Suelo,
impulso y dirección es un concepto que se comenta en las charlas de formación para nuevos
afiliados del PNV. El objetivo es dar a entender que para que salga algo
productivo son necesarios los tres elementos a la vez.
El suelo es
lo real, es conocer quiénes somos y de dónde venimos. Es la historia pero no
para justificar o condicionar a dónde vamos, porque aunque un pueblo no tenga
historia tiene derecho a decidir, y si tiene historia tiene también el derecho
a evolucionar. El suelo es también la realidad económica, política, social e
incluso antropológica. El suelo es saber de dónde se parte y cuáles son las
capacidades existentes.
El impulso es
la voluntad, el impulso es la ciudadanía, el apoyo, el calor, el cariño, el
compromiso de quienes van a los actos y las reuniones, etc..., es la gente y su
determinación.
La dirección significa
que cuando una sociedad tiene voluntad y quiere hacer un cambio, dar un salto
hacia adelante, puede cometer el error de ir hacia una dirección equivocada.
Ejemplos de sociedades en donde se suceden los gobiernos de uno y otro color
pero el sistema sigue siendo el mismo existen muchísimos. Es aquí donde entra
la ideología, pensamientos, reflexiones, estrategia y conceptos.
Una
vez aclarados estos conceptos, el paso siguiente es preguntarnos donde estamos
en Canarias en relación al suelo, al impulso y a la dirección.
El
suelo sería conocer nuestra historia e identidad real, sin la negación y las
manipulaciones a la que están sometidas desde la Universidad y la televisión,
Suelo sería que la ciudadanía entendiese quienes somos y de dónde venimos.
Sería entender como funciona en realidad la opresión del sistema en el que
vive más allá de ideologías importadas y simplistas. Formar suelo es pedagogía
y formación.
Cuando
a alguien le niegas el pasado, le niegas sus raíces, su cultura y su esencia le
estas diciendo que lo que es en su esencia, en su cultura no es válido y es
inferior a otra cultura foránea, le estas diciendo que no se puede ser, no se
puede sentir, no se puede hacer, no se puede ser.
Suelo
sería entender cuáles son los problemas y soluciones reales más allá del
infantilismo de "que les quiten los coches oficiales", "la
culpa la tienen la casta" o "el problema son los a) políticos
b) funcionarios c) empresarios", según simpatías y antipatías de
cada cual. Sin entender de verdad como funciona lo que hay no se puede entender
lo que se debe cambiar.
Impulso
es la voluntad de ser, la determinación, el entusiasmo de hacer. Es sentir la
solidaridad grupal, pero para eso hace falta conciencia de grupo y no creerse
mejor que los demás. Para formar impulso es necesario superar bloqueos
emocionales y el orgullo de creernos mejor que nadie (o que el resto de los
canarios son peores que nosotros porque tenemos una imagen muy pobre de ellos y
por ende de nosotros mismos que tratamos de compensar luego con un falso
orgullo). Impulso es construir mediante iniciativas de abajo hacia arriba, es el
sentir y el hacer. Impulso es vivir, es ser, es encontrar nuestra fuerza
interior.
Dice
Eduardo Galeano en La cultura del terror que "el
colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe
hacer, te prohíbe ser. El colonialismo invisible, en cambio, te convence de que
la servidumbre es tu destino y la impotencia tu naturaleza: te convence de que
no se puede decir, no se puede hacer, no se puede ser". Nuestro caso es
el segundo.
Dirección
es tener la humildad de reconocer que no sabemos de todo. Todo árbol es madera
pero el pino no es caoba. Una lectura simplista de esta frase daría a entender
que existen unos mejores que otros pero es una lectura falsa. El pino es mejor
que la caoba para unas cosas y la caoba mejor que el pino para otra. A nadie se
le ocurriría hacer una lanza de pastor de madera de caoba, sería demasiado rígida
y pesada, para hacer una lanza de pastor es mejor la madera de pino más ligera
y flexible. Es más, para hacer un barco se necesita diferentes tipos de madera
unas más pesadas y otras más ligeras y flexibles dependiendo del uso que se
les vaya a dar. Ambas, pino y caoba son necesarias y ninguna es intrínsecamente
mejor que la otra.
Dirección
es también debate de las ideas de fondo, es la coherencia de un discurso político.
Dirección es estrategia, pero estrategia sin suelo es un brindis al sol. Toda
estrategia debe partir del suelo, de las capacidades y la realidad existente, lo
contrario es voluntarismo y pajas mentales.
Si
no existe dirección ni estrategia cada cual dispara a donde le parece y se
malgastan las energías y los recursos porque no existe coordinación. Dirección
es el pensar para coordinar e integrar los impulsos del hacer y del sentir que
deben emanar de abajo hacia arriba, y es también retroalimentación y formación para
formar suelo y que con ello
se amplíen las posibilidades estratégicas y que los impulsos surgidos de abajo
hacia arriba sean de calidad.
Ser
para decidir. Organizarse en la casa, en el barrio, en el pueblo, en la comarca.
Llevar los ideales a la vida diaria y la vida diaria a la vida social para vivir
en coherencia. Quién no sabe organizar su casa no puede gestionar un país,
por eso organizarse es hacer país, hacer nación, hacer sociedad, formar suelo.
Para decidir primero hay que ser. Antes de liberar un país hay que liberar las
mentes y los corazones. Una Canarias organizada podrá generar el impulso y
marcar la dirección. Una Canarias desorganizada seguirá como está dando
vueltas en círculos viciosos sin ir a ningún lado y sin resolver los problemas
de fondo.
Un hombre libre es un
ciudadano que piensa por sí mismo, que se forma, que piensa, siente, dice,
actúa e interactúa. Organizarse de abajo hacia arriba es hacer Canarias, es
hacer sociedad civil, es hacer partido, es hacer economía, es hacer ciudadanos,
es hacer nación, es hacer cultura, es la única forma de hacer una patria libre
de hombres libres. ..... suelo, impulso y dirección....
Fuente:
menceymacro.blogspot.com.es/2015/01/suelo-impulso-y-direccion