien después fue uno de los más astutos perseguidores
de León.
A la
llegada de Ricardo, desconociendo el indulto del anterior Gobernador Julián
Arriaga, vuelve Juan Francisco de León a levantarse, pero esta vez en
Panaquire, se dirige a hacia la Boca del Tuy y seguidamente a la Boca del río
Unare, pero ya no tiene la convocatoria de antes y comenzaría su huida hacia el
sur.
Llegan a la
Guaira 2 naves de guerra "el América
y El Constante", en ellas venían
1.000 hombre de infantería, 1.000 de caballería con seis pagas adelantadas.
Para ello la Corona le pide al Virrey de México 300.000 mil pesos, así como a
la Habana otros 300.000 mil pesos, de España vinieron 100.000 pesos y de
Cartagena 40.000 pesos, para la Campaña contra León.
Mientras
Juan Francisco de León va a huir por El Unare, uno de sus hijos, Francisco
Solano de León va rumbo hacia Maracay-Valencia a cuyo Teniente de Justicia le
mandaron un mensaje de su padre para que cortase camino por Aguacalientes y
Patanemo, con el fin de que no entrase víveres a Puerto Cabello. El propio
Francisco Solano de León tomó medidas para evitar el pase de ganado de Maracay
hacia Caracas. Juan Francisco de León envió Cartas a todas las Provincias
advirtiendo la represión que pensaba llevar a cabo el nuevo mandatario Felipe
Ricardo que al enterarse se enfureció y comenzó la brutal represión contra
todos los partidarios de León por toda Venezuela. Muchos fueron aprehendidos y
llevados presos a España.
La búsqueda
de Juan Francisco de León se hizo cada vez mas intensa. El gobernador Ricardo
reclamó tropas a Puerto Rico, la Habana y Cumaná. Días antes habían dictado
un Decreto de guerra por lo que declaraban traidores a la Corona, a Juan
Francisco de León y sus hijos, y al mismo tiempo convocaban a las Armas a todos
los comprendidos entre 15 y 60 años de edad, so pena de 200 pesos a la gente de
calidad y 200 azotes más un año de servicio en Puerto Cabello a la gente baja.
Cuando León
sale de Panaquire lo acompañaba todo el pueblo excepto el Cura y un viejo Isleño
llamado Sr. Suárez. Como dato curioso, Juan Francisco de León dice que tuvo al
alcance de su pistola al traidor Antonio Díaz Padrón, pero que no le había
matado por ser paisano y porque podría complicarse más la situación en su
retirada hacia Boca del Unare, había mucha gente: zambos, mulatos, negros,
indios, mestizos y isleños, todos llevaban armas propias y arrebatadas a los
soldados españoles.
El
Gobernador Ricardo mandó a embargar todos los bienes de León, comenzando por
la casa de la Candelaria y todos sus enseres. Posteriormente pasaron a Chacao y
embarga otra casa que tenía de bajareque. En ella encontraron a su esposa, Doña
Lucia, acompañada de dos negras y unos nietos.
En su huida
por Unare, León y los suyos habían dejado en el camino ancianos, mujeres y niños,
era septiembre del año 1751.
Mientras
tanto, el Gobernador Ricardo había puesto precio a la cabeza de Juan Francisco
de León y la de sus hijos Nicolás, Francisco Solano y Bernabé, quienes también
acompañaba a su padre.
Mientras
tanto Francisco Solano, andaba por el Centro y Occidente, (Tinaco, Barquisimeto,
Acarigua, Guanare, Barinas) buscando el apoyo para el movimiento de su padre que
cada vez era mas asechado por la represión de sus captores.
Según el
propio Ricardo, la población caraqueña no se atrevían a solicitarle un
cabildo abierto debido a que estaban aterrorizados. Juan Francisco se va
adentrando a los Llanos del Oriente del Estado Guárico por el río Ipire donde
su hijo, llamado Lorenzo de León, tiene un hato que se encuentra a las orillas
del Río Ipire. Esto ocurre en septiembre de 1751. Su hijo le brinda apoyo y
bastimento y le aconseja que siguiesen el viaje hasta Cabruta. Debido a que
Ricardo le había solicitado a Diego Tabares, Gobernador de Cumaná, cooperación
en la búsqueda de éste. Y Diego había ordenado pedirle licencia de transito a
todos los viajeros y apresar a todos los sospechosos.
La fuerza
persecutoria estaba conformada así:
*En boca
del Unare estaban los Capitanes José Flores y Benito Romero.
* Boca de
Tacarigua, 50 milicianos.
* Boca de Cúpira,
con 50 milicianos.
* Boca de
Uchire con 50 milicianos.
* Boca de
Paparo, con 50 milicianos.
* Boca de
Capaya con 52 milicianos.
* Boca de
Marasmo, al mando del capitán Don Narciso de Heredia, 50 miliciano.
* En
Panaquire, Don Gaspar de Solabarria con 70 hombres.
* Clarines
con Aniceto Melian, con 50 milicianos.
* Píritu
el Canario Antonio Díaz Padrón, con 80 milicianos.
* Hato
nuevo con el Capitán martín Coronado con tropas y milicianos.
* En
Chaguarama el Capitán Lorenzo Belisario con 50 milicianos.
* En el sur
del Hato Santa Juana de la Cruz otros 50 milicianos.
* Y otros
personas, que eran espías, era un número considerable que se encontraban
regados por estos Llanos.
El alarde
de fuerza era muy considerable para capturar a este pobre isleño, ya que para
ese entonces, principios de octubre 1751, le acompañaban 50 personas en su
huida hacia Cabruta. Desde el hato de su hijo Lorenzo, en el ipire, envía 2
comisionados hacia la zona de Tiznado donde se encontraba su hijo Francisco
Solano, el cual no encontró eco en la rebelión en Occidente y estaba huyendo
con nombre falso de José Pérez. Le mandó una carta a su padre conmovedora
donde le dice que ninguno de sus antiguos amigos querían saber de él.
Juan
Francisco y su comitiva era cada vez más pequeña, llegaron a Cabruta después
de cruzar el Rió Manapire, descansando 3 días en la casa del zambo Andrés
Victorino. Posteriormente se refugió en el conuco del suegro del Canario Andrés
Perdomo. Siguió su camino. En la comitiva iba un canario llamado Francisco García
Gallardo, luego detenido y deportado a España, le ofreció a León llevarlo
hasta Iguana.
Se
reunieron y realizaron una mini asamblea donde León les dijo a sus hijos Nicolás
y Bernabé: "… hijos, estamos perdidos, o cruzamos el Orinoco o nos
entregamos para que nos perdonen la vida…" después de mucha deliberación
y con las esperanzas perdidas, 3 días después, deciden regresar hacia el Norte
rumbo a los Valle del Tuy.
De León
iba a caballo y sus hijos a pie, apenas los acompañaban 10 personas: León, los
dos hijos, 4 canarios y 3 negros. En el camino se encontraron a un peón que el
Capitán de Cabruta había enviado a Nueva Barcelona, y que ya venía de
regreso. Lo interrogaron y el hombre que no sabía quien era Juan francisco de
León, le explico que toda la Región estaba alborotada y en armas buscando a un
tal Juan Francisco de León, el cual llevaba unos 100 hombres con el. Todos los
accesos de Iguana y Altamira, estaban cerrados. Entonces Juan Francisco de León
llamó a parte a su hijo Nicolás y le dijo: hijo mío, gracias por acompañarme
pero estamos perdidos, y el resto de la comitiva estuvieron de acuerdo con el
Caudillo, en regresar y asumir todas las consecuencias.
El guía
Francisco García Gallardo insistió en llevarlos adelante, entonces Juan
Francisco se dirigió a sus hombres y les dijo: hijos míos, siento un gran
dolor por no poderme encontrar con mi otro hijo Francisco Solano de León, mejor
vamos a dividirnos, y a tratar de llegar por los montes hasta Clarines o Cúpira.
Tiremos las armas, pues si vamos solos y desarmados no seremos tan sospechosos.
Y que Dios se apiade de nosotros.
Aquí
termina la gesta de Juan Francisco de León. Tenia los pies llagados y cansados
de huir de sus perseguidores, le acompañaban a lo lejos sus fieles seguidores.
Se reunían por las noches y emprendían el camino en el amanecer. A finales de
Octubre cruzó el río Manapire. Ellos anduvieron vagando por los Llanos
Guariqueños casi por dos meses con rumbo al norte, llegaron a Valle de Guanare,
Uchire y Cúpira y entraron en el Valle del Guapo.
En Cúpira
había redactado una carta de rendición que su hijo Nicolás se encargaría de
llevarla a Panaquire sigilosamente y dejarla en la Puerta del Teniente de
Justicia. Juan Francisco y sus hijos Nicolás y Bernabé, 3 canarios y 4 negros
habían vagado por los Llanos Guariqueños teniendo tropiezos con la juria
soltada en su búsqueda. Pero sus buscadores no dan con él y a veces se hacían
los locos, como es el caso de Lorenzo Belisario de Chaguaramas, que
anteriormente había sido muy amigo de él.
Mientras
tanto, en Caracas hay muchos presos, tantos que el Gobernador Ricardo ya no tenía
donde meterlos, y decide soltar a la gran mayoría de los detenidos y mantener
los presos principales. A éstos les embargan los bienes que tenían en todo
Barlovento y algunos en Caracas. También detienen en Aragua, a los hermanos Córdova,
y Matías Ovalle cabecillas de esa Región.
A León le
habían incautado sus esclavos, sus casas y enseres: 11.761 matas de cacao,
5.716 árboles horquétales, 5.532 de semillas y 5.386 matas de cambur.
Ricardo
estaba en una situación difícil ante las autoridades coloniales españolas que
le pedían explicación sobre la búsqueda del caudillo Canario. Estaba cansado
de buscarlo por el Orinoco, Los Llanos y Cabruta, y los hombres cansados y
fatigados decidieron suspender la búsqueda y se reintegraron a las respectivas
localidades. Según carta de Ricardo a Ensenada solo quedaban en los Llanos 32
soldados disfrazados de campesinos.
Juan
Francisco de León se entregó conjuntamente con su hijo Nicolás y Bernabé fue
detenido posteriormente, siendo condenado al destierro y a 5 años de cárcel.
Después fueron enjuiciados por separado y enviados prisioneros a España en la
fragata "Doña Bárbara"
Otros
fueron deportados a España, como Matías de Ovalle, quien murió en Cádiz en
prisión, víctima de la Viruela. Gaspar y Lorenzo de Córdoba y Pablo Casorla,
fueron condenados a prisión dentro de la geografía española (Ávila, Burgos y
Cuenca), prohibiéndoseles que regresasen a Venezuela.
A Nicolás
León también le aplicaron 20 años de prisión en Oram, África. Los últimos
5 años de cárcel los cumplió con el ejército español en la toma de
Portugal. Posteriormente se casa con una española de Albacete y regresa a
Venezuela con su esposa y un cuñado y se instalan en la Guaira.
El otro
hijo, Francisco Solano de León, es detenido en Junio de 1752 en Barinas, por
Juan Clemente del Valle, un sabueso de las Villas del Araure. El Gobernador
Ricardo le había otorgado todos los poderes para este fin. La captura vivo
estaba valorada en 2.000,00 pesos, y muerto 1.000,00 pesos. El 07 de agosto de
1752 Ricardo lo remitió a España en el navío San Fernando. 5 días antes, el
2 de agosto, dejaba de existir su padre Don francisco de León, en Cádiz. Después
de estar preso en Cádiz lo trasladaron a presidio de Ceuta, en África, el 28
de junio de 1753. Allí queda Francisco Solano de León muerto en combate contra
los Moros en 1758. No pudo regresar a su patria.
El otro
hijo, Baltasar de León, y el Yerno, Juan Álvarez de Ávila, que también habían
sido enviados a España, se les permitió regresar a Venezuela libres. Baltasar
recupera su hacienda Cacaotera en Panaquire distinta de la que fuera de su
padre. Por un bando firmado por Ricardo, la Casa de León en la Candelaria fue
arrasada y sembrada de sal, el día 5 de febrero de 1752.
CRONOLOGÍA DE JUAN FRANCISCO DE LEÓN
Juan
Francisco de León Mérida, nace el 19 de marzo de 1699 en la Isla del Hierro.
Con 18 años se trasladó a Venezuela. Se casó en 1719 con Doña Lucia García,
caraqueña nieta de canarios. Se instaló en el barrio de la Candelaria, frente
a la Iglesia. En 1734 protestó por los impuestos concedidos a la ciudad de
Caracas para la construcción de obras públicas.
En 1737 era
Capitán, poblador y fundador de la Villa de Panaquire, en el actual Estado
venezolano de Miranda. El 13 de noviembre de 1743, siendo vecino de Caracas,
reside en Guarenas.
El primer
alzamiento contra la Compañía Guipuzcoana se lleva a cabo el 19 de abril
de1749. En septiembre de 1751, vaga por los Llanos del actual Estado Guárico
perseguido por una numerosa tropa al mando del Capitán General y Gobernador de
Venezuela, Felipe Ricardo; decide entregarse en el pueblo que había fundado,
Panaquire.
En marzo de
1752 es enviado a España como reo en la Fragata Doña Bárbara, haciendo escala
en Tenerife, 10 días antes de llegar a Cádiz. Sería la última vez que vería
de lejos la tierra que lo vio nacer.
El 02 de
agosto de 1752 muere en el hospital de la cárcel de Cádiz, víctima de la
viruela.
Declarado
traidor por Felipe Ricardo, la casa de la Candelaria fue arrasada y sembrada con
sal, para que ni la hierba naciera. El 25 de septiembre de 1753, y sobre sus
ruinas, se coloco un padrón de Ignominia que reza así:
"Esta
es la justicia del Rey nuestro señor mandada hacer por el Excelentísimo Señor
Don PHE RICARDOS. THE GENERAL DE LOS EJERCITOS de sus majestad su Govr t CAPNA
General de esta provincia de Caracas – con Juan Francisco de León, amo de
esta casa, por pertinaz, rebelde y traidor de la Real Corona y por ello reo. Que
se derribe y siembre de sal por perpetua memoria de su infamia."
El padrón
fue demolido con la llegada de la independencia del Poder Español, en 1811,
siendo sus terrenos devueltos a los descendientes de Juan Francisco de León. El
16 de marzo de 1949 la Gobernación del Distrito Federal adoptó el acuerdo de
colocar en la plaza Candelaria, frente a la casa de Juan Francisco de león, una
lápida conmemorativa con motivo del Bicentenario de su entrada en Caracas. Y en
1973 fue bautizado con el nombre de "Juan Francisco de León" el
antiguo liceo Barlovento en Caucagua, y se inauguró el puente Juan Francisco de
león, sobre el río Tuy, en la vía que une la Villa de Panaquire con la
carretera Caucagua-El Guapo.
JUAN
FRANCISCO DE LEÓN Y SU DESCENDENCIA.
Este
personaje casado con Doña Lucia García, fue padre de:
DON NICOLAS DE LEÓN,
nació en Caracas en 1720. Se casa en Madrid, España, el 05 de junio de 1774
con Catalina Martínez Carrasco, llegando a Venezuela el 08 de diciembre de
1774. Fue fundador del Guapo y Teniente de Justicia Mayor que ostentó hasta
1784. Muere en Caracas el 08 de mayo de 1790.
DON FRANCISCO SOLANO DE LEÓN. Nació en 1725, fue Teniente de Milicia de Chacao y enviado
en
DOÑA ANA JUANA DE LEÓN. Nació el 15 de marzo de 1732, en los Chorros de Tocome, se casó
con José Luís Arvelo Domínguez, el 06 de enero de 1749, heredó de su padre,
junto con su hermana Dominga, La Estancia de los Chorros de Tocome, donde acampó
su padre el histórico 19 de abril de 1749.
DOÑA DOMINGA FRANCISCA DE LEÓN.
Nació en 1733 y se casó con Don Jacinto Machado en Petare.
DON ANTONIO FRANCISCO DE LEÓN. Nació en 1734 y se casó en Petare con Doña Mariela Catalina
Arvelo.
DON BALTASAR DE LEÓN. Remitido preso, junto a su hermano Nicolás y su padre, a España.
Regresó a Venezuela, junto a su hermano Lorenzo y otros hermanos y cuñadas, y
el 05 de mayo de 1760 solicitó Licencia para reclamar la herencia paterna. Tuvo
hacienda en Panaquire y fue fundador del pueblo del Hatillo, cuya iglesia está
bajo la devoción de Sta. Rosalía de Palermo, una imagen que trajo de la
iglesia de la prisión de Cádiz y de la cual era devoto.
DON LORENZO DE LEÓN. Después del desembarco de su padre en Unare, el 28 de agosto de
1751, lo acompaño durante 12 días hasta Santa María de Ipire, donde estaba
acompañado de su cuñado Manuel Fernández, rico hacendado de la Región. Pero
no lo siguió hasta Cabruta. Don Lorenzo tenía un pequeño hato en las tierras
de Ipire.
DON LUIS DE LEÓN. Jugó un papel importante dentro del movimiento de su padre,
porque debido a su juventud, fue el enlace entre su padre y diferentes grupos
que lo apoyaban, falleció en marzo de 1768.
DON SANTIAGO DE LEÓN. Tuvo poco protagonismo en la insurrección de su padre.
DOÑA JUANA FRANCISCA DE LEÓN. Se casó con don Juan Álvarez de Ávila, remitido este con
su suegro Don Francisco de León y sus cuñados Nicolás y Bernabé preso a España.
DOÑA ROSALÍA DE LEÓN. Se casó en el Hatillo con Don Pedro Pérez Diez, hijo de los
canarios José Pérez Reverón y María Diez del Rosario.
DOÑA JUANA PETRONA DE LEÓN. No tuvo descendencia.
DOÑA REMEDIOS DE LEÓN. Se casó con Don Miguel Fuentes de Abreu, canario de la Palma, el
cual fue enviado a España en busca de apoyo al levantamiento. A la llegada a la
metrópoli se le prohibió regresar a Venezuela asignándole por cárcel la
ciudad de Palencia, de donde enfermo pasó a Madrid, en cuya ciudad falleció en
la cárcel de la corte en 1751.
DOÑA FELICITA DE LEÓN. Era una de las hermanas menores que se hallaban huérfanas en
1759, según testimonio de su hermano Nicolás, la otra fue Juana Petrona. (Miguel
Álvarez Díaz)
1699
Mayo 12. En
Garachico, Chinech (Tenerife) Un eclipse total de sol causó
gran pánico entre la supersticiosa población.
1699
Mayo 12. Un eclipse total
de sol causó gran pánico entre los habitantes del pueblo de Garachico, en
Chinet (Tenerife).
1699
Agosto. Cédula dada en la
metrópoli por Carlos II prorrogando la licencia para sacar un real por cada
barril de vino durante 10 años para obtener 500 ducados para pagar artilleros,
Condestables, comprar víveres, balas, etc. en la isla de La Palma, una de la
colonia de Canarias
1700.
Se construyó a comienzos
del siglo XVIII, pocos meses antes que el Castillo Principal. En el archivo de
Acialcázar (Gomera I), existe una nota que dice: «...en la Punta de los Canarios hay otro pequeño reducto con otro cañón
de hierro de a 24 ó 26 y otras piezas pequeñas de hierro inútiles, y cruza
fuegos con la fortaleza situada al Pié del risco de la Horca y a la orilla del
mar que es un cubo trazado por Fratin, Ingeniero de S.M. y tiene dos caras, una
que mira al oriente de la bahía y la otra a la Punta de los Canarios y raya de
este pueblo, conteniendo un cañón de calibre 3°, otro de 24, otro muy antiguo
de a 8 de hierro y otro de bronce de a I2, tiene Cuerpo de Guardia y Repuesto...».
En
un grabado de madera que, vemos que este último tiene distinta forma de la
descrita, lo que no es de extrañar, pues las fortalezas en el transcurso de los
años han sufrido modificaciones diversas.
En
un artículo relativo a la llegada de Windhan a La Gomera, Palma y Gran Canaria
en Mayo y Junio de 1743 de D. Miguel Santiago, páginas 205 y siguientes de la
Revista de Historia, publicación de la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de La Laguna, se dice: «...Instantáneamente
que llegaron, se les principió a dar combate del Castillo Grande (aunque de el
de Buen Paso se les hizo fuego hasta que se entraron en la vaía), y de el
Reducto de la Punta...». (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)
1700.
La Guerra de Sucesión en
la metrópoli (1700-1713) tuvo que determinar una paralización de la corriente
migratoria de la colonia canaria hacía las otras americanas, aunque en las
postrimerías de la centuria anterior (1693-94) 24 familias canarias fueron a
fundar Matanzas en Cuba, y entre 1681 y 1702 se aposentaron en Maracaibo cerca
de medio centenar de familias origen de Los Marqueses. Acabada la contienda, en
la década del 20 y hasta 1733, en que consta el registro de 50 barcos, pasan a
la América colonia española un buen número de canarios. A Trinidad llegan 13
canarios y
En
la década de los 30 los años de 1730-32, 1735 y 1738 fueron los hitos que
marcaron la decisiva aportación de la sangre canaria. De
La
documentación rezuma el sufrimiento de estos individuos con sus cajas o baúles,
sacos de gofio, colchones, tocino, lana, sal... afrontan una aventura que
comenzaba en su propia tierra porque ya en Chinet (Tenerife) a causa de una
demora en la partida tuvieron que ser socorridos con un real de plata diario por
familia. A lo largo del viaje alguno murió, otros se casaron, otros nacieron y
otros desertaron. Otras pocas familias, unas nueve, se radicaron en la Luisiana
en
Durante
la segunda parte del siglo Florida, Campeche, Maracaibo, Santo Domingo y
Luisiana acapararon la atención estatal en función de los avatares
internacionales. En la región de Yucatán contabilizamos 223 canarios llevados
en 1757; y al año vemos llegando a Maracaibo 91, fecha en la que la Florida,
por fin, ha logrado lo que hace años reclama: canarios pobladores. Desde 1704
estaba el gobernador floridano exponiendo la necesidad que tiene de 200 familias
para contener la penetración británica. Fueron entonces consultados los
burgueses canarios a laos que se les recordó la obligación que tenían de
remitir gente según el tonelaje exportado. A raíz de un permiso de registro
concedido en 1713 el juez español en Canarias fue conminado a remitir hacia
Florida 100 familias canarias. Irían a La Habana para alojarse en el Morro, y
de allí navegarían a Panzazo recibiendo
comida, instrumentos, bueyes. (Francisco Morales Padrón)
1700. Un desbordamiento del Barranco del Socorro, en la isla
Benahuare (La Palma) arruinó la ermita y sus paredes amenazaban ruina. La
imagen mariana fue rescatada milagrosamente. El oratorio pasó a fabricarse en
1706 al otro lado del barranco, en el término municipal de Breña Baja, donde
hoy aún se halla. Una cruz y una lápida recuerdan el suceso.
1790.
Nace en Güímar el
guanche don Vicente Díaz Montijos.
Se
firmaba como Vicente Díaz Montijo y fue vecino del. Pago de El Escobonal. En
1838 fue testigo en escrituras de compraventa otorgadas en el citado pago. El 21
de febrero de 1839 fue elegido por el AyuntamientoGüímar celador de montes de
la jurisdicción. y el 11 de enero de 1840 fue nombrado alcalde de barrio de El
Escobonal.
1700
Febrero 22. Al igual que
en el resto del Archipiélago Canario, la enseñanza en Guía (Tamarant) estuvo
vinculada a los conventos y a maestros que los padres contrataban con carácter
privado para instruir a sus hijos. Sería en el siglo XVIII cuando poco a poco
la situación va cambiando, y la preocupación por la creación de escuelas va
en aumento. Sin duda
A principios del siglo XVIII los vecinos de Guía compraron el solar de la casa
donde había nacido Sor Catalina de San Mateo, monja clarisa que había
fallecido en Las Palmas de Gran Canaria en olor de sanidad muchos años antes.
La entonces Villa de Guía quiso perpetuar la memoria de su venerable paisana,
comprando su casa natal y cediéndola a los franciscanos, para que fabricasen
una ermita a santa Catalina de Sena y un hospicio. La escritura de donación fue
otorgada en Guía el día 22 de febrero de 1700, ante el escribano público
Cristóbal Suárez de Medina, en la que se ponía como condición para que esta
donación surtiese efecto, que los franciscanos habían de mantener en Guía el
hospicio, la lección de gramática y la escuela. Esta donación fue aceptada el
22 de septiembre del mismo año por el Padre Provincial Fr. Diego Alfonso. El
edificio construido para tal fin acogió a los franciscanos hasta la
desamortización ordenada por Carlos III en 1767. Sería pues esta escuela
una de las primeras en crearse en Guía.
Posteriormente el hospicio franciscano ha sido sede del Ayuntamiento
de Guía, cárcel del Partido Judicial, terrero de lucha, taller de cursos, y
hasta sede de una Sociedad de Teatro creada en 1854, por eso es conocido como el
Teatro Viejo. En la actualidad la antigua ermita sigue funcionando como teatro y
salón de actos y sala de exposiciones, y en el Hospicio Franciscano se construyó
en el 2001
En Guía en el año 1788, Juan José Santa Ana y su mujer María Alfonso Borges
por medio de testamento crean “una escuela de primeras letras en la propia
Villa de Guía para la instrucción popular, admitiendo a los pobres cuyos
padres no tengan medios para contribuir con alguna limosna al efecto de dicha
enseñanza, siendo obligado a franquearles a éstos cartillas, papel, tinta y
demás necesario...” (Sergio
Aguiar Castellano)
1700
Diciembre 21. En la
Catedral de la secta católica en Winiwuada los colonos y criollos europeos
llevaron a cabo los actos por las exequias del rey de la metrópoli Carlos II.
El testamento que luego apareció a favor de la dinastía borbónica, fue la
causa en Europa de una conflagración universal. Los colonos y criollos de la
colonia de Canarias, fieles a la
voluntad del finado monarca, se apresuraron a levantar pendones por el joven
Felipe V sin esperar la llegada de la noticia oficial. La Audiencia colonial,
celosa de sus prerrogativas, expidió una real provisión dirigida a los
ayuntamientos de la colonia, dándoles cuenta de las últimas disposiciones del
rey y disponiendo la celebración de exequias en todas las parroquias con las
solemnidades acostumbradas.
Poco
después llegó el capitán general y virrey de la colonia don Miguel González
de Otazo, que venía a ocupar la vacante del conde del Palmar y que autorizó
con su presencia la proclamación de la nueva dinastía.
Las
manifestaciones populares que en esta ocasión tuvieron lugar, eran tanto más
dignas de aprecio cuanto más triste y aflictivo era el estado del país.
Pertinaces
sequías habían perdido las cosechas, llevando a los desolados campos la
miseria, el hambre y la sed. En las áridas comarcas de Lanzarote y
Fuerteventura se veían caer muertos de inanición los hombres y los animales,
huyendo los sobrevivientes de aquella tierra maldita y refugiándose en Tenerife
y Canaria que, cariñosamente, les tendían una mano de hermanos.
Se
agregó a estos azotes el de la fiebre amarilla que, importada de La Habana,
apareció en el puerto de Añazu (Santa Cruz) haciendo numerosas víctimas.
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Guayre
Adarguma Anez Ram n Yghasen.
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