Soberanía Alimentaria (IX)

La Agricultura (I): La Tierra

 

 

Yo entiendo el concepto Tierra [La de uno, La Patria/Matria, Canarias], no solo como un conjunto geológico y biológico, o un conjunto receptor de sentimientos y aspiraciones, sino todo eso y más; Por ejemplo, toda la Riqueza que es capaz de producir y contener, entendiendo el término Riqueza algo más que los Recursos Naturales clásicos, sino también cualquier otro sistema de revalorizar y rentabilizar todo aquello que sea capaz de “producir beneficios” para todos los habitantes, sin ponerla en peligro...

 

Entiendo por ello, que “La Tierra” debe tener además un componente Social muy importante, y es que al ser en Conjunto y en Concepto, Propiedad Común de todøs løs Canariøs,  toda esa Riqueza que contiene o que puede generar con el esfuerzo y el honrado trabajo de todø, tanto los “activos como los pasivos”, todo ese capital que en conjunto se llama Producto Interior Bruto, debe garantizar que todos y cada unø de lø canariø, pueda vivir en unas condiciones dignas y de no exclusión social, y debe ser el futuro Estado Canario el Garante del imperio de la Justicia Social.

 

Al poner en práctica políticas generales y sectoriales para tratar de alcanzar la Soberanía Alimentaria, nos vamos a topar con dos problemas bastante serios; Por un lado la influencia de las Multinacionales entre los “grandes y medianos productores” y por el otro la Propiedad Privada de la Tierra, la mayor parte en manos de quienes les importa poco que seamos Soberanos en cualquier cosa pues sus intereses está ligados a la dependencia de espana, o el negocio fácil y rápido a costa de lo que sea.

 

Evidentemente, un Gobierno Canario puede Legislar a favor de los productos tradicionales de calidad, puede legislar para imponerle a las Multinacionales un mínimo de Calidad y respeto a la Legislación Laboral, que puede estimular y potenciar un tipo de agricultura, ganadería, pesca, etc. propios y dentro de la Estrategia gubernamental en detrimento de otras producciones que vayan “por libre”; Todo eso puede hacerse legalmente, es correcto y deseable, pero inevitablemente estaríamos abocados a que le colgaran a ese Gobierno, el acostumbrado San Benito desde “intervencionista, hasta comunista, chavista, dictador...”, y corriera el peligro del intervencionismo extranjero.

 

Porque el tema es bastante complejo, ¿Cómo aplicar políticas Públicas, indispensables, de carácter generalizado, si los propietarios legales de la Tierra no lo desean? Es evidente que haría falta, antes de nada una Reforma Agraria cuidadosa y con el suficiente calado para combinar con éxito el Interés General con la propiedad privada de la tierra.

 

Solo hay un camino posible en esta dirección, y es la garantía gubernamental de que la producción se pagará a un precio justo y razonable en base a un Control de Calidad fitosanitario, nutricional, etc. y no en base a tamaño, color y forma como es el actual de las Multinacionales del sector, a las que habrá que exigir “unos mínimos indispensables para continuar establecidas o establecerse en Canarias”.

 

Es por el camino de la Justicia Social, de quienes se dediquen a producir nuestros alimentos puedan tener unas condiciones de vida dignas y no excluyentes. No, no estoy hablando de Colectivización del Campo y granjas estatales [Reconozco que ese sería mi deseo], pero sí de que el futuro Estado Canario sea el garante de que podamos comer comida de calidad y asequible, y de que quienes la produzcan puedan vivir de su sacrificado y honrado trabajo dignamente y sin el estigma aparejado de “brutalidad, analfabetismo, menosprecios... etc.”

 

17 Mayo 2015

Desde la Vieja Fortaleza

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