BAUTISMO POR EL RITO DE LA IGLESIA DEL PUEBLO GUANCHE

 

 

Magek se mostró esplendorosa este 20 de marzo indicándonos que estábamos en el umbral del equinoccio de primavera donde reina Chayuga dando vida y fortaleza a la tierra para iniciar un nuevo ciclo, el cual se nos mostró en todo su esplendor reflejado en la frondosa hierba, el exuberante palmeral, las amplias copas de las tabaibas y los esbelto juncos que bordean la corriente de claras aguas que discurren alegres y libres por el barranco de los Auchones liberados de Taguluche en el Valle de Abikure. La divina Magek nos sorprendió con sus suaves rayos invadiendo todas las partes, unos cálidos rayos que acariciaban delicadamente nuestros rostros bajo un cielo azul que nos envolvía en un dulce abrazo.

 

También Achuguayo se había mostrado generoso haciendo discurrir abundante agua por las laderas del valle, lo que nos obligó a desplazarnos unos metros más arriba del lugar habitual para instalar el  Efeken donde habría de celebrarse la ceremonia de purificación y bautismo por el rito guanche.

 

El lugar elegido es una planicie al borde del riachuelo, cercado por unos ciclópeos bloques de toba roja (color sagrado de la Diosa ) y arropado por un palmeral que nos brindaba sombra a la vez que  protección de la ligera y fresca brisa que recorría el valle.

 

Los actos comenzaron un poco más tarde de lo previsto debido a la continua afluencia de conmatriotas que hicieron su solicitud de bautismo momentos antes de la hora fijada para la ceremonia.

 

La ceremonia comenzó, según lo previsto, con la lectura de unas palabras de bienvenida a los asistentes a cargo de nuestra Suma Sacerdotisa Acerina ait Anaga de las cuales reproducimos algunos párrafos: “Hermanas, hermanos: Gracias por compartir con nosotros esta emotiva ceremonia de bautismo por el rito guanche, una vez más nos es dado el que podamos congregarnos para recibir en el seno de la Iglesia del Pueblo Guanche a un grupo de conmatriotas canarios que desean afirmarse en nuestras milenarias raíces como pueblo diferente y diferenciado, asumiendo con sano orgullo nuestros ancestrales nombres guanches de los cuales un día fuimos despojados por avatares históricos de todos conocidos. Iniciamos esta nueva etapa de nuestras vidas bajo el Manto Protector de Nuestra Diosa Madre Chaxiraxi.

 

La Diosa Chaxiraxi es la Madre Universal. Ella es la fuente de la fertilidad, de la sabiduría infinita y del amor. La Diosa Madre, como eterna dadora de vida, es la primera representación religiosa de las que tenga noticias la humanidad. Antes que los dioses patriarcales, inhumanos, guerreros y machistas posteriores, la Diosa es adorada en su aspecto de creadora.

 

La Diosa Madre Chaxiraxi es una noción que inspira una imagen del universo ordenado, sagrado y vivo, en el que ella es señora y dueña de todos los “mantenimientos” que ofrece amorosamente a “sus hijos”: animales, seres humanos y toda forma viviente.


Garante del orden lógico de la naturaleza, de sus ciclos recurrentes, de las fases del Luna y las mareas, de lo telúrico, de lo sagrado por desconocido; en ella misma se encierra la vida y la muerte, en una promesa constante de regeneración; protagonista absoluta de las adoraciones antiguas de todos los hemisferios como Chaxiraxi, Tanit, Tara, Abora, Moneiba, Astarté, Innana-Istar, Tiamat, Isis, Gea, Hera, Ártemis, Atenea, Cibeles, Afrodita, Deméter, Coatlicue, Ometecíhuatl, todas ellas y muchas más son aspectos de la Diosa Madre Universal que representan la unión indisoluble de los seres vivos con lo natural.

 

La Naturaleza adquirió desde el mismo momento de la creación un carácter femenino que durante milenios tuvo vigencia hasta que los procesos de civilización y las religiones machistas creadas por los hombres, interesadamente fueron paulatinamente alejando a los seres humanos de esa relación estrecha y simbiótica con su entorno.


Se creó así la noción de que existía una contradicción entre la vida de los espíritus y la esfera de lo físico. Se desacralizó a la Tierra al no considerarla como un ser vivo, como se concebía antaño, sino únicamente como el sitio en donde debía manifestarse el espíritu que se convirtió por obra y gracia de ciertas confesiones religiosas en un principio masculino.


En este 20 de marzo de 2011 del calendario occidental, correspondiente al 20 n wanzegza n 10º achano n tallit taynay tagwancet del calendario litúrgico de la Iglesia del Pueblo Guanche, estamos a punto de atravesar el umbral del equinoccio de primavera, fecha en que veneramos a nuestra Deidad Chayuga, protectora del reino vegetal y de la fauna salvaje o mejor dicho la fauna libre.

 

Es fecha también para recordar a quienes nos han precedido en el viaje al Seno de Magek desde el inicio de los tiempos, tal como recoge el punto 6º de nuestros fundamentos: “Vemos a la muerte física como el retorno de nuestros elementos a la naturaleza mediante los rayos vivificadores de la Diosa Magek, y el fin de nuestra existencia como individuos. Las formas de "vida después de la muerte" disponibles para los seres humanos son formas naturales, en el mundo natural. Nuestras acciones, nuestras ideas y nuestro recuerdo siguen vivos de acuerdo a lo que hagamos en nuestras vidas. Nuestros genes viven en nuestras familias, y nuestros elementos son reciclados sin fin en la naturaleza.”

 

Acto seguido nuestro Faykan y oficiante del rito, Rukaden Areukas Teguise, pasó a exponer a los asistentes el desarrollo del acto, conforme al programa.

 

A continuación quienes iban a recibir el bautismo por nuestro rito fueron llamado uno a  uno por el hermano Benahuya. En el charco bautismal oficiaron el rito nuestro Faykan y nuestra Suma Sacerdotisa asistidos por los Kankus Tagorero Yunes y Altakay ayt Faina, conforme los bautizados iban recibiendo el agua bautismal se dirigían al Efeken donde recibían de manos de la maguada Yayza Moneiba el  Ungüento Sagrado Guanche.

 

Un vez concluido el rito del bautismo procedimos al Pacto de Colatación, leyéndose previamente por la maguada oficiante Yayza Moneiba, unas breves palabras alusivas al rito, de las cuales reproducimos algunos párrafos: “Hermanos, el Pacto de Colactacion entre los miembros de la Iglesia del Pueblo Guanche es la alianza y promesa de fidelidad que  hacemos para una mutua protección entre quienes estamos inspirados por el Espíritu de Magek.

 

Este pacto nos vincula con afectos fraternales y en ocasiones con lazos muchos más estrechos que los de los propios hermanos de sangre, e implica una estrecha solidaridad y mutua protección entre nosotros.”

“Nosotros, los magos hijos de Magek, tradicionalmente hemos venido practicado la hermandad y fraternidad, no por imperativos sociales, sino por firmes convicciones espirituales emanadas de Nuestra Diosa Madre Chaxiraxi que atiende a un principio de ordenación cósmica. Por ello, para nosotros:

"Fraternidad es el emergente que surge a partir de una matriz que posibilita que dos o más agentes ganen reconocimiento y confianza recíproca mediante la interacción comunicativa sustentable en el tiempo, y a partir de donde se podrán relacionar con el medio de una determinada forma, que será la que en definitiva establecerá su identidad compleja”.

“Al contrario que en  las llamadas a la solidaridad que hace la cultura contemporánea, en las que  no sabemos con precisión si se apela a un sentimiento, a una virtud, a un valor, a unos derechos, a un principio de organización social etc.”

“Nuestras convicciones nos inducen a proclamar la igual dignidad de todos los seres humanos por naturaleza como hijos de Magek, por el hecho mismo de ser persona, sin excepción ni distinción de ningún género y desde su misma concepción, afirmamos también la fraternidad universal como base que debe regir las relaciones humanas.”

Finalizado el rito de Pacto de Colatacion, procedimos a la ofrenda a los espíritus de nuestros antepasados y acto seguido al desarrollo del tagoror abierto. A continuación procedimos a la comida de hermandad, en la que los asistentes rivalizaron en compartir en Franca hermandad viandas y bebidas, destacando la aportación por parte de una hermana de un más que generoso caldero de cuscú, del cual dimos buena cuenta.

En esta oportunidad nos hemos visto engrandecidos espiritualmente con el ingreso de treinta nuevos hermanos en el seno de nuestra Iglesia, para mayor honra y gloria de Nuestra Magné Chaxiraxi.

 

Faykanato de Chinech, en el Valle de Abikure a 20 de marzo de 2011.

 

---» Reportaje fotográfico