¿Cómo
construir el socialismo en una colonia?
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Isidro Santana León
[…El colonialismo español
ha impedido todo intento de desarrollo de Canarias, para tener a nuestro pueblo
en el analfabetismo y un aterrador miedo psicológico, estrategia que ha usado
para anquilosar cualquier pretensión libertaria y eternizarnos dentro de su
proceso de sujeción colonial…]
Canarias está en la lista de la Unión Africana de territorios bajo ocupación extranjera [1]
Es una necedad, una utopía y un interesado pretexto de aquellos que no quieren que los derechos legítimos del pueblo canario se logren, por lo que siguen mascullando conceptos caducos para sobrevivir y hacerse notar en un sistema abusador e inhumano, que pretenden perpetuar y auxiliar, y en el que tratan hacerse notar, hipócritamente, vendiendo una filosofía sobre la libertad y la igualdad impracticables en una colonia.
Cuando
los independentistas consecuentes hablamos de la nacionalización de de nuestros
recursos –asuntos sólo posible tras el logro de la soberanía nacional–,
saltan a degüello, sobre tan legítima e intrínseca aspiración, algunos
proclamados “marxistas” –que dicen diferenciarse de la izquierda
oficial–, haciendo una exposición de la lucha del proletariado como única vía
de solución social y política para nuestro pueblo, pero, esto es, soslayando
el hecho colonial que padecemos secularmente como principal eje en torno al que
giran todas las desigualdades y desgracias de nuestra nación. Me veo en la
obligación de escribir este artículo, pues, estos marxistas teóricos,
burgueses y acomodados, que no saben lo que es un obrero –porque toda su gestión
se hace desde el sillón de una marginal sede siguiendo las directrices de algún
profeta–, atacan nuestras tesis con una bagatela absurda sobre el
internacionalismo, atreviéndose a descalificar y menoscabar nuestras
aspiraciones acusándonos como si la derecha fuésemos.
No
se puede seguir mintiendo de forma tan insidiosa, en cuanto la revolución del
proletariado es un anacronismo impracticable en la sociedad actual, puesto que
el avance de la tecnología, sobre todo de la robótica, ha relevado al
trabajador y su capacidad de presión sobre la patronal, y sólo queda, como
forma de distribución justa de las riquezas, que sea el Estado, con total
soberanía, quien nacionalice los bienes. Llamar fascismo al nacionalismo, además
de una falta de respeto, me parece una acusación que obedece a una nesciencia
supina o, lo peor, a un adiestramiento dogmático y proselitista que les
distorsiona la realidad y no les deja ver más allá de lo aprendido: sólo de
lo aprendido y no de lo experimentado. Esta actitud sí que se podría calificar
de reaccionaria, por no aportar algún calificativo más contundente y merecido.
Paradójicamente,
muchos de estos adeptos apoyan ciegamente las nacionalizaciones de los recursos
que se hacen en Venezuela, Bolivia, Argentina…, pero cuando hablamos de
nacionalización en Canarias parece que les escuece tanto como al colonialismo
español.
Habría
que apuntar que en Canarias, por ser una nación sometida, un prostíbulo
subyugado por otro país extranjero, no existe proletariado y la escasa mano
obrera se centraliza en la servidumbre, en lo servil. Claro está que éste es
un hecho lógico y natural de todas las colonias, que no tiene por qué entender
aquellos que ven el mundo desde el espacio exterior y no tienen los pies sobre
la tierra: no se puede distribuir las riquezas sin que antes el pueblo se haga
dueño de ella y, en una colonia, el propietario, hasta de las vidas de sus súbditos,
es la metrópoli.
Parafraseando
a Gandhi “para ser ciudadano del mundo primero lo tengo que ser de La
India”… para ser ciudadano del mundo primero lo tengo que ser de Canarias.
¿Cómo es posible que estos iluminados quieran imponer el internacionalismo
como única vía a la solución global si no nos conciben como nación? ¿El
internacionalismo no es el conjunto de todas las naciones en cooperación? Me
parece una gran contradicción e hipocresía, que nieguen el derecho de la nación
canaria a la emancipación y, también por la fuerza, la quieran meter en el
contexto internacionalista con condición de colonia. El colonialismo español
ha impedido todo intento de desarrollo de Canarias, para tener a nuestro pueblo
en el analfabetismo y un aterrador miedo psicológico, estrategia que ha usado
para anquilosar cualquier pretensión libertaria y eternizarnos dentro de su
proceso de sujeción colonial.
Por
enésima vez, echo manos de una disertación de Lenin, a ver si tanto estulto y
manipulador aprende a amarrarse los zapatos y, por ende, la lengua, hasta que
empiecen a comprender que Canarias es una colonia y su situación no se presta
ni comprende en tales sofismas sobre el internacionalismo antes de ser un Estado
independiente y soberano.
"Debemos
reclamar la liberación de las naciones oprimidas no con vagas frases generales,
no con declaraciones hueras, no "aplazando" la cuestión hasta el
socialismo [...] El proletariado de las naciones opresoras no puede limitarse a
pronunciar frases generales, estereotipadas, contra las anexiones y por la
igualdad de derechos de las naciones en general, frases que cualquier burgués
pacifista repite. El proletariado no puede silenciar el problema,
particularmente "desagradable" para la burguesía imperialista,
relativo a las fronteras de un Estado basado en la opresión nacional. El
proletariado no puede dejar de luchar contra el mantenimiento por la fuerza de
las naciones oprimidas dentro de las fronteras de un Estado dado, y eso equivale
justamente a luchar por el derecho a la autodeterminación. Debe exigir la
libertad de separación política de las colonias y naciones que "su"
nación oprime. En caso contrario, el internacionalismo del proletariado
en un concepto huero y verbal" (Vladimir Ilich LENIN, 1916)
5/06/15
[1] Canarias está en la lista de la Unión Africana de territorios bajo ocupación extranjera [2004]
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