20N.
RECUPERAR LA REBELDÍA DE NUESTROS ANCESTROS
Hoy es 20N y no quiero dejar pasar este día
sin rememorar “nuestros” 20N, muy distintos a los del recuerdo fascistoide
español de José Antonio y Franco, incrementados para la memoria con la muerte
hoy de la Duquesa de Alba que, si no ella que estaba en otra onda, si sus
antecesores, los blasones de su casa y el origen de su fortuna y sus 48 títulos...,
de pretendida nobleza, están muy en la línea de los que, antes que ella,
emprendieron el camino para acompañar a todos los nacionalcatólicos que hacen
del 20N una fecha simbólica, si bien es verdad que los que la precedieron lo
hacen con mucho menos gracejo que el que aporta esta reconocida bon vivant y
conspicua rejoneadora amateur.
Como
no dispongo del tiempo que preciso para ello, transcribo un artículo específico
para este día que escribí hace 11 años. Lo hago sin modificar una coma
aunque, eso sí, añadiéndole un post scriptum a tenor de lo que estamos
viviendo en esta colonia en este concreto 20N del 2014.
20 N CANARIO. RECUPERAR LA REBELDÍA
[… Nosotros, los canarios,
tenemos el nuestro propio, otro 20N en que otro español, tiranuelo y asesino,
precedió en el camino a los Franco y José Antonio. El 20 de noviembre de 1487
Pedro Hautakuperche atraviesa con su hastia a Fernán Peraza en Guahedume. Ese
es el 20N canario en que al falso Conde y señor colonial de Gomera,
vergonzosamente trasvestida su cota de malla por una saya de Iballa, le alcanzó,
por la mano de Hautakuperche, la justicia de los oprimidos y toda Gomera vibró
con el silbo que brincaba de risco en risco proclamando al pueblo que "ya
se rompió el Gánigo de Guahedume"…]
Cuando niño
-y ha llovido desde entonces- la parafernalia cotidiana de escuelas y colegios
comenzaba con el izado de la bandera colonial mientras berreábamos, brazo en
alto, el "Caralsol", en rigurosa formación en el patio de entrada. El
ritual terminaba con un vibrante ¡José Antonio! que lanzaba el maestro
contestado por la chiquillería con un fiero ¡presente! al que seguían los no
menos sonoros ¡viva! y ¡arriba! con que contestábamos los que, referidos a
Franco y a España, nos lanzaba a la cara el maestro.
Luego, cada
uno a su aula para el rezo del padrenuestro y las tres avemarías preceptivas
para que las lecciones posteriores nos llenaran el alma.
Había un día
especial en esa parafernalia. Cada 20 N aparecían por los colegios los
"falanges" uniformados de camisa azul en que campeaban los
"cangrejos" de yugos y flechas, correajes marrones, boinas encarnadas
y tambores y cornetas que nos llenaban de pura envidia. Tras esa farándula
marchábamos "prietas las filas, recias, marciales" la turbamulta de
chinijos, bajo la vigilante mirada de los maestros, hasta la iglesia (en Aguere
a la Concepción) donde estaba instalado un gran catafalco vacío, rodeado de
velones y negros crespones, y donde aguantábamos estoicamente a que un trío de
curas oficiara el solemne funeral por "El Ausente" que era un tal José
Antonio Primo de Rivera, al que conocíamos al dedillo por el retrato que tapaba
algún desconche en todas las aulas de estas africanas ínsulas.
Era
indudable que, con tanta misa, funeral y oficio de difuntos, José Antonio tenía
que estar en los cielos y allí, un buen día y con parada intermedia en una
cornisa conventual madrileña, le fue a acompañar el señor Carrero Blanco, al
que el último "Generalísimo" de los españoles -al menos por ahora-
había designado como vigilante de los compromisos sucesorios contraídos por el
heredero, nominado "a título de Rey",el señor Juan Carlos. Parece
ser que la fecha del 20N es fatídica para dictadores, dictatorzuelos y
aspirantes, porque otro 20N, hace ahora 28 otoños, que el propio
"Caudillo" siguió el camino de "El Ausente" y de Carrero
que ya estaban en el otro barrio preparando la "revolución pendiente"
y convenciendo a San Pedro, ya afiliado al nacional-sindicalismo, de que Judas
era un honrado militante falangista.
A
posteriori y a tenor de lo visto y oído en estos años, en que parece que todo
hijo de vecino empleaba su tiempo y sus energías "luchando contra la
dictadura", tengo que suponer que Franco y un tal Arias Navarro, que era
aquel señor, de extrañas orejas y cara de mono estreñido, que lloraba
desconsoladamente por la tele cuando dio la noticia de que el sátrapa había
muerto de viejo en su cama, fueron los únicos fascistas del Estado español,
incluyendo en el lote a los colonizados norteafricanos de Canarias, Ceuta,
Melilla, y Sahara y Río de Oro, ya que los guineanos aguantaban en aquel
entonces a una réplica autóctona del "Caudillo" llamado Macía
Ngema. Las camisas azules que gran parte de la "clase política"
canaria lucieron con fervor habían perdido el tinte con los lavados.
Esos son
los 20 N españoles. Nosotros, los canarios, tenemos el nuestro propio, otro 20N
en que otro español, tiranuelo y asesino, precedió en el camino a los Franco y
José Antonio. El 20 de noviembre de 1487 Pedro Hautakuperche atraviesa con su
hastia a Fernán Peraza en Guahedume. Ese es el 20N canario en que al falso
Conde y señor colonial de Gomera, vergonzosamente trasvestida su cota de malla
por una saya de Iballa, le alcanzó, por la mano de Hautakuperche, la justicia
de los oprimidos y toda Gomera vibró con el silbo que brincaba de risco en
risco proclamando al pueblo que "ya se rompió el Gánigo de
Guahedume".
Muchos isleños
pagaron con su vida la osadía de protagonizar la Rebelión de los Gomeros
contra la opresión colonial. A manos de los sicarios del Gobernador español de
Gran Canaria, Pedro de Vera, y de Beatriz de Bobadilla (mujer de amplio currículum
como barragana del rey español Fernando "El Católico" y futura
esposa del masacrador de guanches y benahoritas, el rufián Alonso de Lugo, que
"Dios los cría y ellos luego se arrejuntan") nos cuenta en su crónica
P. Gómez Escudero que "...a todos los de quince años para arriba, que no
perdonó a nadie, ahorcó, empaló, arrastró con caballos, mandó echar a la
mar vivos con pesas en los pescuezos, a otros cortó los pies y las manos
vivos....." No tuvo bastante el Gobernador español con los que asesinó en
Gomera. El cronista Escudero nos añade que "Venido Pedro de Vera a
Canaria, hizo prender una noche a todos los gomeros que había en Canaria, que
serían casi doscientos entre hombres, mujeres y muchachos y a todos los hombres
condenó a muerte que ejecutó, y a las mujeres y niños dio por esclavos".
No puede extrañarnos que, tras este didáctico y expeditivo método de
cristiana españolización por la vía rápida, nos comenta el historiador Pedro
A. del Castillo que "dejando ajusticiados más de quinientos gomeros, quedó
la isla más yerma que sosegada".
Este es el
20N canario, el que no podemos ni debemos olvidar, el incompatible con la mansa
aceptación del yugo colonial que muestran nuestras sumisas
"autoridades" pseudonacionalistas y falsamente progresistas, las que
conservan los nombres de Pedro de Vera, de Peraza, de Alonso de Lugo, de Rejón...,
acompañando a los de Franco, Mola, Sanjurjo, José Antonio..., y los de toda
una caterva de torvos asesinos coloniales que con vergonzante profusión
mancillan nuestros callejeros urbanos. La vigencia política de los herederos
canarios del franquismo, con plumaje de gallos tapados, ha logrado que este 20N
canario esté ausente de la historia que se enseña a nuestros jóvenes en las
escuelas en las que se impone hoy una alienación comparable a la que nos imponían
de niños en aquellos 20N de funerales y caralsoles
El espíritu rebelde que inspiró el 20N gomero, el mismo que iluminó muchas
otras páginas de nuestra historia, desde el Marqués de Vilaflor a las luchas
de La Aldea, es el que tenemos que rescatar y hacer nuestro los canarios hoy.
Con él tenemos que enfrentar el reto colonial y con él lograremos de una vez
una Canarias Independiente que ofrezca un futuro libre, digno y próspero a sus
hijos.
¡Rompamos
de una vez el Gánigo de Guahedume!
Francisco
Javier González. Gomera a 20 N de 2003
P.S: Con ese espíritu
rebelde del 20N gomero es con el que tenemos también que afrontar hoy la
embestida colonial que suponen las prospecciones petroleras y la agresión física
de la Armada española, nuevo episodio de opresión y el expolio a que se está
sometiendo a nuestra patria Canarias.
Francisco Javier González. Gomera a 20 N de 2014.
Otros
artículos de Fco. Javier Gzález.
publicados en El Canario y anteriormente en El
Guanche