Declaración sobre la situación estratégica

 

¡Todos somos griegos!

 

[...Si ahora cunde el pánico en los mercados financieros y se desploma la economía europea, la culpa no es de Grecia, sino del hecho de que todo el sistema transatlántico está en bancarrota sin remedio...]

 

28 de junio de 2015 – La siguiente declaración la emitió Helga Zepp-LaRouche, fundadora y presidente del Instituto Schiller en Alemania. Por su importancia universal la reproducimos íntegramente.

Estimados ciudadanos:

No es Grecia quien ha fallado, sino la Canciller Merkel, el ministro de Finanzas Schäuble, la Comisión de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI. ¿Por qué habría de adherirse el gobierno griego a las medidas de austeridad que exige la UE, las cuales ya han reducido la economía griega en un tercio, han reducido la tasa de natalidad y aumentado la tasa de mortalidad, y elevaron el desempleo juvenil al 65%? Un programa que hasta el FMI ha admitido que fue completamente incompetente y que el experto de la ONU sobre la deuda y derechos humanos condenó como una violación patente a los derechos humanos? La decisión del primer ministro griego Alexis Tsipras, de no capitular ante los métodos de "conmoción y pavor" de los Shylocks del Eurogrupo, no solo es correcta, sino que ofrece la oportunidad a toda Europa de romper con la demencia de la economía de casino, que solo sirve a los intereses de los bancos y de los especuladores, siempre y cuando Alemania y otros países tengan el valor de movilizar las fuerzas morales e intelectuales de Europa.

Si ahora cunde el pánico en los mercados financieros y se desploma la economía europea, la culpa no es de Grecia, sino del hecho de que todo el sistema transatlántico está en bancarrota sin remedio. En vez de aprovechar el estallido que amenazaba con la quiebra de Lehman Brothers y de AIG en septiembre del 2008 para reglamentar el sistema bancario y prohibir los excesos especulativos, lo que se hizo fue una redistribución gigantesca que transformó las deudas de casino privadas en deudas públicas, y los contribuyentes tuvieron que pagar por los mentados rescates. En el caso de Grecia, solo un 3% de los fondos del rescate se quedaron en el país, y el resto se fue de vuelta a los bancos europeos, lo cual le permitió a los especuladores seguir bailando más frenéticamente en torno al Becerro de Oro. La realidad es que los bancos transatlánticos, que supuestamente son "demasiado grandes para quebrar", son ahora 40% más grandes de lo que eran en el 2008, y el total de los derivados financieros se acerca ahora a los $2 mil billones de dólares. Y eso es exactamente lo que puede desaparecer en el aire en un derrumbe descontrolado, con la salida de Grecia de la Eurozona, o "Grexit" como le llaman.

Justo a tiempo para la explosión de la crisis, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) anunció en su informe anual que el mundo no tiene defensas para la próxima crisis financiera, ya que los bancos centrales han gastado todas sus municiones. Incluso se pasaron en sus tácticas, pues con sus constantes recortes en las tasas de interés, crearon todas las condiciones para el próximo derrumbe. En realidad, "se acabó el juego, señor Schäuble, pero no para Grecia, sino para tus políticas fracasadas!"

Es por eso que la demanda del gobierno griego para realizar una conferencia sobre la deuda, no solo para la de Grecia sino para la de toda Europa, es absolutamente certera. Se tiene que poner fin a la economía de casino, con una "quita" drástica a la deuda, junto con el establecimiento de un sistema bancario separado al estilo de la ley Glass-Steagall en ambos lados del Atlántico. En su lugar, tenemos que establecer un sistema de crédito, similar, por ejemplo, al de la Agencia Financiera para la Reconsutrcicón (Kreditanstalt für Wiederaufbau) que se creó después de la Segunda Guerra Mundial para financiar a la economía real, lo cual generó el "milagro económico" alemán. Sin una reorganización fundamental como esa en el sistema financiero –-es decir, si siguen con los rescates, o los rescates "internos" ad nauseam, como el que impuso en Chipre el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem— el efecto sobre los ahorros de todos los ciudadanos de Europa y de Estados Unidos será mucho peor de lo que ha sufrido hasta ahora la población griega. ¡La solidaridad con Grecia es lo mejor que puedes hacer para tí y para tu propio futuro!

Hay una salida inmediata y muy real para esta crisis: La estrategia de "todos ganan" que ofrece China, es decir, la cooperación para construir la Nueva Ruta de la Seda, el programa llamado "Una Franja una Ruta", que propuso el Presidente Xi Jinping en la cumbre de la APEC en Pekín en noviembre pasado al Presidente Obama y a los jefes de Estado de los demás países, ofrece una perspectiva real para superar los males de la geopolítica. En Occidente, el plan de la Nueva Ruta de la Seda de China fue prácticamente ignorado por casi dos años; ahora están cayendo en cuenta tardíamente de que el renacimiento de la antigua Ruta de la Seda ha cobrado un impulso increíblemente impresionante. Representa una dinámica que solo se podría calificar como "Un gran designio en marcha". Junto con el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) y las nuevas instituciones financieras de los países del BRICS [Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica], ha evolucionado un sistema económico y financiero paralelo en los últimos dos años, basado exactamente en los mismos principios económicos del Sistema Americano de Alexander Hamilton, Friedrich List, Otto von Bismarck y el milagro económico alemán del período de la posguerra.

La cumbre de la Unión Europea y China este 29 de junio puede ser el comienzo de esa cooperación. China ya ha manifestado su interés en inversiones generosas en proyectos de infraestructura en Europa, y el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker anunció que el plan de inversiones por 315,000 millones de euros del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) no tiene hasta ahora inversionistas para aportar una línea de capital al mismo. En sus preparativos para la cumbre, China ha expresado gran interés en cooperar con este Fondo para la ejecución de la Nueva Ruta de la Seda. De este modo se pone al alcance de su realización el programa del 2012 del Movimiento Solidaridad de los Derechos Civiles [el partido alemán BüSo que dirige Zepp-LaRouche] para extender la Nueva Ruta de la Seda hacia el Sur de Europa y el Mediterráneo. Junto con los países de los Balcanes, Italia, España y Portugal, Grecia puede experimentar muy pronto el mismo desarrollo económico que el milagro económico de China ha demostrado durante los últimos 30 años. En sus recientes viajes a Rusia y a China, el primer ministro Tsipras ha sostenido amplias conversaciones en torno a cómo Grecia —que ha tenido vínculos históricos y culturales con ambas naciones— puede cooperar con la Nueva Ruta de la Seda y los países del BRICS y formar parte de la nueva dinámica. Europa debe aceptar el ofrecimiento de Grecia de ser un puente entre Europa y el BRICS. Sin embargo, si la Unión Europea responde al generoso ofrecimiento chino con un intento de subvertir las nuevas instituciones chinas con los mismas viejas ideas monetaristas neoliberales fracasadas o con la estafa satánica del clima del comendador del imperio británico Hans Joachim Schellnhuber, como apareció en la nueva encíclica del Papa Francisco, esto significará perder probablemente la última oportunidad para salvar al mundo antes del derrumbe.

Alemania puede impedir la guerra mundial

Alemania es el país que puede hacer algo efectivamente para superar el agudo peligro de guerra. Si Alemania declara que levantará las sanciones contra Rusia, todos los demás Estados relevantes de Europa harán lo mismo. Esa medida decisiva para impedir la confrontación continental en Europa contra Rusia mejoraría la situación estratégica de inmediato, y fortalecería a las fuerzas de Estados Unidos que quieren poner en vigor su Constitución nuevamente. El argumento de que Alemania no puede hacer nada porque es un país ocupado, es absurdo. Si la opción es si nosotros, como objetivo en una guerra nuclear, queremos ser eliminados (y eso es exactamente la amenaza que enfrentamos, si no nos oponemos a la confrontación geopolítica contra Rusia y China) o si queremos buscar nuestro interés en la supervivencia, entonces debe ser posible congregar la voluntad política para la segunda opción. Y si la señora Merkel y el señor Schäuble no se pueden dar cuenta de esto, entonces se deben encontrar los medios y las formas con urgencia para substituirlos por las personas que tomen en serio el bienestar general del pueblo alemán.

La salida a esta crisis existencial, que puede conducir a la extinción de la especie humana en una guerra termonuclear global, reside en vencer la geopolítica que ya condujo a dos guerras mundiales en el siglo 20. El ex Canciller Helmut Schmidt está en lo correcto cuando señala que la causa de la crisis de Ucrania es la política de la Unión Europea desde que se creó en el Tratado de Maastricht de 1992, con la cual se inició la expansión geopolítica hacia el Este, hasta las fronteras con Rusia. No solo ha fracasado el euro, sino que la Unión Europea imperial es un experimento fracasado al que tenemos que poner fin lo más pronto posible. Como Europa de las patrias soberanas, que se una en la misión conjunta de cooperación con la Nueva Ruta de la Seda para el desarrollo mundial, seremos más fuertes juntos que nunca, lo cual nunca ocurrió con la UE de Maastricht.

Debemos aceptar el ofrecimiento de XI Jinping para cooperar con la Nueva Ruta de la Seda, en una estrategia en la que todas las naciones del mundo ganan. Necesitamos todo un nuevo paradigma de pensamiento, orientado hacia los intereses comunes de la humanidad.

La salida a esta crisis existencial está abierta, y la buena nueva es que hay una solución clara. Depende de todos nosotros que aprovechemos esta oportunidad. ¡Todos ustedes, cada uno de ustedes, puede contribuir a hacerla realidad!