Veo veo..., mucho mamoneo (y II)
Rukaden
Ait Anaga
[…
Solo hay una condición especial e indispensable, ser soberanos también políticamente.
O al menos, de momento, con la suficiente “fuerza democrática o política”
para que el gobierno de turno emprenda el camino de la Soberanía
alimentaria…]
Soberanía
alimentaria ¿Es Posible o es una utopía?
La
mayoría de opiniones que he oído al respecto coinciden en que no; Que se trata
de una utopía. Coincido en lo de utopía, pero yo digo que es realizable, que
podemos producir la mayor parte de los alimentos más importantes, como
verduras, hortalizas, pescado, y otras cosas. Curiosamente, quienes con más ahínco
defienden que no es posible la soberanía alimentaria, tienen tanta experiencia
práctica en Agricultura como la que yo tengo en Radioastronomía, por ejemplo.
En
otras épocas, cuando la población residente no era tan numerosa como en la
actualidad, no solo las actividades agrícola-ganaderas y pesqueras surtían el
mercado de consumo interior, sino que tenían que atender las necesidades de una
población flotante, no tan numerosa como en la actualidad claro, pero además
las necesidades de todos los barcos que hicieran escala en Canarias, en sus
rutas del Atlántico. Si nos retrotraemos en el tiempo lo suficiente, ha sido
siempre así, y cuanto más lejos vayamos, encontramos la misma realidad, además
de menor cuantía de tierras en explotación [La Población flotante se puede
controlar legalmente a través de una oferta turística determinada] Dado
nuestro escaso territorio insular y los graves condicionantes de nuestra orografía,
sumados a la Conservación de un Patrimonio Natural [Que es preciso Conservar],
no podemos pretender aspirar a producir todos nuestros alimentos en Canarias,
pero si la mayoría o al menos los más importantes e indispensables.
Claro,
no se trata de llegar de repente y plantar y ya está, de la misma forma que no
es soplar y hacer botellas, que se dice por ahí; No es como darle al
interruptor y encender la luz. Hace falta un trabajo previo, hace falta una
Decisión Política que emprenda una Política de Conservación del Patrimonio Rústico
y Natural coherente, que diseñe unas Políticas Agro-Ganaderas, Forestales,
Hidrológicas, etc., que nos permitan Conservar, Restaurar y rentabilizar lo
poco que aún tenemos. Una Dirección política que cree los mecanismos legales,
educativos y financieros necesarios, para emprender todos juntos, como
Productores y como Consumidores, un curso acelerado sobre cómo sacar provecho
para nosotros mismos, de nuestros Recursos Naturales sin depender en exclusiva
de nadie y sin poner en peligro nuestro futuro, perdiéndolos irremediablemente
en políticas insensatas, suicidas y que solo acentúan nuestra Dependencia del
exterior.
Claro,
solo hay una condición especial e indispensable para ello, ser soberanos también
políticamente. O al menos con la suficiente “fuerza democrática o política”
para que el gobierno de turno emprenda el camino de la Soberanía alimentaria.
Solo hace falta eso, lo demás es perfectamente posible con un mínimo de
planificación, compromiso y educación ciudadana, porque como todo en este
mundo, que algo sea recogido en los papeles de la burocracia oficial, no
significa que en la realidad tal cosa sea plasmada en el acontecer diario de las
comunidades humanas, por lo demás generalmente alejado de la percepción de los
despachos de la “dirigencia política”.
La
producción agrícola ganadera no es una ciencia exacta que pueda aplicarse por
igual en todos sitios, ni es una operación matemática simple, sino que su
resultado final [La obtención de comida] depende de muchas variables y muchos
son los factores que deben contemplarse para su adecuada planificación. La
Tierra, regándola con sudor, puede proporcionarnos también el alimento
indispensable para nuestra supervivencia. Supervivencia Libre, sin que nadie
pueda condicionar ni nuestra Libertad ni nuestras Decisiones como si fuéramos
peces... Porque por la boca vive y muere el pez.
23 Febrero 2015
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