Tabaibas en tierras de cultivo…
2014, año internacional de la
agricultura familiar (AIAF)
«» El Padre Báez *
[“...
pastor de las ovejas...” (de la carta a los Hebreos 13, 15-17. 20-21).“...
un becerro de tu casa... un cabrito (baifo) de tus rebaños... carne de
toros...” (del salmo 49).“... llevan una vida ociosa y se apartan de las
tradiciones que recibieron... el que no trabaja, que no coma... algunos viven
sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada... trabajen con tranquilidad para
ganarse el pan...” (de la segunda carta a los Tesalonicenses 3, 1-18).“...
la actividad humana... transforma las cosas y la sociedad... también se
perfecciona a sí mismo...” (de la Constitución pastoral Gáudium et spes,
sobre la Iglesia en el mundo actual, del Concilio Vaticano segundo).“... el
ignorante no los entiende ni el necio se da cuenta... crecerá... se alzará...
plantado... crecerá... seguirá dando fruto... lozano y frondoso...” (del
salmo 91).“... rebaños de ovejas y toros... las bestias del campo...” (del
salmo 8).
El
ya pasado año 2014, llamado año internacional de la agricultura familiar
(AIAF), concluyó y sería bueno echarle un vistazo, y ver qué se consiguió.
De entrada, de esta agricultura familiar sale el 80 % de lo que comemos, por
tanto vale la pena porque con ella, la agricultura familiar (AF), el hambre
puede desaparecer, al tiempo de mantener a la población trabajando, pues, ¿no
es donde más gente en el mundo se emplea?
Fuera
del Tabaibal (antes Canarias), las cosas son así. Es decir las familias
mantienen la agricultura en un casi 90 % en el mundo, en sus pequeños huertos,
sin más. Ya debiera la sociedad y los políticos saber que esta es la forma de
no padecer hambre y tener trabajo. Y no hay otra manera de salir del hambre,
sino pasando por la agricultura familiar, como siempre así fue, y ha dejado de
ser entre nosotros, en El Tabaibal. Contra el hambre, no hay otra solución,
sino volver a la agricultura familiar. Además, con ello se lograría -entre
nosotros- trasmitir los conocimientos que vienen de atrás al respecto, que ya
casi hemos perdido. Y ello consigue -de no tenerla-, que la gente se marche del
campo y se refugie en grandes poblaciones o ciudades a pasar hambre. Repito, la
agricultura familiar da empleo a las familias, y se aprovecha la tierra que de
lo contrario la ocupa -aquí- las tabaibas, retamas, escobones, etc. Y hay que
tener en cuenta, cómo pequeños huertos familiares dan más cosechas que
grandes extensiones de lo mismo, en otros planes. Son los políticos y los
gobiernos los que deben promocionar estos cultivos, y sin embargo, sobre el tema
-entre nosotros- ni una palabra por parte de ellos; muy al contrario, cómo
castigan, multan y persiguen cualquier intento de agricultura familiar que vaya
contra sus preferencias por otros cultivos extraños y extranjeros, en lugar de
los propios.
La isla -e islas- tiene capacidad de producir alimentos de sobra para la población y lo prohíben y multan si lohacen, pero desgraciadamente al gobierno y cabildo les interesa la agricultura de fuera, y su importación.
El problema, por otra
parte, es que el cabildo está acaparando toda la tierra para volverla estéril y
plantarla de tabaibas y pinos, y matarnos a hambre y pobreza, con paro y crisis
mantenida y a más y peor, que en lugar de apoyar y defender la agricultura
propia ayudan a los que nos las importan o traen. Es decir, favorecen cultivos
extensivos de fuera y multan a los de dentro. Aquí, los campesinos se han
quedado sin derechos.
Nuestras
autoridades no apoyan la agricultura familiar ni otras, solo las extranjeras y
las tabaibas nuestras; más aún, los que gobiernan les han quitado los derechos
y las propiedades a los campesinos. Entre nosotros decrece todo lo agrario, sin
defensores que la apoyen o defiendan desde organización alguna, entregada al
poder borreguilmente, sin voz alguna a favor y defensa de la agricultura, sino
silencio cómplice. De hecho, no se nos permite acceso alguno a la tierra, pues
vigilada y multada toda acción en o sobre ella, hace que nadie la toque, ni
siquiera la agricultura familiar, por ir en contra de sus intereses creados.
Y
si alguno escapa, se le cierra todas las puertas para la comercialización de
sus productos, con lo cual a veces ni interesa sacarlos de la tierra, con las pérdidas
consiguientes, que obligan a abandonar y no repetir. Por otra parte la formación
agraria se queda en jardines y profesores venidos de argentina, matando así la
tradición propia. La juventud busca trabajo y se les cierra a cal y canto el
campo, con lo que el acceso a la tierra es imposible. Y, para la solución del
hambre y el paro, no hay otra salida que la vuelta al campo que prohíben al
protegerlo y vigilarlo y multar en el intento al que se atreva. Total, habría
que repetir indefinidamente los años internacionales de la agricultura
familiar, por si por estos lares se enteran y nos la permiten sin sanciones,
prisión y muerte (por suicidios).
Comentario:
Hola Padre Báez.
Soy Leónidas y le escribo desde Barcelona, únicamente quería felicitarle por su intervención en el programa "Polinomia" de Pepe Crespo (el cual lo he subido también a mi podcast de Ivoox "El Oro de los Dioses"), para darle mayor difusión.
No soy amigo de curas, pero ojalá hubieran más personas como usted. He disfrutado mucho escuchándole, espero que el libro mencionado que va a publicar tenga el honor de leerlo.
Un saludo cordial.
Leónidas
podcast
de Ivoox "El Oro de los Dioses
¡Bueno!; pues bien, ¿a quién le amarga un dulce?
*
Fernando
Báez Santana, Pbtero.
Artículos del Padre Báez publicados en El Canario.net y en El Guanche.info