Los
organismos internacionales
valoran
positivamente la independencia
El 14 de diciembre de 2015 se conmemora el 55 aniversario de la Resolución 1514 (XV) de 14 de diciembre de 1960 mediante la que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobaba esta histórica declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos colonizados.
La ONU en Asamblea General
aprobó la Resolución 1514 (XV) consciente, según recoge la propia Resolución,
de los crecientes conflictos que
origina el hecho de negar la libertad a esos pueblo o de impedirla, lo cual
constituye una grave amenaza a la paz mundial y reconoce el apasionado deseo de
libertad que abrigan todos los pueblos dependientes y el papel decisivo de
dichos pueblos en el logro de su independencia.
Considera
también la Resolución el importante papel que corresponde a las Naciones
Unidas como medio de favorecer el movimiento en pro de la independencia en los
territorios en fideicomiso y en los territorios no autónomos.
Llegados
a este punto hay que hacer un inciso en lo referente a Canarias porque habrá
quien, torticeramente, argumentará que Canarias tiene autonomía y por lo tanto
no puede considerarse un territorio no autónomo, argumento insostenible al
tratarse de una falsa autonomía, sin competencias, como lo demuestra el hecho
de que en el Referéndum celebrado el 12 de marzo de 1986 el pueblo canario votó,
democráticamente y por una amplia mayoría, en contra de integrarse en la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), resultados que, aún hoy,
próximo a celebrarse, nunca mejor dicho, el 30 aniversario de nuestra rotunda
victoria en ese glorioso Referéndum, la OTAN campa a sus anchas en nuestro
territorio, enrola a nuestro jóvenes en sus filas y los destina a las misiones
más peligrosas como Kosovo, Irak, Afganistán o Malí.
No
reivindicamos, como hacen algunos, que Canarias salga de la OTAN, porque
Canarias votó en contra de integrarse en la misma, sino de que la OTAN salga de
Canarias.
Por
lo tanto queda claro que Canarias es un territorio no autónomo y la ONU debe,
en justicia, reconsiderar su errónea decisión e incluir a Canarias dentro de
su lista de territorios no autónomos, pendiente de aplicar la Resolución 1514
(XV) de concesión de la independencia a los países y pueblo colonizados,
aunque el hecho de que no esté en la lista elaborada por la ONU no implica que
no sea una posesión colonial española desde el año 1402, desenmascarando la
manipulación y el engaño del colonialismo español a la Comunidad
Internacional argumentando, también torticeramente, que España no tenía
territorios ocupados colonialmente sino provincias de ultramar, equiparando un
territorio como el de Canarias, ocupado militarmente, expoliado económicamente
y esterilizado culturalmente al territorio continental del Estado español.
La
Asamblea General aprobó la Resolución 1514 (XV) teniendo presente que los
pueblo del mundo han proclamado en la Carta de las Naciones Unidas que están
resueltos a reafirmar su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la
dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres
y mujeres de las naciones grandes y pequeñas y a promover el progreso social y
a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad.
El
Estado español no sólo vulnera sistemáticamente sus obligaciones con la
Comunidad Internacional sino que demoniza las justas reivindicaciones de
independencia de los pueblo colonizados, satanizando con esta demonización a
los independentistas, pues según recoge el apartado 7 de la Resolución 1514
(XV) "Todos los Estados deberán (lo que constituye un imperativo legal)
observar fiel y estrictamente las disposiciones de la Carta de la Naciones
Unidas, de la Declaración Universal de Derechos Humanos y la presente Declaración
sobre la base de la igualdad, de la no intervención en los asuntos internos de
los demás Estados y del respeto de los derechos soberanos de todos los pueblos
y de su integridad territorial.
El
régimen monárquico y colonial español conculca esta normativa legal de la
Comunidad Internacional, que suscribió para ser admitida en la misma, con los
derechos inherentes pero también con los respectivos deberes, al tratarse de un
Estado construido sobre la lacra del colonialismo, un Estado forajido por lo
tanto, que no tiene historia sino antecedentes penales como, certeramente, lo
definen algunos compatriotas.
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario