FEMÉRIDES
DE LA NACIÓN CANARIA
UNA
HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO
COLONIAL, DÉCADA 1591-1600
CAPÍTULO
XX (XI)
Guayre Adarguma
*
1599
Marzo 13. En el inventario hecho por
el Lcdo. Juan Casal, Teniente General de la Isla de la
Palma, por ante el Escribano D. Francisco de Valcárcel, estaba dotado
el Castillo de San Miguel de lo
siguiente:
1º.
Una cañón pedrero encaramado con peso de 33 quintales el que tira con bala de
2°.
Otra pieza que decian el Francés que era un cañón ordinario con peso de 50
quintales el que tiraba con bala de
3°.
Otra pieza de dos tercios de culebrina de 46 quintales y que tiraba con bala de
4°.
Otra pieza llamada La Rosa de 32 quintales de peso, que es medio cañón y
tiraba con bala de
5°.
Otra pieza llamada El Carne/lo que era un cañón acampanado
de 43 quintales de peso, el que tiraba con bala de
6°.
Otra pieza nombrada San Miguel que era una culebrina de poca munición de 60
quintales de peso y tiraba con bala de
7°.
Otra pieza cuarto cañón de 9 quintales, el que tiraba con bala de
8°.
Un Falcon de 14 quintales, de bala de
9°.
Tres esmeriles pequeños de 2
quintales cada uno con sus cureñas y cantidad de balas y lo demás necesario.
38
mosquetones
I
Caja de tambor
I
Bandera grande con las armas reales pintada
I
Campana
30
Picas
I
Envase de vinagre
35
Quintales de Pólvora
20
Ejes de madera como repuesto para las cajas
Cada
pieza de las anotadas tenía además varios cartuchos de pólvora, estando todas
las piezas cargadas con sus balas. (José María Pinto y de la Rosa. 1996) (1)
1599
Junio 26. Apareció ante
Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria), una potente Escuadra de 73
buques y 9.000 hombres de desembarco al mando del Almirante Holandes Van der
Doez.
Nada mas avistada se puso la ciudad en estado de alarma, se dirigieron hacia las
playas todas las fuerzas disponibles, 5 compañías de infantería, 1 de
Caballería y 11 piezas de artillería. En la playa de Santa Catalina se
situaron 9 de las piezas y las otras dos en la playa del puerto al amparo del
Castillo de la Luz.
Las fuerzas canarias se retiraron de las playas y se parapetaron tras la débil
muralla que protegía la ciudad. A todas estas, los Holandeses pusieron sitio al
Castillo de
La rendición del Castillo de
Al retirarse hacia la ciudad las milicias, solo resistían en la costa el
Castillo de Santa Ana, al mando del capitán Alonso de Venegas, muy distinto a
Jove en cumplir el juramento de defender a toda costa la Fortaleza. Con el
gobernador fuera de combate por sus heridas, el Cabildo y
Pamochamoso manda concentrar a las compañías de milicias de Telde, Galdar,
Aguimes y Guia, en las alturas y riscos que dominan la ciudad al mando del
Sargento Mayor Antonio de Heredia, y establecer una batería en el risco de San
Francisco y otra en San Lázaro para batir a los holandeses desde lo alto. La
puntería de un tal Juan Negrin fue al parecer prodigiosa, según las crónicas
no hubo disparo de su cañón que no diera en el blanco.
El Castillo de Santa Ana es atacado por tierra y por mar por los holandeses,
Venegas gira sus cañones y cañonea a mansalva a la infantería que lo ataca
por tierra, las bajas holandesas son cuantiosas. Los holandeses concentran el
fuego de sus cañones sobre el Castillo. Al amanecer del día 28, esta ya casi
derrumbado debido al fuego cruzado, sin cañones ni pólvora. Venegas manda
enviar las llaves al enemigo con el último cañonazo, desmantela el puente
levadizo y espera tranquilamente la muerte junto con sus artilleros. Pacochamoso
obliga a Venegas y sus hombres a desalojar el fuerte, les tiende una pasarela, y
a desistir de su inútil sacrificio. Solo unos 100 hombres se mantienen firmes
en la muralla, el resto de los defensores ya la ha abandonado.
Nada puede detener a los holandeses, reducen
Van der Doaz se instala en el Palacio Episcopal y sus tropas se entregan al
saqueo, pero del rico botín que esperaban encontrar poco queda, ha sido
evacuado hacia el interior de
Antes
de decidirse a avanzar hacia el interior de la isla, Van der Doez ofrece
retirarse a cambio de 400.000 Ducados, oferta que es rechazada por el
Gobernador, atrincherado en el monte del Lentiscal.
Van der Doez ve que no queda otro remedio que avanzar hacia el interior para
vencer la resistencia de las milicias, capturar al Gobernador, Audiencia,
Obispo, Cabildo y demás autoridades y quedarse con el botín escondido. Una
columna de 4.000 hombres al mando del General Strorm Van Weenen,
se dispone para tal fin el 3 de Julio.
La
vanguardia, compuesta por 1.500 hombres al mando del capitán Diricksen, se
interna por un barranco en su avance hacia el Monte del Lentiscal, cuando le
caen encima las milicias de Galdar y Guía al mando de los capitanes Juan Martel
y Baltasar de Armas con unos 500 hombres. Conocedores como nadie de aquellos
riscos y matorrales se abalanzaron desde las alturas arrojando grandes piedras
contra la columna holandesa y atacando por todos lados, que esta puso pies en
polvorosa dejando unos 40 muertos, entre ellos el propio Diricksen. El pánico
se extendió a toda la fuerza holandesa, Storm se vio superado por las
circunstancias y ordenó volver inmediatamente a la ciudad. En la retirada en
total desorden perdieron los Holandeses mucho armamento y otros 110 hombres
muertos mas 10 prisioneros al quedarse rezagada una compañía en el barranco
del Dragonal y ser masacrada por las milicias Insulares.
Ante todo esto, Van der Doez decide retirarse y abandonar la ciudad el 4 de
Julio, no sin antes dejarla convertida en una hoguera. Los daños fueron
importantes pero nada del otro mundo, entre el incendio, las 32 piezas de
artillería y los daños de las Fortalezas, las campanas de la catedral, 150
pipas de vino y 20 cargas de azúcar, ascendió la suma de pérdidas económicas
a 93.000 Ducados.
Los muertos holandeses fueron en total unos 800, 650 en el ataque a la ciudad y
150 en el Monte Lentiscal y unos 300 heridos. Los canarios
unos 60 muertos y heridos sin cuantificar.
1599
julio 13. Tras abandonar
Tamaránt (Gran Canaria),
El Conde con las milicias se habían
atrincherado en
Los holandeses, 7 compañías, unos 800 hombres, avanzaron por el barranco de
Mejor es transcribir el Acta del Escribano Publico que dio cuenta del suceso:
”Los cuales siete soldados, favorecidos con la ayuda de otros cuatro
naturales, les acometieron con lanzas y los fueron matando, como en efecto
hicieron con ciento siete de ellos, ganándoles sus armas sin haber peligrado ni
muerto ninguno de los once soldados, mas solo cinco salieron heridos y no de
heridas peligrosas, que hoy en día todos andan en pie con sus armas”
El asunto parece a primera vista Fantástico e irreal, que 7 milicianos y 4
paisanos se enfrenten a 800 y maten a más de 100 soldados enemigos se hace
cuesta arriba.
Eso
mismo pensaría el Conde de
A los pocos días otra fuerza holandesa se vio envuelta en una emboscada en otro
barranco con el resultado de otros 80 muertos.
De los nombres de estos verdaderos héroes insulares solo ha quedado para
Los cronistas holandeses por su parte, calificaron a los Gomeros como gente muy
ágil y de proverbial fiereza. De gente
muy perra y sanguinaria los califico el cronista Joostens Van Heede.
Van der Doez decidió partir de
Gerbrantz se encontró con una tormenta el 24 de Julio que separo su Escuadra en
dos. Nuevas tormentas volvieron a dividir su flota que llego a Holanda
totalmente dispersa pero
sin perder un buque.
Van der Doez aribó a Santo Tome el 19 de octubre. Una terrible epidemia
agravada por el calor del trópico se cebo sobre sus hombres, uno de los
primeros en morir fue el propio Almirante el 24 de octubre.
Muy pocos navíos consiguieron retornar a Holanda y muy maltrechos y con la
tripulación diezmada. Del buque insignia de Doez, el
Orangieboom solo llegaron vivos
30 hombres el 22 de Febrero de 1600.
Después
de la muerte de Isabel I de Inglaterra, las colonias Españolas conocen un
periodo de respiro por parte de los Corsarios Ingleses.
1599
Julio 20. Icod resiste un intento de
robo de navío surto en la Caleta de San Marcos. Ciudad fundada en 1501,
actualmente cabeza de partido sita al N.O. de la isla y que comprende los
municipios de Buenavista, Garachico, Guancha, Icod, Santiago del Teide, Los
Silos y Tanque; se halla a
El
vecindario de Icod, atento a su defensa, tenía para sus milicias un repuesto de
500 fusiles y un depósito de pólvora, El Torreón, en sitio estratégico ya
cubierto de sorpresas. Pero como el peligro principal estaba en el puerto de San
Marcos, construyó una fuerte muralla en la playa, por ser el sitio más
accesible aun desembarco y se estableció una Atalaya, en lugar preeminente,
desde donde sus vigías que dominaban más vasta extensión del mar que los del
litoral, avizoraban constantemente el horizonte.
Aún
lleva este nombre el extremo Norte de la calle de San Felipe donde estuvo
establecida, según el Cronista Oficial de Icod D. Emérito Gutiérrez López, y
de ese modo pudo resistir el intento de Van der Does del 20 de Julio de 1599 de
apoderarse de tres navíos cargados de mercancías que se encontraban en la
caleta de San Marcos; las seguridades que presta este Puerto resguardado de casi
todo los vientos, abrigado por los acantilados que le circundan, con buenos
fondeaderos y una hermosa playa, hizo que desde comienzos de la conquista de la
isla, se considerase por los navegantes como refugio en días de tormenta, lo
que unido a la proximidad de bosques de pinos, fomentaron el comercio de maderas
y la construcción de embarcaciones, llegándose incluso a construir en sus
astilleros galeones y fragatas para el servicio de S.M. (José María Pinto de
la Rosa, 1996)
1599
Julio 21. La escuadra de Pieter Van
der Does abandona la isla de La Gomera después de haberla ocupado durante 8 día.
“Después
de abandonar Gran Canaria, la escuadra de Pieter Van der Does pensó realizar un
segundo desembarco en Tenerife, cuya costa Norte, particularmente Garachico, le
parecía a propósito para ello pero, por causas ignoradas, se dirigió
a La Gomera acercándose al puerto de San Sebastián, donde fueron
recibidos con violento fuego de artillería por lo que el holandés quiso
escarmentar lo que consideraba una osadía de los gomeros, ordenando un
desembarco de
(1)
Según recoge el investigador palmero José Guillermo Rodríguez Escudero:
“De
la antigua torre de San Miguel del Puerto de la capital palmera son los blasones
en piedra caliza del primer adelantado Alonso Fernández de Lugo; el escudo
real, bastante deteriorado por el tiempo; y el del santo Arcángel armado- Jefe
de la milicia evangélica en la Isla- que se trata de un relieve con el tema de
Miguel-dragonado. Este último, según Gómez Pamo, representado más como un
artístico relieve con resabios todavía góticos que como un escudo de armas…
Estos tres escudos adornaban los muros de la desaparecida torre de San Miguel
del Puerto.
En
el mencionado escudo real, por ejemplo, se aprecian claramente los cuarteles de
las armas reales, otro que representa la lucha del Arcángel San Miguel con el
dragón y otro de más problemática interpretación. Todos ellos estudiados
profundamente por Gómez Pamo y Guerra del Río, entre otros investigadores, y
que no dejan lugar a dudas de que estamos ante los tres escudos de los muros de
tal fortaleza, tal y como se desprende también de los dibujos y pinturas
llegadas hasta nosotros.
De todas las fortificaciones con las que contaba la ciudad de Santa Cruz de
El 17 de julio de 1514 el Lcdo. Valcárcel, teniente real de Tenerife y La
Palma, disponía de una Provisión Real para recaudar 150.000 maravedíes en las
tres islas realengas con el fin de edificar dos torres, una en Tenerife y otra
en La Palma. Se sabe que el 13 de junio de 1515 la Torre palmera ya había sido
levantada con un coste final de 250 ducados, que era todo lo que se había
podido recaudar en claro menoscabo de lo ordenado en su momento por la corona.
Torre de San Miguel del Puerto, tal y como se conservaba. La fortaleza fue
derribada el 17 de mayo de
Julio
de 2011.
*
Guayre
Adarguma Anez Ram n Yghasen.
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Continuará...