Prevención
y Extinción de Incendios Forestales (I)
Un
problema político
Rukaden
Ait Anaga
Los
Incendios Forestales
Un
incendio Forestal no es algo que surge de repente cuando una chispa llega al
combustible orgánico. No es tan fácil como nos tiene acostumbrados Holliwood a
mostrar en sus películas. Se tienen que dar una serie de condiciones que
tampoco es preciso nombrar ahora no fuera ser que le sirvieran de guía a algún
descerebrado. Pero quiero decir, y mucha gente lo habrá comprobado
personalmente en las Áreas Recreativas, que no es tan fácil encender fuego,
aunque no sea lo mismo hacer brasas para asar algo que provocar un incendio.
Pero
yo no quiero decir ni insinuar que todos los incendios son provocados, puesto
que estaría mintiendo y haciéndoles el juego a políticos irresponsables, que
precisamente son los que han vendido esta mentira para ocultar la realidad. Y
esto no es más sino que han tratado de vendernos una serie de motos en forma de
fotos o “cortos” más o menos espectaculares en los medios de incomunicación
social, comprometidos mediante la publicidad institucional.
La
mayor parte de los Incendios forestales no son provocados; Es evidente que sea
cual sea el porcentaje de los que si son provocados es alto, intolerable y hay
que trincar y encausar judicialmente a quienes tengan este deleznable y criminal
comportamiento. Dicho esto, si comparamos el porcentaje de incendios provocados
con el total de los incendios, nos llevamos una sorpresa; Hay una cantidad mucho
mayor de incendios que son “accidentales”, es decir, que aunque se conozca o
desconozca la causa, se puede desechar la intervención consciente de la mano
humana, es decir, no se puede demostrar una intencionalidad. Luego entonces, hay
que admitir que hay otras causas que provocan incendios forestales ajenos a la
mano de los pirómanos, y que por tanto no vale de nada legislar para castigar
conductas que ya están castigadas, simplemente porque en los últimos tiempos
hemos asistido a un progresivo endurecimiento de las penas y sanciones
impuestas, sin que por ello descienda el número incendios ni del daño
ocasionado. Queda meridianamente claro para cualquiera entonces, que por ahí no
van los tiros y están desviando nuestra atención con discursos facilones y
medidas inservibles que contenten a la “masa enfurecida”, mientras se
justifican con medidas ineficaces y propagandísticas, al mismo tiempo que se
recorta cada vez más en Política Forestal y Contra Incendios Forestales,
usando ese ahorro en otras “políticas...”
Para
justificar todo lo que hacen, ponen en marcha algunos proyectos de cara a la
galería, en ocasiones hábilmente presentados, que siguen contentando a la
“masa enfurecida”, y que sin embargo resultan ineficaces pues siguen
habiendo incendios forestales, y cada vez resultan más devastadores pues cada
vez aumenta también la vulnerabilidad del territorio. [Por ejemplo los casi
recientes Incendios de La Palma y La Gomera] y la de nuestros Montes. No vale
jugar con las estadísticas, si aumenta el número de incendios y conatos de
incendios, pero cada vez que hay un incendio es devastador, estamos en las
mismas. Por lo tanto queda patente que se está haciendo algo mal o no se está
haciendo lo correcto puesto que siguen habiendo incendios...
El
problema entonces, es encontrar la forma de atacar el problema, no solo como
obra de pirómanos, sino ir al fondo del problema mismo; Determinar cómo
prevenirlos y que otras causas provocan esos otros incendios forestales,
disminuir en lo posible la Vulnerabilidad del Territorio y nuestros montes, por
lo tanto es en realidad un problema Político y no presupuestario. Es un
problema de concepciones o de conceptos, de visiones antagónicas y de intereses
y de oportunismo político...
En
los siguientes artículos, expondré más ampliamente estos planteamientos, con
la esperanza de que se entienda lo erróneamente que se han hecho las cosas en
esta materia; empezaremos por ver como se genera un incendio forestal y como
debe extinguirse [A grandes rasgos claro, pues por definición cada incendio es
distinto, irrepetible y por tanto las medidas que se deban tomar en cada caso
serán distintas, pero lo que no cambia nunca son ni las formas en que se
producen ni las técnicas de extinción]
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Julio 2015
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