Eran previsibles problemas internos de Podemos en Canarias

 

 

Pedro González Cánovas

 

 

   Quizá no fuera previsible para muchos votantes, pero sí para los seguidores de la política local a quienes se nos hacía incomprensible como se escogían sus representantes a pesar de esas anunciadas a bombo y platillo “primarias abiertas”.

 

Sin embargo salieron los que ya se anunciaba en los trasteros del SiSePuede y Mery Pita, aunque se celebrara tan escandalosamente como si les cogiera de sorpresa. No por ello, desde la grada donde yo ando, ni sorpresa ni alegría: más Casta al frente del nuevo invento.

 

No voy a referirme en estas líneas a la mala utilización de los billetes, por parte de Déniz, que ocupa tantos espacios en prensa. Pero sí a la noticia que parece pretender ocultar la de Déniz, sobre la Comisión de Garantías Democráticas de Podemos en Canarias.

 

Como seguramente sabe el lector que ha llegado hasta aquí, la Comisión de Garantías Democráticas es uno de los órganos más importantes de un partido.

 

Sobre todo si éste no para de vender su diferencia en cuanto a una supuesta democracia participativa, la lucha contra la corrupción, una descalificada casta política, etc. Pues el caso es de tal gravedad que podría disolver a Podemos en Canarias, o mejor dicho, no es para menos. Casi seguro que ya trabajan en la creación de otro monstruito ocasional, otro instrumento electoral, para que ese grupito selecto viva de la política.

 

   El caso es que el uno de julio se presentó, en los Juzgados de San Bartolomé de Tirajana, una demanda contra la propia Comisión de Garantías Democráticas de Podemos. Denuncia por falsedad documental y coacción, así como de múltiples irregularidades a través de las que se llevaron a cabo varios expedientes de expulsión o suspensión de diversos miembros de Podemos. Algunos con cargos a nivel municipal. O sea, que se llevó a cabo “una limpia” que contradecía lo escogido por la militancia, pero que ahora está en los juzgados.

 

   Lo peor, desde mi punto de vista, es que la cúpula estatal de Podemos fue informada de los hechos antes de interponer la denuncia, sin que se pronunciara al respecto: por lo que queda clara su complicidad. Lo que no nos sorprende a muchos, como comenté al principio. Ya que en lo que se atisba de Podemos en Canarias y seguramente el resto lo imite, como se dice popularmente, “basta con rascar un poco para que salga la suciedad”.

 

[1] conlafirmadepedrogonzalezcanovas