CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD COMETIDOS EN CANARIAS (XXXI)

                                            

                                            

Chaurero n Eguerew *

                                            

Las sanciones se aplicarán a los representantes de la autoridad del Estado y a los particulares que participen como autores o cómplices o que inciten directamente a la perpetración de alguno de esos crímenes, o que conspiren para cometerlos, cualquiera que sea su grado de desarrollo, así como a los representantes de la autoridad del Estado que toleren su perpetración. Art. 1 de la Resolución de la ONU sobre la no prescripción de los crímenes de lesa humanidad[1].

 

La Iglesia Católica y su implicación en la esclavitud del pueblo guanche (IV)

“La esencia de la coerción psicológica consiste en que aquellos que actúan bajo su efecto tienen la impresión de que están actuando por iniciativa propia. La víctima de la manipulación mental no sabe que es víctima. Las rejas de su prisión le son invisibles, y cree que es libre. El hecho de que no es libre, sólo es aparente para los demás. Su esclavitud es estrictamente objetiva.” Aldous Huxley, 1958.

 

La Iglesia católica y el capitalismo  

 

Ante la opinión pública la iglesia católica, se presenta ante centenares de millones de seres humanos, como defensores de dos principios éticos del cristianismo: justicia y solidaridad humana. No obstante, la iglesia católica, desde la Edad Antigua hasta nuestros días (Edad Contemporánea), ha tenido una tarea fundamental en todos los fenómenos políticos, económicos y sociales de la historia del cristianismo. La iglesia católica, usando las banderas del cristianismo, ha sido uno de los instrumentos ideológicos de más éxito para las sociedades clasistas -el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo-, en su afán de sojuzgar a los pueblos del mundo. Pero, no sólo ha sido el instrumento ideológico de las clases sociales dominantes durante la historia de la era cristiana, sino que también ha acumulado una inmensa riqueza. Esta riqueza -como todas las mal adquiridas- tiene un origen sangriento.

 

Constantino dio a los obispos las funciones de los gobernadores civiles y les reconoció el derecho de jurisdicción disciplinaria sobre los clérigos. Y cuando dio a los obispos la posesión de los bienes confiscados a los templos paganos, el emperador converso convirtió a la iglesia católica en la mayor potencia económica de la época.

 
Al llegar el siglo V, la iglesia católica había aumentado extraordinariamente las propiedades. La extensión de la propiedad territorial y la cuantía de la fortuna de la iglesia durante la Edad Media y en los tiempos modernos no ha sido fácil cuantificarla.

 

 Sin embargo, algunos investigadores han revisado documentos a pesar de las fuertes presiones de la iglesia católica-el Vaticano. En la Edad Media, o Medioevo, que va del V al XV, el punto de partida de la economía se establece en el campo, creando a su vez una organización jerárquica de la propiedad territorial, que concedió autoridad a la nobleza y a la iglesia sobre los siervos y los esclavos, pudiendo ejercerla gracias a los séquitos de gente armada de que se rodeaban.

 

Asimismo, la iglesia católica, con el arma ideológica del cristianismo, también ha tenido, a través del tiempo, un papel político muy decisivo en el derrocamiento de las sociedades pre-capitalistas. No se conciben ni la caída del Imperio Romano ni la del feudalismo sin la participación decidida del cristianismo. Por ejemplo, las Cruzadas tuvieron dos objetivos: el político, al detener el avance de la religión musulmana hacia Occidente; y el económico, al abrir nuevas rutas de comercio. De esta manera, se fueron creando las condiciones materiales, que permitieron el surgimiento del capitalismo.

 

 Estas guerras o Cruzadas, más que poseer un carácter religioso, tenían un carácter económico porque cambiaron la geografía política y económica de toda Europa.

 

Ahora bien, esta riqueza se materializa en oro,[1] acciones, consorcios, tierras y ciudades inmobiliarias.[2] Las fuentes de acumulación han sido diversas, a saber, esclavitud, servidumbre, bendiciones y títulos,[3] comercio del perdón, inquisición y quema de brujas, falsificación de documentos, herencias fraudulentas, el diezmo, venta de cargos eclesiásticos, asesinato, ingresos laterales, prostitución y subvenciones de los Estados.

 

Recordemos que la iglesia católica se consolidó en la Edad Antigua, se fortaleció en la Edad Media, sobrevivió la Edad Moderna y aun, en nuestros días, parasita y conspira, como lo ha hecho desde la Edad Antigua. En suma, la iglesia ha manejado diversas fuentes de acumulación de capital, según las características primordiales de cada período histórico. [4]

Jesús vivió de forma sencilla y enseñó que el hombre “no debería acumular riquezas que corroen el orín y la polilla”. Sin embargo a través de muchos siglos la Iglesia católica que se autodenomina cristiana, ha acumulado inmensas riquezas, saqueando a los pueblos, haciendo cobrar despiadadamente el diezmo, enriqueciéndose con la fortuna de las víctimas de la Inquisición y de la quema de brujas, asegurándose la liberación de impuestos y subvenciones fiscales, lo que en muchos países como en España todavía sigue vigente.[5]

Lo que la Iglesia hace de “bueno” en el mundo, jamás lo financia con su gigantesca fortuna, sino que lo hace exclusivamente con los donativos de los creyentes, con las subvenciones del Estado y con el cálculo de impuestos eclesiásticos, beneficiándose también de enormes exenciones de impuestos.

Los valores y los medios de producción: Orchilla, Ganados, Cueros, Conchas, Miel, Pez Etc., y los más degradante, el trafico de seres humanos, de que se apropiaban los colonizadores, entre ellos los jerarcas de la iglesia católica eran llevados a España, y sólo allí se convertían en capital, es decir, se invertían en el fomento de la industria, el transporte y la agricultura. La apropiación de las tierras dio lugar a la agricultura capitalista. Así pues, la política colonial contribuyó al establecimiento de las nuevas relaciones de producción, relaciones burguesas y caciquiles.

 

En la colonia de Canarias la iglesia católica es la institución que más riqueza acumuló en bienes rurales y urbanos, tanto el clero regular como las órdenes conventuales. A pesar de la Desamortización de Mendizábal que en febrero de 1836 declaraban en venta todos los bienes pertenecientes al clero regular, y se desti­naban los fondos obtenidos a la amortización de la deuda pública en la metrópoli, las propiedades de la iglesia católica en la colonia continúan siendo fabulosas.

 

Quizás la más singular de las propiedades usurpadas para la iglesia católica a raíz de la invasión y conquista de la isla Tamarant (Gran Canaria) fue la Villa de Agüimes.

 

El asentamiento europeo en el territorio, tuvo lugar hace más de 500 años, nació a raíz del reparto de los despojos de la invasión y conquista española y se extendía además por toda la zona que actualmente ocupa el Municipio de Ingenio y gran parte de Santa Lucía. Agüimes ostentó, desde los primeros tiempos y durante más de tres siglos, un lugar privilegiado por su calidad de feudo episcopal, otorgamiento singular que fue concedido por los Reyes Católicos el 20 de enero de 1487, dieron  al  obispo  para  la Cámara con  todas  sus  rentas y  la  jurisdicción  civil;  la criminal  quedó para la corona castellana y    en  este lugar pone el cura el obispo y  lo paga por ser como es su Cámara, tras la petición del dominio del lugar por el obispo Juan de Frías como pago por los dineros que éste aportó para la conquista y por los méritos obtenidos como capitán de las tropas mercenarias en compañía de Juan Rejón. El otorgamiento se produce dos años después de la muerte de Frías en Sevilla.

Los obispos católicos que disfrutaron de la prebenda de ser Señores de Agüimes fueron un total de cuarenta y cinco, siendo el primero Juan de Frías (aunque este no pudo disfrutarlo por haber fallecido ante de la concesión) y el último el obispo Verdugo en el siglo XIX. El Señorío de Agüimes era un señorío territorial y bajo jurisdicción eclesiástica, donde el Prelado y sus sucesores eran dueños absolutos de las tierras,  de sus frutos y de sus siervos, pudiendo arrendar, cobrar la renta y todas las otras cosas del lugar y Heredamiento de Agüimes. Asimismo, les correspondía el derecho de nombrar al alcalde, juntamente con otro de nombramiento real. Los conflictos con el Cabildo de la Isla y con el Gobernador colonial de resultas de esta dualidad administrativa fueron frecuentes a lo largo de todo el Antiguo Régimen. Según consta en la Sentencia dictada por el Consejo de Castilla el 23 de diciembre de 1516 en el pleito contra el Obispo Muros, el Señorío de Agüimes estaba exactamente delimitado por grandes mojones que lo separaban del resto de Gran Canaria.

Desde los inicios de su establecimiento en la colonia la iglesia católica ha funcionado como una maquina extractora de plus valía perfectamente engrasada y con un control absoluto sobre los medios de producción, fiscalizando hasta el más mínimo renglón productivo, hasta el último rábano cosechado en una huerta y hasta el último huevo puesto por una gallina, un queso, nada escapaba a la tributación del diezmo y otras cargas eclesiásticas. Como buena empresa capitalista disponía de unos métodos contables y de control difícilmente superables aún en la actualidad. 

 

Buena parte de los  ingresos se recibían  en especie. Detallando la naturaleza y  el valor de estos, pues cada isla tenía sus productos  específicos  con  los  que  satisfacía  la  obligación de  pagar los diezmos.

Sobre este tema el sacerdote jesuita e investigador Luís Fernández Martín, nos legó un extenso y documentado estudio el vamos a seguir en algunos de sus aspectos en torno a las finanzas de la silla episcopal de Canarias y algunos de los altos clérigos, los cuales a juzgar por los fabulosos ingresos económicos que obtenían en la época debía vivir como dioses, mientras que el pueblo estaba inmerso en la más abyecta de las miserias.

“Por  valor  del  obispado  entendemos  la  cantidad  global  de  ingresos  por  todos  conceptos que  entraban  cada  año a  la Cámara Episcopal , deducidos ya  los  gastos de  cobro y  acarreo de  los diversos productos  que  se percibían  en especie.

 

No  se contabilizan bajo este título de “valor del obispado”  los emolumentos que  correspondían  a  las  prebendas  canonicales,  a las  raciones y medias raciones ni  a  las capellanías de la  catedral.

 

Tampoco se  incluyen  en  este  capítulo  los  ingresos  de  los beneficios curados de  las poblaciones, villas y lugares de las  islas, pues estos  ingresos  provenían  generalmente de  las  rentas  propias  de cada  beneficio.

 

Año 1570.  Valió este obispado de la moneda de Gran Canaria:[6] 6.706.147  maravedis.

 

Año 1571.  Valió 5.774.553  maravedis de la misma moneda. Montan  los  frutos  de  la Mesa  Episcopal  en  1575: 7.146.061 maravedis  de  la moneda  de Canaria,  que  en  la  de Castilla  son: 5.216.625 maravedís.  Hubo  de “hacimientos” 87.537 maravedis de la moneda de Canaria, que son de Castilla: 63.902 maravedís, que con  los 5.216.625 montan: 5.280.527 maravedís.

 

Año 1576. Vale este obispado 5.964.265 maravedís de moneda de Canaria,  que  son en  moneda  de Castilla: 4.353.913 maravedís, más los 47.085 maravedís de moneda de Castilla provenientes de los “hacimientos”, dan un  total de 4.400.913 maravedís.

 

Año 1577. Valió este obispado 5.373.823 maravdí de moneda de Canaria,  que  son  de  la  de Castilla: 3.922.860 maravedís.  De esta  cantidad  se saca  110.987 maravedís  de moneda  de  Castilla, que son los 152.037 maravedís de moneda  de Canaria que son de los años 1575 y 1576, y  restan  este dicho  año de 1577, 3.811.873  maravedís.

 

El año 1586 valió la Mesa Episcopal: 14.500 ducados.

El año 1587 valió la Mesa Episcopal: 14.300 ducados.

Que todos juntos  los dichos tres años suman y montan 43.150 ducados.[7] Sacado el tercio viene a ser la renta de cada año: 14.383

 

El año 1592 valió la Mesa Episcopal: 7.993.698 maravedís.

El año 1593 valió la Mesa Episcopal: 7.442.832 maravedís.

El año 1594 valió la Mesa Episcopal: 7.650.768 maravedís.

 

Los dichos tres años suman: 23.087.568 maravdís de moneda de Canaria, y viene a salir un año con otro a 7.695.856 maravedís, que en moneda de Castilla son: 160.330 reales, y valen 14.575 ducados de a once reales por ducado, y son las doblas de estas islas: 65.392 doblas  y  3/4  de  dobla.  13  de  abril de  1956.  Juan  de Ondaro Artiaga,  contador mayor.

 

De  abril de 1596, pocos meses después de la invasión de Sir Francis Drake, en carta dirigida al rey:  “Tomando tres años -92,  93 y  96  y sacando  el  tercio  de  ellos,  es  al justo  con lo  que  renta Agüimes, cámara del  obispo,  160.330 reales,  y  se ha de advertir la  isla  de  Fuerteventura  que fue atacada por  moros  que  la saquearon y  el  daño que hizo  la langosta no hubo renta  de ella antes fue necesario  dar  limosna a  los vecinos como se dio para que pudiesen comer y sembrar y  fue Dios servido que  una pobre  de fanega y media de cebada que sembró, cogió más de ciento,  según me  dijeron.  Esto  digo porque  se  entienda  la  fertilidad de la  isla  cuando  responde  algún año, y  así se puede poner lo que suele valer por un año  la dicha isla de Fuerteventura 8.000 reales,  que tomado el tercio son 2.666  que puestos  con los 160.330 reales  son 162.996  reales.  Este  es el valor  de  un  año de los  tres.

 

Aunque  ha valido más,  entiendo  y  tengo por  cierto que  su  justo valor un  año con otro son 15.800  ducados antes más que menos.

 

Hay que advertir que  “la administración  del obispado la  tiene el deán y  cabildo dél, y  a mi se saca de masa  comían gastos para hacer  las rentas,  juntar  el  pan  y para  otras cosas”.

 

“Por encargo del obispo don Cristóbal Vela  en 30  de agosto de 1578  los  señores Baltasar  de  Santisteban, regente  de  la  casa  de cuentas, de la catedral de Canaria, y Gaspar Fullana, contador de la  dicha  casa  de  cuentas, hacen  relación  conforme se lee  de los libros de  los dichos años:

 

Casilla del señor obispo, don Cristóbal Vela. Año de 1575.

Por los menudos de Canaria: 768.186  maravedís.

Por  los menudos  de  Tenerife: 1.930.611 maravedis.

Por  los menudos de  La Palma: 952.074  maravedís.

Por  los menudos  de La Gomera: 126.341  maravedís.

Por  los menudos de Hierro: 159.618  maravedis.

Por  los menudos de Lanzarote: 46.030  maravedis.

Por  los menudos  de Fuerteventura: 40.122 maravedis.[8]

 

Por  los  azúcares de Tenerife: 86.728  maravedis.

Por  los azucares  de La  Palma: 125.430  maravedís.

Por  los  azúcares de La Gomera: 2.877  maravedis.

Por 3.378  fanegas y  4  celemines de  trigo que perteneció  a Su

Señoría en  estas  islas, maravedis, 1.783.760.

 

Por 1.594 fanegas y 9 celemines de  cebada  a  la  tasa: 421.019 maravedis.

Por 907  fanegas y  16 celemines de centeno a la tasa: 255.935 maravedís.

Por 764 quesos a  2 reales  cada uno  chico con grande de Lanzarote  y  Fuerteventura:  13.311 maravedís.

 

Por la marca del ganado de Fuerteventura: 35.200 maravedís.

Montan los frutos de la Mesa Episcopal en 1575: 7.146.061 maravedís  de la moneda  de Canaria,  que en  la de Castilla  son: maravedís  5.216.625.

 

Año  1576.

Por  los menudos  de Canaria: 652.337 maravedís.

Por  los menudos de Tenerife: 1.684.530  maravedís.

Por  los menudos de La Palma: 851.167 maravedis.

Por  los menudos  de La Gomera: 124.911 maravedí.

Por  los menudos de Hierro: 94.280 maravedís.

Por  los menudos  de Lanzarote: 74.230 maravedís.

Por los menudos  de Fuerteventura: 80.495 maravedí.

Por  los  azúcares de Canaria: 297.651 maravedís..

Por  los  azúcares de Tenerife: 29.485 maravedís.

Por  los azúcares de La Palma: 86.630 maravedí.

Por los azúcares de La Gomera: 21.870 maravedís.

Por la marca  de Fuerteventura: 35.200 maravedís.

Por el  trigo y cebada en la isla de Hierro: 27.227 maravedis.

Por  2.299 fanegas  y  9  celemines  de  trigo  al  precio  de  tasa:  1.214.268 maravedís.

Por 1.231 fanegas de cebada: 325.116 maravedís.

Por  674 fanegas de  centeno y  2  celemines a  la  tasa: 190.110 maravedí.

Por  778  quesos  de  Lanzarote  y  Fuerteventura  a  2  reales: 74.685 maravedis.

 

Año  1577.

Por  los menudos de Canaria: 599.597 maravedís.

Por los menudos de Tenerife: 1.206.456 maravedis.

Por  los menudos de La Palma: 602.142 maravedís.

Por los menudos de La Gomera: 118.150 maravedís.

 

Por  los menudos de Hierro: 127.464 maravedis.

Por los menudos de Lanzarote: 18.936 maravedís.

Por  los menudos de Fuerteventura: 93.742 maravedis.

Por  lo que más le perteneció  a  Su Señoría  de la  isla  de Tenerife: 5.230 maravedís.

Por  la marca  de Fuerteventura: 35.200 maravedís.[9]

Por  los  azúcares  de Canaria, Tenerife  y  La  Palma: 408.836 maravedis.

Por  las sobras de  los hacimientos  de  los  años 1574, 75 y  76: 152.037 maravedís.

Por los repartimientos  de las plantas y restos  de pan  de  estas islas  de 1575, 1576 y  1577, repartidos  en 1578: 7.065 maravedís.

Por  2.558 fanegas  de pan  y  5 celemines de trigo a  la  tasa: 1.350.844 maravedís.

Por  1.187 fanegas  de  cebada  a  la tasa: 313.368 maravedís.

Por 808 fanegas y  3  celemines de  centeno a  la tasa: 277.925 maravedis.

Por 592 quesos de Lanzarote y Fuerteventura a 2 reales chico con grande: 56.832 maravedis.

 

Año  1583.

Marca  del  ganado  de  la  isla  de  Fuerteventura: 35.200 maravedís.

Menudos de  la  isla  de Canaria: 476.835 maravedís.

Menudos  de  la  isla  de Tenerife: 1.033.021 maravedís.

Menudos de la isla de La Palma: 572.788 maravedís.

Menudos de  la isla de Ea Gomera: 80.626 maravedís.

Menudos  de  la isla de Hierro: 136.358 maravedís.

Menudos de  la isla de Lanzarote: 13.049 maravedis.

Menudos  de  la isla  de Fuerteventura: 35.890 maravedís,

Azúcares de Canaria: 362.759 maravedís.

Azucares de Tenerife: 115.907 maravedis.

Azucares de La Palma: 288.852 maravedís.

Azucares  de La  Gomera: 7.122 maravedis.

Trigo de  la  isla  de Canaria: 418  fanegas y 6 celemines.

Trigo de  la  isla  de Tenerife: 1.262  fanegas y 1 celemín.

Trigo  de 1a  isla de La.  Palma: 342  fanegas y  7 celemines.

Que  son  todas 2.023 fanegas y  2 celemines, que  el uno  con e1 otro valió  a  12 reales la fanega, monta: 1.165.344 maravedís.

Cebada de Canaria: 487 fanegas y  1 celemín.

Cebada de Tenerife: 311  fanegas y  10 celemines.

Cebada de  La  Palma: 156 fanegas y un  celemín.

Son  todas: 955  fanegas  a  5 reales  la  fanega, valen: 229.200 maravedis.

 

Centeno de Canaria: 440 fanegas y  1 celemín.

Centeno  de Tenerife: 360  fanegas y  3 celemines.

Centeno de La  Palma: 325 fanegas y  6  celemines.

Son todas  1.125  fanegas  y  10  celemines,  a  7  reales,  valen: 378.280 maravedis.

Este año no  se cogió pan  en  las  islas de Lanzarote  y  Fuerteventura.

 

Por  las  tocinas,  cueros y  sebo de Fuerteventura: 12.000 maravedís.

Por 195 quintales  de  orchillas de Tenerife,  Lanzarote y Fuerteventura, a  98 reales el quintal, valen: 168.480 maravedís.

Por  residuos de  azúcar de Tenerife: 1.154 maravedís.

Por  plantas  y  residuos  de  azúcares  de  Canarias: 47.320 maravedís.

Por residuos de pan  de Canaria, Tenerife y  La Palma: 30.084 maravedís.

Este año  no  hubo quesos en  las  islas  de Lanzarote  y  Fuerteventura.

 

Valió  la  villa  de Agiiimes,  cámara  episcopal:

Por  los azúcares, 6  arrobas: a 1.200 arroba: 7.200 maravedís.

Por  los menudos: 40.000 maravedís.

Por 119 fanegas de  trigo,  a  12  reales: 68.544 maravedís.

Por 165 fanegas de  cebada, a  5 reales: 44.400 maravedís.

Monta  todo  lo de Agüimes: 160.14l maravedis.

Monta  todo  de mala moneda  de Canaria: 5,277.793  maravedis.

Y  reducido  a  buena moneda de Castilla: 3.739.046 maravedás.

 

Año: 1584.

Por  la marca  del ganado  de  la  isla  de  Fuerteventura: 35.203 maravedis.

 

Por los menudos de  la isla de Canaria: 493.356 maravedis.

Por  los menudos de  la  isla de Tenerife: 1.133.205  maravedis.

Por  los menudos de  la  isla de La Palma: 632.155  maravedis.

Por los menudos de la  isla de La Gomera: 100.486  maravedís.

Por los menudos de  la  isla de Hierro: 127.864  maravedí.

Por los menudos de la  isla de Lanzarote: 26.742  maravedís.

Por los menudos  de  la  isla  de  Fuerteventura: 55.516 maravedis.

Por los azúcares  de Canaria: 248.010  maravedis.

Por los  azucares  de Tenerife: 104.586 maravedís.

Por los azucares de La Palma: 211.101  maravedls.

Por los  azúcares de Ea  Gomera, 5.233  maravedis.

Por el  trigo de  la  isla de Canaria, 634, fanegas y 2  celemines.

Por  el  trigo  de  la  isla  de Tenerife: 1.943  fanegas y  11 celemines.

 

Por el trigo de La Palma: 565  fanegas y 10  celemines.

Por el trigo de la isla de Lanzarote: 300  fanegas y 3  celemines.

Por el  trigo de  la isla de Fuerteventura: 122  fanegas y 6  celemines.

 

Que son todas 3.566  fanegas y 8  celemines, a 12  reales fanega, que con 13.608 maravedís que se cobraron del flete y acarretos del pan  de Garafía  y  Punta Llana,  en La Palma,  valieron  2.068.032 maravedis.

 

Por la cebada de la isla de Canaria: 583  fanegas y  8  celemines.

Por la cebada de la isla de Tenerife: 713  fanegas y 4  celemines.

Por la cebada  de la  isla de Lanzarote: 402  fanegas y  10  celemines.

 

Por la cebada de Fuerteventura: 213  fanegas y 7  celemines.

Son  todas 2.286 fanegas y 2 celemines, a  5  reales  fanega, valieron: 548.690 maravedis.

 

Por el centeno de Canaria: 428 fanegas y 8  celemines.

Por  el centeno de Tenerife: 595 fanegas y 6 celeminess

Por el centeno de La Palma: 384  fanegas y 2  celemines.

Son todas 1.408  fanegas y 4  celemines, a 7  reales, 473.214  maravedís.

 

Por  las  tocinetas,  sebo y  cueros  de Fuerteventura: 7.706 maravedís.

 

Por los quesos de Lanzarote: 8.000  maravedís.

Por los quesos de Fuerteventura: 12.000  maravds.

Por los residuos  del pan  de Canaria: 7.260  maravedis.

Por los residuos  del pan  de Tenerife: 27.696 maravedís.

Por los residuos del pan de La Palma: 5.376  maravedis.

Por  las plantas y  residuos  de azúcar  de Canaria: 26.958  maravedís.

 

Por  las orchillas de Lanzarote  y Fkerteventura: 9.326  maravedís.

Valió la villa de Agüimes, cámara  episcopal:

Por los menudos: 80.000  maravedís.

Por 213  fanegas de trigo,  a 12  reales: 122.208  maravedís.

Por 257  fanegas de cebada,  a 5  reales: 61.680  maravedís.

Son de mala moneda: 6.631.595  maravedís, y de buena de Castilla: 4.697.392  maravedís.

 

Año 1585.

Por la marca  del ganado de Fuerteventura: 35.200  maravedís,

Por los menudos de  la  isla de Canaria: 542.760  maravedis.

Por  los menudos  de  la  isla de Tenerife: 1.466.351  maravedis..

Por  los menudos de  la  isla  de La Palma: 720.664  maravedis.

Por los menudos de  la  isla de La Gomera: 87.223 maravedis,

Por  los menudos de la isla de Hierro: 175.860  maravedís.

Por los menudos de la  isla  de Lanzarote: 63.842  maravedis.

Por  los menudos de la isla de Fuerteventura: 84.714  maravedís..

Por  los azúcares  de Canaria: 241.162  maravedís.

Por  los  azúcares  de  Tenerife: 85.612  maravedís.

Por  los  azúcares de La  Palma: 173.544  maravedis.

Por  los  azúcares de La Gomera: 5.275  maravedís.

Por el  trigo de  la isla de Canaria: 767  fanegas y 5  celemines,

Por l trigo de la isla de Tenerife: 1.720  fanegas y 9 celemines.

Por el trigo de la isla de La Palma: 685 fanegas y 6 celemines.

Por el trigo de la  isla de Lanzarote: 226  fanegas y 10  celemines.

Por el  trigo de  la  isla de Fuerteventura 59  fanegas y 4  celemines.

Son todas 3.459  fanegas y 10  celemines; las 380  fanegas a  13 reales y  las demás a 14  reales,  valen: 2.309.056  maravedís.

 

Por la cebada de Canaria: 628 fanegas y 4 celemines.

Por la cebada de Tenerife: 581 fanegas y 6 celemines.

Por la cebada de La Palma: 417 fanegas y 5 celemines.

Por la cebada de Lanzarote: 159  fanegas.

Por la cebada  de Fuerteventura: 76 fanegas y  1  celemín.

Son todas 1.862 fanegas y 4 celemines. Vendióse una  con otra a 4  reales y  18 maravedís. Valieron: 389.112 maravedís.

 

Por el centeno de Canaria: 548 fanegas y  9 celemines.

Por el centeno de Tenerife: 550  fanegas y  6 celemines.

Por  el  centeno de La  Palma: 402  fanegas.

Son  todas  1.501 fanegas  y  3  celemines. Valió,  uno  con  otros.  6  reales  y 20 maravedís. Valieron: 487.392  maravedis.

Por lo  fletes  y  acarretos  de La Palmaa de Garafia y unta Llana: 12.000 maravedís.

Por  los residuos  del pan de Lanzarote: 4.968 maravedis.

Por  los  quesos de Lanzarote: 22.000 maravedí.

Por  los  quesos de  Fuerteventura: 33.500  maravedís.

 

Por  las plantas de Canaria: 12.523 maravedís.

La villa  de Agüimes, cámara obispal:

 

Por  los menudos: 72.889 maravedís.

Por 245 fanegas  y  6  celemines de  trigo,  a 14 reales: 163.776

maravedis.

Por 208  fanegas  de  cebada,  a  5  reales: 49.920  maravedís.

Son  todas: 286.585 maravedís.

Es  todo  de mala moneda: 7.197.683  maravedís.

 

Veamos  ahora, aparte  de  la Mesa  Episcopal,  cuáles eran  los ingresos de un canónigo o prebendado de la  iglesia canariense.

 

Año  1575.

Por los azúcares de Canaria, Tenerife y La Palma: 17.792 maravedís

 

Por  11  fanegas  de  trigo y  5 celemines a  la  tasa: 58.828  maravedis.

Por 46  fanegas de cebada a  la tasa: 12.144 maravedíes.

Por 28  fanegas y 8  celemines de  centeno a  la  tasa: 8.080  maravedís.

Por el repartimiento  del  superávit: 96.871  maravedís.

Por  las distribuciones  cotidianas  de  todo  el  año: 10.771 maravedís.

Por  repartimientos  de  azúcar del  escusado del canónigo León y otro de resto de pan  de sobras desta cibdad y otro de  remieles y  plantas  que pagó Baltasar de Villalta  montan  todos  estos tres repartimientos:  1.784  rnaravedís.

Por  21 quesos que  pertenescia  a Lanzarote  y  Fuerteventura, a  2  reales  cada queso  : 2.015  maravedís.

 

Montan  los  fructos  que  pertenescen  a  esta prebenda  208.342 maravedís, de moneda  de Canaria,  que  son moneda  de Castila: 152.089 maravedis.

 

Año  1576.

Frutos que pertenescieron este año a una prebenda  o canonjía.

Por los  azucares de Canaria, Tenerife, La  Palma  y Gomera: 18.049  maravedís.

Por 65  fanegas y 5  celemines de trigo en las islas de Canaria, Tenerife, La Palma, Lanzarote  Fuerteventura,  a  la tasa: 34.540 maravedís.

Por 23  fanegas y 7  celemines de cebada en todas las islas que vino en grano  a Canaria a  la tasa: 6.226 maravedís.

Por 17  fanegas y 2 celemines de centeno, a  la tasa: 4.840  maravedís.

Por más  trigo,  cebada y centeno que  en las  islas de Tenerife, Palma, Lanzarote  y  Fuerteventura,  se vendió  a  dinero tuvo  esta prebenda  por  el  repartimiento  del  superávit:  77.910 maravedis.

 

Por  las  distribuciones  este  año: 12.000  maravedís.

Por 21 quesos, a  2 reales: 2.016  maravedís.

Tuvo esta prebenda: 666.396  maravedís de moneda de Canaria, que de moneda  de Castilla montan: 121.469  maravedís.

 

Año1577.

Por los azúcares de Canaria, Tenerife y La Palma: 13.323 maravedís

Por 88 fanegas de trigo,  a  la  tasa: 44.880 maravedís.

Por 38 fanegas de  cebada, a  la  tasa: 10.032 maravedís.

Por 28  fanegas  y  1 celemín  de  centeno,  a  la  tasa: 7.919 maravedís

Por el repartimiento del  superávit: 55.319 maravedis.

Por  las distribuciones  al  dicho  año: 60.880 maravedís.

 

Por  los repartimientos de restos de plantas y pan de  estas islas y de las sobras hacimientos,[10] del  1576, repartidos  en  1518, tuvo esta prebenda: 3.421 maravedis.

Por  16  quesos de Lanzarote  Fuerteventura,  a 2  reales cada queso  chico y grande: 536 maravedís.

 

Tuvo esta prebenda: 147.310 maravedís  de moneda de Canaria, que son de moneda de astilla: 107.536  maravedís.

 

La renta  de un  canónigo lo mismo gana una Dignidad. Un racionero la 1/2  de  la renta de un canónigo. El medio racionero, que es un  capellán,  la 1/4  parte de un canónigo.

 

Valores.- Las  canonjías  y  dignidades  son  iguales  en el valor.

Vale  una  canonjía  cada  año  5.000  reales.  Esto mismo  vale  una dignidad. Las raciones valen la mitad, que vienen a ser 2.500  reales.  Las capellanías  la mitad de lo que vale una  ración,  que viene a  ser  cada  capellanía  1.250  reales.  Esto  vale  cada  prebenda  y no más.” (Luís Fernández Martín, 1975)

 

Como  en  la metrópoli,  el número de  los clérigos doctos era más  bien  escaso. Apenas  leer  sabían muchos de  los que ocupaban  los  escalones inferiores  del clericato, y aún muchos canónigos carecían  de  cultura siendo analfabetos y por consiguiente ni siquiera  sabían  latín lengua oficial de la iglesia católica. Muchos de ellos llevaban una vida licenciosa y poco ejemplarizante siendo verdaderos rufianes, lacra que la sociedad colonial y criolla venía sosteniendo desde 1524, por estas fechas las autoridades coloniales de Gran Canaria trasmitían su malestar ante la corte de la metrópoli tal como  exponen en l siguiente documento: “1524 Septiembre 2. ” .C.C. Mag.a El Consejo de Gran Canaria besamos las manos y pies reales de V. M., a la cual entendemos suplicar por nuestro mensajero más largarnente cosas convenientes a su servicio y al estado desta isla, y entretanto nos parece que V. M. se debía informar que en los tiempos pasados este obispado ha padecido en lo eclesiástico mala gobernación por algunos de los prelados pasados, y después de la provisión del reverendo in Cristo, padre don Luís Vaca, que nombró por su vicario al venerable don Martín Jiménez, chantre desta iglesia, que asimismo vino provehido por inquisidor, avemos visto en la jurisdicción obispal tanto recado e tan buenas ejecuciones de justicia, que tenemos que Dios N. S. y V. M. han sido muy servidos porque ha avido muchos castigos de hechizos en que estas islas estaban muy pervertidas en grandes y diversas especies de hechicerías, donde intervenían hurtos del Santísimo Sacrarnento y del Oleo Santo, y parte de las aras de todos los más altares desta ciudad y otras abominaciones, y también se ha refrenado mucha resolución de amancebados públicos y de malas contrataciones usurarias que en esta isla se acostumbraban así de los clérigos de corona; muchos han sido hasta agora castigados, antes favorecidos en los excesos que han querido cometer, y como que de semejantes ejemplos y rectitud de buena justicia, así como se goza y alegran los buenos y virtuosos, se entristecen e mormuran los injustos, algunas personas a quienes ha tocado estas correcciones se han atrevido á buscar calores para lo impedir, diciendo que el dicho chantre ha excedido en estos casos usurpando la jurisdicción Real, porque estos castigos se han hecho por las calles acostumbradas y por las prisiones de algunos destos delincuentes, y en estos ha intervenido principalmente un personero desta isla y un canónigo, Juan de Troya, comisario de la Santa Cruzada, movidos por querer el dicho chantre justamente ocurrir a muchas extorsiones injustas y cohechos que el dicho comisario suele llevar y lleva de los vecinos destas islas, y porque después de se lo haber amonestado familiarmente, le sacaron de su casa por mandado del dicho chantre una manceba que había muchos años que tenía públicamente, en que tenía muchos hijos, así como si por ley lo pudiera hacer y el dicho personero porque se procedía contra él por conjuras, porque retenía a su marido una mujer casada y porque podía ser que por la importunidad desto se inclinase a los jueces de V. M., que están en esta isla y estorbase el buen celo e propósito del dicho chantre, suplicamos a V. M. que mande que sea favorecido y ayudado en manera que libremente pueda reformarse semejantes malas costumbres y Dios Nuestro Señor y V. M. sean servidos. Prospere N. S. felizísimamente la Real persona que V. M. con acrecentamiento de mayores estados. Fecho en la ciudad Real de Las Palmas que es en la isla de Gran Canaria, a dos días de septiembre de 1524 años.-Licenciado, Hernando de Aguayro.-EI bachiller Pedro Góngora.-Pedro de Peñalosa.-Juan de Escobedo.- Diego de Narváez.-Bernardino de Lezcano.- Antón de Zerpa.-Juan de Aríñez, escribano mayor del Cabildo”.

 

El control económico de la iglesia católica en la colonia era tan férreo que ninguna actividad de la sociedad escapaba a su control, y con mayor interés se volcaba en las instituciones formadas por laicos que operaban bajo el patrocinio de algunos gremios profesionales o de obras pías, así como las cofradías:

“Los obispos… tengan también derecho de visitar los hospitales y colegios, sean los que fuesen, así como las cofradías de legos, aún las que llaman escuelas o tienen cualquier otro nombre”.

Asimismo, en el capítulo IX se recoge la obligación del administrador de los bienes de la cofradía, el mayordomo, de rendir cuentas anualmente ante el obispo, de la siguiente forma: “Los administradores, así eclesiásticos como seculares de la fábrica de cualquiera iglesia, aunque sea catedral, hospital, cofradía, limosnas de monte de piedad y de cualesquiera otros lugares piadosos, estén obligados a dar cuenta al Ordinario de su administración todos los años”.

Asimismo, en el capítulo 2 de la Constitución XXXII, denominado Que los Clérigos paguen diezmo, se decreta la exigencia de contribuir a esta imposición divina los poseedores de bienes adscritos a una fundación si antes de su erección eran susceptibles de diezmar:

“Otrosi, porque algunas personas fundan Capellanias, Aniversarios, y otras memorias en Monasterios, y lugares píos, y las dotan de heredades, que antes eran diezmeras, y los poseedores se subtraen de pagar el diezmo, diziendo que son exemptos dello: ordenamos y mandamos, que tales poseedores, aunque sean Monasterios, y lugares píos, paguen diezmo de las dichas heredades, aunque sean compradas, heredadas, ó de otra cualquier manera, como se pagava antes de la dotacion, salvo si huviera costumbre inmemorial en contrario, que aquella se guarde”. (Candelaria Castro Pérez, Et. Al.)

El catolicismo es una secta que controla y explota espiritual y económicamente a sus adeptos y sometidos desde que nacen hasta más allá de la muerte. Mientras el creyente de esta confesión orienta todas sus oraciones dedicadas a sus difuntos rogando para que estos no vayan al infierno, pero esto no es suficiente, es necesario dar un buen pellizco de la herencia del fallecido a la iglesia católica si desea que su alma no pase del purgatorio directamente al infierno.

Vemos algunos ejemplos: “Mandas Episcopales, (En la parroquia de Betancuria. 1666).

“Que los párrocos procuren se abran por la justicia secular los testamentos, porque si los pobres difuntos dejaron sufragios a perpetua o “ad tempore” si han estado en el purgatorio por el descuido de no cuidarse de ello”.

 

 “Que no salga la cruz de la parroquia a buscar el difunto sin que primero esté el testamento en poder del colector o del párroco”.

 

“Que los herederos y albaceas, cuando el que muera tiene bastante hacienda, sean liberales en sus sufragios”.

 

“Cuando el que muere debe más que lo que tiene, si los herederos o albaceas piden pompas fúnebres, se les contestará que lo paguen ellos de su casa”.

 

“Funerales. Póngase en público, tabla de sus derechos”.

 

Adagio episcopal: “Párroco con miedo, perro sin provecho; perro que ladra, guarda la cabaña). (Bethencourt Alfonso, 1985:254)

 

Desde la invasión y colonización del archipiélago, y con las incursiones imperiales de España, la iglesia católica hace llegar sus misiones a los rincones más apartados de las islas. Es un hecho que los tiempos modernos vienen marcados por la explotación que ejerce la metrópoli  sobre nuestro  pueblo y cultura. El etnocidio que se ha llevado a cabo por un proceso intercultural vertical que consiste en la imposición dominante y opresora del modelo social, cultural y de civilización hegemónica de los invasores.

Los españoles, además de tener el poder económico, poseen el control político sobre la colonia, pues eran los únicos que tenían derecho a cargos públicos. Los criollos, hijos de colonos españoles nacidos en Canarias, gozaban de los mismos privilegios económicos que los invasores, pero sólo tenían acceso a los cargos de cabildos.

Si bien la evangelización que se dio a finales del siglo XV ha terminado, esta ha ido asumiendo nuevas modalidades que van de la mano con los procesos de colonización.

“Esto significa que el etnocidio no ha terminado todavía, y es por eso que, en la actualidad, vivenciamos una etapa de re-colonización y re-evangelización más dura que va acompañada del recrudecimiento de las formas neocoloniales imperialistas por el monopolio de los servicios, territorio y recursos naturales en todo el archipiélago.

Esta etapa es más cruda que la primera y se caracteriza por ir acompañada del mencionado proceso agudo de re-colonización y re-evangelización, en la que la iglesia católica sigue jugando un rol adoctrinador orientado a terminar, definitivamente, de matar la identidad ancestral del pueblo canario.

Un ilustrativo ejemplo de esta etapa es el papel que juega el nuevo Papa, Ratzinger, quien revela su identidad re-evangelizadora y re-colonizadora al plantear abiertamente que los pueblos del Tercer Mundo anhelaban la doctrina de Jesús en tanto buscaban la salvación. Evidentemente, tal acontecimiento ha desencadenado el descontento de muchos individuos y colectividades que, en búsqueda de su autodeterminación, se revelan contra la imposición religiosa que deviene desde el siglo XV.

“No estamos tratando de juzgar a los “malos” para diferenciarlos de los “buenos”. La crítica a la iglesia católica como institución, no se dirige a todos los individuos que la han compuesto y que la componen. Reconocemos el importante papel de muchas individualidades que han utilizado a la fe católica para el beneficio del pueblo; individualidades que exaltaron los principios de hermandad y respeto por toda forma de vida. Tampoco se obvia la sangre de muchos mártires que pensaron y sintieron las contradicciones de un mundo en el cual muchos han dejado de creer, ya que mientras se enfatizan las “buenas acciones con todos los seres” por un lado, por otro se vivencia la colonización y la evangelización a partir de prácticas de extrema  brutalidad y crueldad entre seres humanos, así como con todo ser vivo. .”(Maya Rivera Mazorco y Sergio Arispe Barrientos, 2007.)

“Para esto es necesario que se siga despreciando la visión de la realidad que busca el equilibrio con la naturaleza. Con esta intención se ha empezado a utilizar la categoría “etno” para nombrar a aquellos que aún no han sido homogeneizados e “integrados” al tren de la modernidad. Es crucial, entonces, lograr que el “otro” asuma a las instigaciones colonizadoras y evangelizadoras como necesarias y “útiles” para el bien y el desarrollo. Enrique Dussel dilucida que  el “mito de la modernidad” permite victimar al inocente (al “otro”) declarándolo causa culpable de su propia victimización. Por lo tanto, es una exigencia que se le salve de este estigma a través de la modernización. Con este argumento, la re-colonización y re-evangelización consiguen lavarse las manos y quitarse toda culpa ya que están salvando al “otro” con el desarrollo. A partir de este razonamiento, el sufrimiento del conquistado (colonizado, subdesarrollado) es interpretado como el sacrificio o costo necesario de la modernización. .” (Maya Rivera Mazorco y Sergio Arispe Barrientos, 2007.)

Actualmente la iglesia católica recibe del Estado español y sus colonias más de 5.000 millones de euros cada año

De hecho, el pasado año (2007), la Administración Central , junto con las autonómicas y locales, además de la colonia canaria invirtió unos 5.057 millones de euros en la financiación de actividades de la iglesia católica, de los cuales solo 150 millones provenían de la declaración de la renta, que son los ingresos fijos que desaparecerán en este ejercicio.

Sólo en exención de impuestos, el Estado español  ya le ahorra a la iglesia una cifra muy superior a los ingresos del IRPF: unos 750 millones de euros.

Los distintos ingresos

Según Barriocanal, “la casilla de la renta supone una parte pequeña de la financiación de la iglesia católica, en torno al 20 o 25 por ciento”. El resto, según sus palabras, “proviene de la aportación directa de los fieles”. Al vicesecretario económico de la Conferencia Episcopal española se le olvidan las partidas presupuestarias del Estado español para pagar, por ejemplo, conciertos educativos, actividad social, centros hospitalarios y salarios de religiosos, entre otros ingresos.

Inversión en educación

En el tema educativo, por ejemplo, los cerca de 2.400 centros católicos concertados obtienen subvenciones que rondan los 3.500 millones de euros, y el erario público paga los sueldos de sus cerca de 81.000 docentes. Además, los profesores que imparten la asignatura de Religión, ya sea en centros públicos, privados o concertados, son elegidos por la Conferencia Episcopal , pero pagados por el Estado español, que invierte en ellos unos 600 millones de euros cada año.

A estos gastos habría que sumar los de las siete universidades vinculadas a distintas órdenes religiosas que hay en aquel país,  15 facultades eclesiásticas, 41 centros teológicos, 11 colegios universitarios, 55 escuelas universitarias y 72 institutos superiores que reciben financiación pública.

Actividad hospitalaria

La Administración también paga la actividad hospitalaria que realiza la iglesia católica a través de los hospitales concertados, ambulatorios y dispensarios, a los que dedica unos 235 millones de euros. Además financia sus centros de ancianos y discapacitados y los orfanatos (876 y 937 millones respectivamente), entre otros centros de cuidados.

ONG y patrimonio

La actividad social de la iglesia católica también recibe subvenciones estatales a través de la organización Cáritas, y de diversas ONG como Manos Unidas, y entidades como la Hermanitas de los Ancianos Desamparados o las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Y del mismo modo, se subvenciona el sostenimiento del patrimonio artístico y cultural que tiene la Iglesia en sus 280 museos, 103 catedrales y más de mil monasterios. El año pasado el Estado español invirtió solo en obras de conservación y reforma de estos bienes más de 200 millones de euros, sin contar las obras de restauración de templos y conventos asumidas por los Cabildos Insulares en la colonia canaria.

Financiación con el IRPF

Por si estos datos no fueran suficientes, el modo en que la iglesia católica recibe el dinero del IRPF: cada católico que marca la casilla de la iglesia no aporta el ni un solo euro de su bolsillo al IRPF, sino que es el Estado español  el que cede el 0,7 de esos impuestos a la Conferencia Episcopal : el contribuyente da de este modo solo un 99,3 por ciento de sus impuestos a la Administración , y no el 100 por cien como el resto.

Sobrefinanciación

El Ejecutivo socialista dio, durante sus dos primeros años de gobierno, seis millones de euros más que durante el mandato popular. Al suprimir la asignación fija de 150 millones del IRPF, la Administración solo eliminará una sobre financiación de más de 40 millones de euros que ha tenido la iglesia católica hasta ahora. (Elplural.com).

La historia, entendida como proceso histórico de trabajo o sistema de producción y reproducción humana, ha girado a lo largo de los milenios alrededor de la apropiación ajena de lo que fueron y son los frutos y el esfuerzo físico del trabajo de los demás. Este hecho, radicado en la propia división del trabajo y en la sociedad de clase, ha permanecido a través de las diferentes etapas históricas o modos de producción bajo formas variadas pero de una misma esencia, que es la sumisión de una parte de la sociedad en condición de clase explotada bajo la otra, dominante, situación que se agudiza muchos más en las naciones sometidas por la fuerza de las armas, como es el caso de Canarias.

Desde esta páginas hacemos un llamamiento a los sacerdotes católicos canarios (no los foráneos mercenarios que ejercen en Canarias) para que retomen el espíritu del Concilio Vaticano II y la doctrina emanada del mismo y sean críticos y combatan al neocolonialismo que lleva adelante su política ideológica, que incluye la instrumentalización de la iglesia católica y sus colegios y centros educativos como freno frente a la revolución cultural y al independentismo, lo que se traduce en perpetuación del sistema colonial dominante. Asuman la corriente ideológica que se ha puesto en marcha irreversiblemente por una iglesia católica del pueblo: Se trata de romper la alianza milenaria con las clases poderosas y con las potencias imperialistas, de solidarizarse con las luchas de los pobres, las clases oprimidas y, los pueblos dependientes.

Agenttzir Aknaran, 24 n wanghid n 10º achano n tallit taynay tagwancet.  

 

 

Febrero de 2011.

 

---»Continuará…  

 

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[1] La iglesia católica-el Vaticano, no me digan miembros de la cúpula de la iglesia de la metrópoli, que una cosa es la iglesia católica y otra el Vaticano. La iglesia- el Vaticano tiene el segundo tesoro en oro más grande del mundo, detrás de los Estados Unidos. Esta cantidad de oro está valorada en 3.500.000.000 de euros según documentados estudios financieros. “United Nations World Magazine” calculó que el tesoro de oro sólido del Vaticano llega a varios cientos de millones de dólares. Una gran cantidad está almacenada en lingotes de oro en el Banco de Reserva Federal de los Estados Unidos, y el resto está en bancos de Inglaterra y Suiza. Pero esta es sólo una pequeña porción de la riqueza del Vaticano, que sólo en los Estados Unidos supera a la de las cinco corporaciones gigantes más ricas del país.  

[2] “El Vaticano es hoy el consorcio económico religioso más grande del mundo y sólidamente comprometido en innumerables empresas del ámbito de inmobiliarias, plástico, electrónica, acero, cemento, textiles, química, alimentos y construcción” . La firma Italgas, perteneciente al Vaticano, tiene sucursales en 36 ciudades italianas. El Vaticano, también participa en alquitrán, hierro, destilerías, agua potable, hornos a gas, hornos industriales etc. De los aproximadamente 180 institutos financieros italianos por lo menos un tercio dispone de dineros del Vaticano. El Vaticano es dueño de muchos de los bancos romanos más influyentes y participa en Europa, Norte- y Sudamérica, en una abrumadora cantidad de poderosas empresas, algunas le pertenecen mayoritariamente al Vaticano, como por ejemplo: Alitali y Fiat."  

[3]"DM 5.000.- por una bendición firmada personalmente por el papa con certificado. DM 30.000,- por una audiencia privada con el papa, incluye video. DM 50.000,- donación por un título de doctor honoris causa. DM 120.000,- donación por una condecoración (orden de la gran cruz de la orden de San Gregorio). DM 300.000,- por un título de barón. DM 2.500.000,- por promoción al estado de nobleza .DM 50.000,- sólo para costos laterales de un proceso de esta naturaleza, con, por ejemplo, motivo de la misa de pascua de resurrección. Desde aproximadamente 100.000 Euros (En promedio aprox. 250.000) cuestan los procesos de santificación. Sólo familias pudientes ú sociedades de órdenes, pueden permitirse este tipo de onerosos procesos. 4) pág. 299. Solo por los 464 procesos de santificación de lo mártires de la “cruzada” española (más que en los últimos 400 años anteriores) de Juan Pablo II deben haber ingresado a las arcas aproximadamente 116.000.000.- Euros"

[4] El Vaticano tiene grandes inversiones con los Rothschild de Inglaterra, Francia y Estados Unidos; el Banco Hambros; y el Credit Suisse de Londres y Zurich. En los Estados Unidos tiene grandes inversiones en el Banco Morgan, Banco Chase-Manhattan, First National Bank de Nueva York, Bankers Trust Company y otros. Así como cientos de millones de acciones en las más poderosas corporaciones internacionales, tales como Gulf Oil, Shell, General Motors, Bethlehem Steel, General Electric,

[5] Según el diario ABC en agosto de 2004, el presupuesto de la Iglesia española ( la Conferencia Episcopal y las 68 diócesis) para ese año alcanzó los 943 millones de euros. Los Presupuestos Generales del Estado español destina a la iglesia católica unos 150 millones de Euros. Además de otra partidas de diferentes ministerios, sueldos de los profesores de religión (600 millones de euros) o las transferencias para los centros educativos concertados (otros 600 millones de euros). La Iglesia controla más de 200 centros de educación universitaria y unos 5.000 colegios preescolares e infantiles, primarias y secundarias. A estas cifras hay que sumar los fondos destinados al Patrimonio artístico e inmobiliario como museos, catedrales y colegiatas. Según datos desvelados por la revista Tiempo, desde el año 2000, el Estado se ha gastado unos 125 millones de euros entre el Plan de Catedrales y un programa de “arquitectura religiosa”.  La asistencia social a través de ONG´s vinculadas a la Iglesia como Cáritas España o Manos Unidas, además de los centros hospitalarios y de caridad y los pagos de los capellanes hospitalarios, penitenciarios y castrenses suponen más de 150 millones. La exención del pago del IBI del que gozan más de 100.000 ministros de culto de las confesiones católica. Hoy siguen exentos de tributación, por ejemplo, los huertos y jardines de titularidad eclesiástica que no superen las dos hectáreas, exención total del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y el de Sucesiones y Donaciones.  

[6] Durante algunos siglos las isla tuvieron moneda propia.

[7] El  ducado  equivalía  a  once  reales  y  a  375 maravedís.  

[8] Menudos: Diezmos de  los frutos menores,  como hortalizas,  frutas, miel, cera  y  otros semejantes,  que  se arrendaban  y  recaudaban  con  el nombre de renta  de menudos.  

[9] “Marca” es decir, rebaños de cabras u ovejas que se crían semi salvajes y se apañan un vez al año.

[10] Hacimiento de  rentas:  Arrendamiento  de  ellas  hecho a  pregón.