Soberanía
Alimentaria IX -La tierra IV-
La tierra
que crea Riqueza
Rukaden
Ait Anaga
[…Devolverle
vida a nuestros campos puede suponer
algo más que ser soberanos cuando nos llevamos una cuchara a la boca, y saber
que nos estamos comiendo realmente y estar seguros de que lo que nos dicen
nuestros sentidos es cierto; Puede ser también un espaldarazo a otras
actividades productivas de forma directa realzando el valor relativo de las
cosas…]
Solemos
entender por Riqueza no solo la Capacidad sino todo aquello que podemos comprar,
asociándolo a “dinero”, como pasaporte a la “felicidad de moverse a sus
anchas” en una Sociedad de Fabricación en masa y Consumo y desecho inmediato.
Por ello tal vez no se entienda que podamos llamar Riqueza a la Capacidad de
generar poco más que el alimento que se consume, a costa de un mimo y unos
cuidados diarios, independientes del calendario laboral ordinario, por
consiguiente ¡Un montón de tiempo!, que a pesar de los avances técnicos, si
se quiere obtener un producto, sano y natural, y autóctono, es a costa de un
montón de esfuerzo básicamente manual. Sin embargo lo es.
Quizá
pueda no entenderse que pueda ser más económico pensar que es mejor
optar por conseguir lo más barato que se pueda conseguir “por ahí fuera”
para ahorrar, pero sabemos que la producción propia asegura una calidad, lleva
aparejada la creación de empleo estable, que la comercialización directa y al
detalle estimula el ahorro de verdad y estimula la actividad comercial minorista
que a su vez también estimula el empleo estable; Que nos ahorramos gastos en
otras partidas diversas, que además ofrecemos una imagen internacional, que
podemos sustentar en nuestra red de senderos, paisajes, espacios naturales, y un
sinfín de elementos que realzan y revalorizan cualquier mínima estancia o
visita a cualquiera de nuestras Islas.
Devolverle
vida a nuestros campos puede suponer
algo más que ser soberanos cuando nos llevamos una cuchara a la boca, y saber
que nos estamos comiendo realmente y estar seguros de que lo que nos dicen
nuestros sentidos es cierto; Puede ser también un espaldarazo a otras
actividades productivas de forma directa realzando el valor relativo de las
cosas, añadiendo un plus de rentabilidad del que se puede beneficiar la
Comunidad.
Dinamizar
nuestro Agro y sus zonas cercanas, hacer accesibles al entendimiento a los no
canarios, a las raíces de nuestra Cultura ancestral y antigua, nuestra
tranquila y humilde forma de ser, la contemplación tranquila de nuestra Tierra
y de los tesoros de los que es única portadora, de nosotros mismos, de nuestra
tranquila forma de vida y forma de ser...; Todo eso junto y más es un producto
genuino que es únicamente nuestro, y que transformado en algo que se puede
ofertar como digno de ver, de vivir en el lugar mismo, un producto, una marca...
Calidad única significa Riqueza.
Un
futuro Gobierno de Canarias, acertaría al suponer que si se puede vender una
visita guiada por cualquier calle o edificio o lugar urbano, lo mismo se puede
hacer por nuestros campos, montes, etc., y que si tal actividad puede ser
desarrollada por quienes viven y sufren aquellas tierras, no solo debe legislar,
sino crear las condiciones de accesibilidad, educación en idiomas y Cultura
propia, costumbres,...etc. de nuestra gente. Que la influencia de los
Turoperadores quede dentro del hotel o de las infraestructuras externas que
hayan creado hasta que podamos hacerles la competencia, concienciando y
mancomunando toda esa maquinaria encaminada a la Soberanía alimentaria y la
Conservación y Restauración de Nuestro rico y diverso Patrimonio
Natural, que he ido exponiendo bajo el título de Soberanía Alimentaria.
Resulta
obvio decir, que toda esta exposición o cualquier otra parecida encaminada a
los mismos fines, solo podría llevarse a efecto si se da una sola condición
previa. Ser soberanos políticamente. Es decir, que queramos y podamos hacer
todo esto u otra cosa parecida.
12
Junio 2015
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