EFEMÉRIDES
DE
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 160I-1610
CAPÍTULO XXI (I)
Guayre Adarguma *
1601. Arribaron al puerto de Garachico dos grandes navíos procedentes de
Sevilla (España) y se les prohibió la entrada por venir de una zona donde
existía una terrible epidemia de peste. Pero uno de los navíos desobedeció la
orden y la peste se extendió hasta Añazu (Santa Cruz). Causó estragos en
Garachico que la padeció hasta 1606.
1601. Se
comienza a construir el convento católico de san Sebastián en la localidad
tineferña de Garachico. En este lugar se refugiaron los vecinos cuando el volcán
de Trebejo.
1601. En Titoreygatra (Lanzarote) se desató una epidemia de peste en 1601 y en 1603 sobreviene una sequía muy grave que acabó con casi todo el ganado.
El hambre
causó tantos estragos como la peste emigrando a Chinech (Tenerife) numerosa
población. Las correrías piráticas siguieron hostigando a esta isla abierta
por todas partes llevándose numerosos cautivos e interrumpiendo el tráfico por
mar. Por otro lado el dominio feudal señorial y eclesiástico dueños de la
mayor parte de las tierras, dificultaba el despegue económico y social de
Titoreygatra (Lanzarote). De ahí la postración estructural que padecía esta
isla desde el s. XVI.
En
la segunda mitad del XVII se aprecia ya una cierta reanimación demográfica,
sin duda auspiciada por la mejora de las bases económicas.
Así
se comprueba cómo en 1676 se da un gran paso triplicándose los recursos
humanos. En 1688 los lanzaroteños cuadruplicaron las cifras de población
obtenidas en 1605 al llegar nada menos que a 4.483 habitantes. Con semejantes
magnitudes la densidad se sitúa en 5,37 habitantes por kilómetro cuadrado. La
población se concentra fundamentalmente en Teguise, capital de Titoreygatra
(Lanzarote), en donde vivían 3.943 personas en 869 casas. Se trataba ya de una
capital con una organización administrativa, religiosa y militar aceptable
conforme al gusto de los colonos auropeos. En el norte de la isla se encontraba
Haría que contaba con 540 habitantes alojados en 114 casas. El resto de la isla
parece estar semivacío a excepción del Puerto de Arrecife en cuyo caserío se
erigió un oratorio o ermita de la secta católica construida probablemente en
1630 por un mercader y un capitán llamado Francisco García Santellas, de
origen francés y administrador de la isla.
1601.
Siendo Gobernador el Capitán D. Jerónimo
de Valderrama y Tovar (1600-1606) se reedificó el Castillo de
Según
«...no
puede ser minado por estar construido sobre roca viva, y para que el enemigo
entre en él ha de pasar por tres puertas fortísimas que han de romper primero;
éstas están sin mirarse unas á otras, por cuya causa dado el caso de forzar
la primera, le ha de costar gran triunfo la segunda por ser la entrada angosta y
no poderse emplear la artillería, sino á fuerza de brazos, y eso con poca
gente, la cual puede con facilidad ser muerta; la entrada está descubierta y
desde arriba se puede arrojar piedras y otros elementos; la tercera puerta hace
la misma entrada y recodo y puede defenderse con la misma facilidad; luego se
sale á un patio por donde se sube á la plataforma por unas escaleras de madera
elevadizas, que al quitarlas, quedan seis ósiete estadios en lo alto de las
paredes del Castillo por donde es imposible subir. Tiene muy buenas municiones y
artillería de bronce, aunque podría jugar seis cañones más por su capacidad.
Está entre la artillería con que se defiende, un cuarto de cañón de bronce
encampanado que se llama, EL BARRACO, 'cosa monstruosa' (!): en disparando se
oye de toda fa isla. Sirve para que las lanchas del enemigo si saltare á
tierra, porque destroza mucho echándole taleguillas de balas y otras cosas.-
Delante
de la puerta del Castillo existe una plazoleta triangular cerrada por muros de
mampostería coronados de estacas, teniendo al NO una puerta de entrada de
rastrillo de madera de de dos hojas con seis goznes y tres anillas de hierro
para cerrojo. Por la parte interior del muro hay una especie de banqueta.- La
puerta de entrada al Castillo es de arco de medio punto; pasando ésta se llega
á un pequeño patio que tiene una puerta por donde se sale á un patio cuadrado
y empedrado con cantos rodados en el que hay una especie de nicho con puerta de
dos hojas, dentro del cual se encuentra un grifo ó llave de metal que da paso
al agua del algibe, la que cae sobre una pileta de cantería desde la que pasa
á otra pileta existente al pié de la puerta del nicho ó registro del algibe;
esta segunda pileta está enterrada y es de muro de mampostería ordinaria,
estando provista de tapa de madera. De este patio se pasa á otra puerta por la
que se entra á un almacén con piso de losas y muros encalados á piedra
descubierta; también del patio arranca la escalera de madera de tres tramos, Al
terminar el primero se entra en el almacén con pavimento de tablas sobre vigas
y á su derecha hay una puerta que comunica con una cocina; á la izquierda está
la puerta que dá paso á una escalera abierta en el muro con seis peldaños de
piedra que desemboca en un cuarto de bóveda debajo del cual se encuentra el
algibe. á la derecha del anterior cuarto hay una puerta que comunica con una
estrecha escalera de madera que sube á otro cuarto de bóveda con pavimento de
tablas destinado á polvorín.- Subiendo el segundo tramo de la escalera
principal se desemboca en una larga meseta; á la izquierda una puerta dá
entrada á una cuadra dividida en dos por medio de un tabique con puerta de
comunicación. Subiendo el tercer tramo de la escalera se llega á las
explanadas con pavimento de losas del país y circundada de parapetos de
mampostería ordinaria y en parte de cantería. En los ángulos NE y SO hay dos
gari- tas.- El Alcayde de este Castillo lo nombra el Cabildo secular con
aprobación del Capitán General, pasando el título por
También
solía alojar al Obispo y otras personalidades de calidad, y cuando esto sucedía
solía dar al Alcayde de sus propios 200 reales de Ayuda de Costes.- Tenía el
Alcayde la obligación de avisar al Capitán á guerra que asiste en
Los
soldados de la guarnición eran los del Presidio de la isla, que tenía 60
plazas de 40 rs. de plata cada mes, cuarenta de ellas,- y las otras veinte a 30
rs, otras de a 20 con un cabo que ganaba dos plazas de 40 rs. «...su
Sargento mayor con 15 escudos cada mes y sus ayudantes, artilleros y demás
oficiales, cada uno con su sueldo que paga el Rey Nuestro Señor de sus Rentas
Reales... Este Castillo de
El
Alcaide de este Castillo cuando la invasión de los holandeses de 1599 era Antón
Joven o Jovel y de él dice Fr. José de Sosa, que
Hermosilla
dice con referencia a él que era un fuerte cuadrado de las dimensiones dichas y
en la diagonal concebida paralela al puerto tenía dos torreones para defensa de
sus lados, pero que por lo excesivo de su altura lo consideraba inútil, añadido
a que la situación en el interior y retirado de la concha que forma el puerto
hace sea poca defensa por que no descubre a los buques hasta que están casi a
su inmediación y en el fondeadero; en su época se hallaba destrozado y casi
inhabitable, pero propone su reparación para que sirva como de acuartelamiento
a la guardia que vigila el Puerto. En el estado de Artillería, Municiones,
etc., consta que tenía 9 cañones de hierro de a 24 montados en cureñas de
plaza. En la nota número 1 dice así: Este Fuerte cuyo reparo, conservación y
municionarlo, ha correspondido desde su fundación al Cabildo secular de la
ciudad e y sla, que lo hacia siempre á costa de los Propios y Arbitrios; al
comenzarse
Constituía
su guarnición 1 Sargento de Infantería y cabo y cuatro soldados de la misma
arma y un artillero.
En
virtud del R.D. de 14 de Mayo de 1893 (D.O. n° 109) se propuso esta obra para
la venta en pública subasta, pero se exceptuó de la relación por R.O. de 27
de Febrero de 1895 (D.O. n° 48) por haberlo solicitado el Ramo de Marina. (En:
José María Pinto y de
1601.
El
pueblo de Garachico en la isla Chinech (Tenerife) Desarrollóse entre la
juventud la terrible peste bubónica de nominada en el país peste de las Landres.
1601.
Nace en Grafia Luís Rodríguez, nació de
padres garafianos, y fué bautizado en la parroquia de la secta católica
Nuestra Señora de La Luz el 7 de febrero de 1601. Alcanzó una licenciatura
eclesiástica y fue notario del Santo Oficio de la Inquisición. Ordenado
Sacerdote, pasó a servir a la parroquia del lugar de su nacimiento. Cuando el
rey español Felipe IV creó, el 24 de mayo 1660, el beneficio del lugar de
Garafía, Luís fue su primer beneficiado. Estos datos positivos dicen algo,
pero no mucho. Lo que hizo de Luis
Rodriguez un garafiano ejemplar, fue el amor a su pueblo y a sus ideales. Amplió
la iglesia de la Luz, con una segunda nave, a costa de la fábrica de los
vecinos y de su propio caudal. Hizo de nuevo el retablo del altar mayor, también
a sus expensas, lo mismo que el retablo de San Antonio. Y con licencia de su
diocesano, construyó, de su peculio, la capilla del Buen Jesús, en su iglesia
de la Luz, cuyo patronato se reservó y transmitió después a su familia, con
dotación propia para las Fiestas del Buen Jesús:esta capilla tiene sacristía
particular con puerta a la misma. Dotó, asimismo, las festividades religiosas
de San Luís, Santa Lucía, San José San Diego y San Sebastián. Dejó una
manda pía para huérfanos pobres, a la que vinculó sus bienes, y legó la casa
que había sido de su propiedad para casa rectoral. Falleció el 1 de diciembre
de de 1673. Sus honras fúnebres se llevaron a cabo en Garafía, a las que
asistió una lucida representación del clero católico de Benahuare (La Palma).
1601.
Durante estos años las Islas Canarias pasaron por un
importante período de tranquilidad, sólo
interrumpido, en realidad, por dos ataques piráticos: el de Walter Raleigh a
Lanzarote, que careció de verdadera importancia,
y el duro y terrible de los argelinos Tabac Arráez y Solimán, sobre la misma isla y la de
Mandaron en la isla de Gran Canaria en esta etapa los
gobernadores Jerónimo de Valderrama y Tovar
(1601-1607), Luís de Mendoza (1607-1612),'Francisco de
En la isla de Tenerife ejercieron el mando los
gobernadores don Luís Manuel Gudiel
(1601-1603), don Francisco de Benavides (1603-1608), don Juan Espinosa (1609-1615), don Melchor Ruiz de Pereda
(1615-1618) y don Diego de Vega
Bazán (1618-1621), ninguno de los cuales se significó
ni por sus obras ni por sus hazañas.
Hasta entonces, los gobernadores se habían titulado
por sí mismos capitanes generales, sin que
En estos años,
Ahora bien; ¿por qué siendo 36 los fugitivos que
huyeron de las cárceles de
El auto de fe se celebró el 21 de diciembre de 1608
en la plaza mayor de Santa Ana, en la que se veía, próximo a la
catedral, un tablado o cadalso destinado a
los reos. En él se alzaban las tres estatuas que representaban a los
holandeses herejes con sus insignias de relajados, cuyas efigies
fueron entregadas solemnemente al brazo secular para la ejecución
de la sentencia.
Peor suerte le cupo en sus constantes correrías al
holandés Gaspar Nicolás Claysen, condenado en
Con el arrojo propio de la juventud, se dejó
arrastrar por el espíritu de aventura, presentándose de nuevo en
los puertos canarios como capitán o
maestre de una nao mercante cargada en Flandes. Reconocido por algunos
espías fue inmediatamente delatado al Santo Oficio, siendo detenido sin pérdida
de tiempo por el alguacil mayor, don Pedro Sarmiento de
Ayala y Rojas.
Todavía se mantenía vivo en la isla el recuerdo de
las atrocidades cometidas por sus compatriotas en 1599, y
así fue que se sustanció el proceso con más severidad que la acostumbrada,
dictándose sentencia el 27 de enero de 1612
por los inquisidores don Juan Francisco de Monroy y don
Pedro Espino de Brito, resultando condenado a relajación en la hoguera.
La sentencia se cumplió el 22 de febrero de 1614.
Al
año siguiente, otro mercader flamenco, por nombre Tobías Lorenzo
(sic), fue condenado a la misma pana, cumpliéndose su sentencia con inexorable
severidad el 2 de junio de 1615.
Estas fueron las pocas y últimas hogueras que se
encendieron en el Archipiélago, pues desde esta
fecha
1601.
Jerónimo de Valderrama comenzó la
fortificación de
La
meseta y terrenos que constituyen la posición de este Castillo, mide una
superficie de
El
Risco de San Francisco, es un monte que se eleva Con bastante rapidez sobre el
plano de la ciudad; por el sur, que es lo más suave, tiene la subida, y por el
Sudeste para al pie el barranco Guiniguada; su vertiente más escarpada es la
del N. y N.O. y forma, con el risco de Quesada, el barranquillo de Mata; por el
E. constituye la espalda del barrio de Triana. La cumbre de dicho monte es
espaciosa y en su figura, que es bastante irregular se miden hasta
Después
del ataque de Drake de Octubre de 1595, el Cabildo de la isla solicitó con
urgencia la fortificación de la montaña de San Francisco: «...juntamente
con esto Vuestra Magestad se sirva hazernos merced de mandar que se haga la
fortificación y fuerza de la montaña de San Francisco que en Vuestro Real
Consejo se á hordenado, pues con ella estará fortificada y guardada de tantos
enemigos como la amenazan...». El Gobernador Alonso de Alvarado apoyó esta
petición en carta de 12 de Octubre de 1595 y, al parecer, poco satisfecho de la
actuación del Ingeniero Próspero Casola, reclamaba el envío «...de
un yngeniero para que esta fortaleza (de San Francisco), se haga...». Al
propio tiempo, el citado Ingeniero se quejaba de las autoridades y solicitaba
entre otras cosas: «...que se hagan los quatro baluartes que Turriano dexó trazados
–cuya traza tengo en mi poder firmada del mesmo Turriano- porque este castillo
(de las Isletas} no tiene ninguna defensa... y que se fortifique el risco de San
Francisco ó se mande volver el 'persidio' á Canaria, si no entiendo que si
viene el enemigo la quema-
rá
sin poderla defender...».
D.
Luis de
Juan
Alonso Rubián quería edificar una construcción de planta, triangular adaptada
a la configuración del cerro, y a Turriano no le parece bien considerando que
la línea sinuosa de San Francisco en la ladera del naciente que mira a la
ciudad, obligaría a internar la
fortaleza con evidente perjuicio para cumplir su fin principal.
Tampoco
le parece bien a Turriano el parecer de Don Francés de Alava, de fortificar
Paso Angosto para impedir que el enemigo pudiese apoderarse de este cerro y
bombardear la ciudad, pues tal obra tendría una finalidad limitada de asegurar
la posesión de la montaña de San Francisco, sin servirse de ella como apoyo
para
la
defensa de la capital.
Para
Turriano era mucho más eficaz asegurar al mismo tiempo que el Paso Angosto, la
parte del cerro que mira a la ciudad -proximidades de la ladera de San Nicolás-,
con objeto de que ambos fines se lograsen plenamente, al paso que establecía
entre las dos fortificaciones una comunicación constante por medio de un camino
cubierto. La solución que apunta con preferencia es allanar la eminencia de
Paso Angosto, para que la fortaleza del cerro quedase libre de toda posición
dominante y pudiese batir sin obs- táculos la montaña de San Lázaro. Esta
fortaleza cuya planta dibujó, era de traza irregular adaptándose al terreno y
estaba flanqueada por diversos baluartes.
Al
llegar a la isla en 1601 el Gobernador Capitán D. Jerónimo de Valderrama y
Tovar, mandó reparar y poner en estado de servicio los Castillos de
Este
fuerte fue construido, al parecer, en tres épocas diferentes y se separaba
mucho de las máximas y preceptos de la buena fortificación de la época,
siendo muy bajas sus murallas, y no defendía bien la ciudad por no ocupar todo
el plano superior del monte, dejando entre ésta y el Castillo un espacio muerto
que un enemigo podía utilizar para instalarse en él.
En
1625 visitó el archipiélago D. Francisco de Andía Irarrazábal, Marqués de
Valparaíso, Vizconde de Santa Clara, Caballero de
Cuando
el Monarca por su Real Despacho expedido en Aranjuez el l0 de Mayo de 1774,
confirió a D. Nicolás de
Cañones
de bronce útiles: 1 del calibre 10 y 3 de a 8; idem de hierro en mediano
servicio, 1 de a 18, 1 de a 12,2 de a 8, 1 de a 4,3 de a 3, y 2 de a 2. En total
10 cañones de hierro y 4 de bronce.
Diversas
cureñas de varios tamaños y de medio servicio (unas 15).
Pertrechos
para sentar y mover las piezas, una máquina llamada de caballo, escaleras,
levas sin herrar, medias levas, espeques labrados, cuñas grandes o cuñones, cuñas
de puntería. Armas y utensilios, cucharas y atacadores de diversos calibres,
sacatrapos, botafuegos, guardafuegos, tacos de boca, balas rasas de diversos
calibres, unas 282, balas rasas de calibres irregulares y diferentes, 214.
Herramientas de carpintería, martillo de orejas. Armas y utensilios de Infantería:
mosquetes de mecha 99; Chuzos, 2; horquillas para mosquetes, 21; rozaderas, 14;
Municiones para Infantería; 9 quintales de balas de mosquetes. Instrumentos de
gastadores, 9 palas de hierro sin mango.
Efectos
de parque, linterna de hoja lata, guardamechas de id, embudos de id, medidas de
id de
Una
campana, una bandera con escudo real y un asta de bandera. De todo lo cual se
dio posesión al nuevo Gobernador del Castillo, Teniente Coronel de las Milicias
Canarias de
Hermosilla
dice así: «Sobre la fortificación de este monte han sido muchos y varios los
pareceres, unos querían ocuparle toda su extensión y otros reducirlo, en
consideración á que nunca él puede defender por sí solo
Tenía
l cañón de bronce de a l0, 3 de a 9;
7 de a 7; 7 de a 6 y 7 de a 3; los de hierro eran l de a 2.4; 3
de a 16; 3 de a 12., 2. de a lO; l de a 8; l de a 6; 5 de a 4 y 5 de a
3.
En
una nota dice Hermosilla que su guarnición era un soldado
casado que vivía en él y cuidaba de su limpieza y aseo.
Fue
mandado demoler por R.O. de l de Abril de 1898, «pero
conservándose interin no se establezca en la misma meseta una fortificación de
las características que se determinan y con armamento también previsto...».
En
la actualidad está en buen estado de conservación y dedicado a Prisiones
Militares, a cuyo efecto se han llevado a cabo las necesarias obras para
acondicionarlo a este fin. (En: José María Pinto y de
Agosto
de 2011.
*
Guayre
Adarguma Anez Ram n Yghasen.
--»
Continuará...