Desde
Sataute en el Guiniguada
¿VOTANTES O EL IBEX-35 Y LOS RANCIOS CACIQUISMOS?
«» Félix M. Arencibia
¡Qué barullo, amigos! ¡Tantas
palabras, tantas promesas, tantos elogios a los ciudadanos! ¡Ustedes deciden!
¡Cambio, transparencia, participación! Una auténtica escandalera de carteles
fijos, megáfonos, en guaguas, taxis… En prensa escrita, en cuñas de radio,
en anuncios de televisión… Y eso que estamos en crisis, si no, ¡cuánto
gastaríamos! ¿Quiénes pagan todo este dispendio? Los de siempre lo harán con
el dinero de los poderosos del Ibex-35 y algunos más, incluido el rancio pero
siempre presente sistema caciquil. Otros tendrán que recurrir a otros sistemas
de autofinanciación. ¿Quiénes van a mandar después de las elecciones, a
partir del lunes 25 de mayo? ¿Los que pagan la propaganda o los ciudadanos que
votan?
¡Ojalá amigos, que todas esas palabras y promesas
se lleven a la práctica, aunque sea en un 50%! Que no se olviden de los
ciudadanos durante cuatro años, como suele ser costumbre. Sé que algunos al
menos van a intentar que participen los ciudadanos en el gobierno del municipio,
cabildo y comunidad autónoma. En estos dos últimos ámbitos tenemos algunas
dudas más de que lo cumplan. No faltan las buenas intenciones, de eso estamos
seguros. De todas las maneras los que sí quieren de verdad hacer participar al
pueblo no creo que vayan a recibir muchos votos, pues la mayoría van desunidos.
Me refiero, sobre todo, a los de izquierda y progresistas que comparten muchas
ideas, pero que no logran unirse para ser eficaces y llevarlas a la práctica.
Se van a perder, lamentablemente, muchos votos que juntos podrían formar hasta
mayorías de gobierno ¡Son demasiadas siglas y demasiados gallos para un corral
limitado!
Todo esto puede llevar a que gobiernen los de siempre
ayudados por algunos infiltrados oportunistas. Ellos seguirán al servicio de
los grandes poderes fácticos, de las grandes empresas, las multinacionales y
los caciques locales. Los medios de comunicación bien pagados se encargarán de
ayudar a que sea así.
A pesar de todo lo dicho no perdemos la esperanza de
que esto mejore con respecto al sistema que rige actualmente. También de que
debemos votar, aunque sea con la nariz tapada, pero si no lo tenemos del todo
claro no deberíamos hacerlo por los mismos de siempre. Tampoco, amigos, por los
oportunistas que se disfrazan de recién llegados en el terreno de lucha de la
política.
Mucha salud a todos y todas.
Con la firma de: Félix Martín Arencibia
Blog de Félix Martín Arencibia