El
Padre Báez *
(Viene del
capítulo anterior donde en resumen se dijo: quiénes pudieron haberla matado y cómo
apareció muerta en la puerta de su cueva).
...
Allí, en el quicio de la puerta pasaba horas de pie, aunque tenía un pollo
donde solía tomar el sol. Allí, de pie, con la mirada perdida, la encontré en
más de una ocasión en mis visitas, sin esperarme..., y, ¡oh su alegría! No
era fácil despedirse de ella, porque seguía, seguía hablando por más que te
despidieras de ella, y le dijeras: “¡adiós,
que me voy!” No quería despedidas, sino conversaciones sin fin: te enseñaba
las fotos, las comentaba, te contaba siempre lo mismo muchas veces..., su edad
(a una mujer -aprendí- nunca se le pide la edad): aparentaba sobre y más allá
de los 80.
Esta
Historia comenzó -para un servidor- porque una perra
cazadora -hace unos seis años (más o menos)- perdida, apareció parida
en su cueva-fogón, donde también su “perrilla” -como ella decía- negra,
con seis cachorros...
---»
continúa.
*
Fernando
Báez Santana, Pbtero.
Artículos
del Padre Báez publicados en El Canario.net y en El Guanche.info