Una
nueva parida colonialista: la “Iglesia del pueblo Guanche”.
Isidro
Santana León
Las religiones, desde la más mayoritaria y oficial
hasta la secta más marginal y oscura, cumplen con la perversa función de
inocular dogmas –que no valores– para imbuir en
la psique de los pueblos e individuos más desgraciados e ignorantes, conceptos distorsionados
de la realidad vital y así rentar, con la alienación del sometido o adepto,
aspectos crematísticos, de notoriedad, políticos, sexuales, servilistas…
esto, además del control y dominio que ejercen sobre la persona, su vida y la
su familia. Existen individuos iluminados –algunos, incluso, papanatas titulados– carentes de escrúpulos y ambiciosos de algún
tipo de protagonismo en la sociedad, que precisan de grupos de analfabetos o
incautos para sentirse vivos, esto es, creando una simbiosis de donde se nutren
prosélito y proselitista, cuando el iluminado o profeta le otorga un cargo de
importancia al primero, en la opaca y aleccionadora comunidad, que le hace
sentir superior al resto de los acólitos; creándose así una jerarquía
piramidal, donde nadie puede moverse ni pensar por sí mismos sin permiso de la
élite y sus adláteres o custodios. La perversidad es
mayor cuando el, o los profetas, inventan ritos espiritualistas aprovechando el
interés que puedan tener las personas que buscan fines sobre el conocimiento de
la identidad canaria, como es el presente caso, coyuntura de la que se
aprovechan para mentir, de la misma forma que lo ha hecho el colonialismo
español a través de la iglesia católica, por lo que toda adulteración de
nuestra historia no deja de ser una forma de asimilación colonial más, aunque
de algunos autodenominados “independentistas” salga la patraña o el invento.
Ahora, directamente, me voy a dirigir a esa “Iglesia
del pueblo Guanche” que ha inventado y propiciado un profesor de la universidad
de La Laguna, Tenerife, la cual carece de consistencia, de rigor etnográfico y
que de forma simplona ha tergiversado e instrumentalizado las crónicas confusas
de algunos autores posteriores a la toma y posesión de Canarias, aduciendo que
algo hay que hacer para contrarestar las funciones y
mentiras de la iglesia católica: mentir ellos también. Lo más paradójico y
jocoso de todo esto, es que han metido en práctica un tipo de bautismo copiado
de la Iglesia Católica –el mismo que practican los Testigos de Jehova– a la misma que alegan combatir con las enseñanzas
del iluminado, asunto que se contradice y no se sostiene sino para los
abducidos. La importancia nefasta que puede tener esta secta (Iglesia del
pueblo Guanche) sobre las personas aleccionadas, es que ya existen ciertos
requisitos como pedir nº de cuentas corrientes “para
sostener la economía de la Iglesia” así como la intención y finalidad sexual
para con las novicias, alguna ya objeto sexual del profeta.
No hay ninguna base rigurosa ni histórica para retomar
una iglesia que no existió entre los indígenas canarios, y si la hubiere, se
habría hecho eco de tal acontecimientos los franciscanos que vivieron en Telde,
Gran Canarias, con nuestros ancestros, siglos antes de la toma de nuestro archipiélago,
ya que hubiera sido un gran descubrimiento que no pasaría desapercibido entre
aquellos cronistas y escribanos, por la analogía que supone que nuestro pueblo
tuviera la misma religión que los invasores y el mismo tipo de bautismo.
Tampoco hay mención al respecto en las crónicas de “Le Canarien”
ni mención particular de los normandos Gadifer de la
Salle, Pierre Bontier ni Jean le Verrier, ya que,
como miembros de la iglesia, no hubieran dejado escapar semejante
acontecimiento por la similitud con su religión, lo que les allanaría en mucho
el camino al colonialismo mental o asimilación de nuestro pueblo precolonial…
Quiero denunciar públicamente, que hace pocos días se
ha producido un ataque de toda esta comunidad ignorantada
por la instrucción de un megalómano que no tiene relevancia en el campo
político ni en el social, donde sus desgraciados e inoculados adeptos han
amenazado a una compañera que quiso abandonar la secta, siento ésta víctima de
amenazas, improperios y calificativos de traidora; síntoma claro e inequívoco
del proselitismo peligroso de este grupo exotérico, que en poco tiempo ha
abducido a una gran parte de nuestra juventud canaria, llevándola,
inconscientemente, al sometimiento psíquico, aprovechando la predisposición y
el amor que siente parte de nuestra juventud por enraizarse con nuestra
identidad canaria y la de nuestros antepasados.
La estructura está bien organizada y, por lo sabido,
nadie puede tener criterio propio dentro de la secta, pues quien piense diferente
es un apóstata o un traidor y puede que se llegue a la lapidación como
escarmiento.
No existe ningún procedimiento para que los bautistas
se erijan como tales (se proclaman ellos mismos por iluminación divina) ni para
que las llamadas Maguadas (Arimaguadas) sean
ordenadas como tal, sino que el profeta las elige y las nombra a dedo según su
simpatía, obediencia o características físicas. Esta secta está premeditada
para que nuestra juventud eluda la lucha política independentista y social, se
entretenga en el folklorismo más ignominioso y neblinador, como si éste fuera un medio rebelde o la lucha
objetiva de contestación directa al colonialismo español. Claro que el profeta
es un psicólogo de la universidad –elemento supuestamente preparado para saber
engañar a la gente más nesciente– y que no se
involucra en la lucha política porque cobra un buen sueldo del colonialismo
español en un puesto estratégico. El que escribe, como ateo confeso e
inconvertible, está en contra de todo tipo de religión por lo que ha supuesto
en el atraso, sometimiento y criminalidad sobre los pueblos, y si hago esta
advertencia es porque se está tergiversando nuestra cultura y manipulando a
nuestra juventud. Más acción y menos religión. Como ha sido poco el proceso de
inoculación sobre nuestro pueblo, ahora aparece un iluminado a colaborar con el
colonialismo y unos acólitos que ya han arrodillado el alma porque consciencia
política y social no tienen, ya que es más fácil aprender lo mendaz que
preocuparse por ilustrarse y contrastar los diferentes temas y materias.
12/09/15