[La
gran mayoría de la población española y la casi totalidad (independentistas
incluidos) de la población canaria sigue teniendo una concepción jerárquica,
autoritaria, monolítica y autocrática del poder, pero la verdadera
naturaleza del poder no es el dominio autoritario impuesto por la fuerza sino el
consentimiento. Todo poder es consentido pero no nos damos cuenta. El poder
quiere que lo veamos como algo monolítico, pétreo, eterno..., pero su
naturaleza es muy distinta y su vulnerabilidad mucho mayor como ha demostrado la
determinación de la sociedad civil catalana... La concepción del poder como
dominio autoritario es común a todas las dictaduras y ha sido la "Marca España" durante siglos. Ha sido el cáncer
cultural con el que España ha infestado los pueblos que ha conquistado. Ha sido
el sello de su "labor civilizadora"… Canarias no es ninguna excepción
en el mundo y se terminará liberando tarde o temprano a medida que se vaya
liberando de los complejos mentales y quitándose la venda que los españoles le
ha puesto para generar una conciencia neblinada…]
Se
imaginan ustedes a las cadenas internacionales como Al Jazeera, la CNN o RT
emitiendo imágenes del ejercito español y la guardia civil deteniendo una
consulta popular en Canarias sobre las prospecciones? No nos caerá esa breva. En
realidad sería lo mejor que nos podría pasar. La simpatía de la opinión pública
mundial estaría con nosotros instantáneamente.
Si
algo ha demostrado el referéndum catalán es que las bravuconadas de los españoles
tienen un límite. Los que en su cabeza ven los aviones y tanques españoles
bombardeando Canarias deberían darse cuenta que esa realidad tan solo existe de
forma imaginaria en sus cabezas, en sus miedos.
Aunque
España amenazó y usó la táctica del miedo, en Catalunya se votó. No han
habido ni tanques ni aviones en el centro de Barcelona, no se ha bombardeado ni
tomado al asalto el Parlamento catalán y tampoco se han requisado las urnas a
pesar de que Cataluña no es el 4-5% del PIB español como Canarias sino el 20%.
Ningún juez ni ningún general se han atrevido a salirse del guión que hubiera
puesto a España de cara a la opinión pública mundial definitivamente a la
altura de la república bananera a la que se parece cada día más por su
corrupción galopante y su secular autoritarismo.
El que los catalanes hayan podido votar pone de relieve cuatro cosas que llevo
repitiendo desde hace cinco años y que ya estaban recogidas en Canarias con
Futuro;
1.
Primero, que la
verdadera naturaleza del poder no es el dominio ni la fuerza bruta sino el
consentimiento. Si no hay consentimiento por parte de los gobernados no se
puede ejercer el poder. Punto. La sociedad civil catalana retiró su
consentimiento al gobierno central y votó. De nada le sirvió ni el Tribunal
constitucional, ni la Guardia Civil ni el Ejército.
2.
Segundo, la realidad
no es inevitable, el sistema español de opresión es vulnerable. El punto
débil de España son sus acuerdos internacionales. Lo que ha permitido que
los catalanes voten ha sido la comunidad internacional, el Derecho Internacional
y los mercados. No creamos que ha sido el buen criterio de los Rajoys, los
PSOE o los UPyd..., si por ellos fuera, habría habido otras salidas más
propias de la caverna.
3.
Tercero, es un
proceso de toma de consciencia y organización plural que surge de abajo hacia
arriba. Las soluciones mágicas e inmediatas, las libertades regaladas por
la ONU, la OUA, un país extranjero o Papa Noel simplemente no existen. No se
trata de que surja un Simón Bolivar, un Cid Campeador o las Tortugas Ninja. No
se trata de que una élite masónica o una élite proletaria del Partido
Comunista X se haga con el poder a través de un golpe de mano o un golpe de
efecto, para cambiar la "superestructura" (¿por que habrían de
hacerlo cuando han obtenido ya todo el poder?) se trata de un proceso evolutivo
de movimientos de base. Cataluña no va a ser independiente simplemente por
el resultado de la votación del domingo. Dicha votación no es ni el primer
paso ni el último paso del proceso sino un paso más dentro de una estrategia,
dentro de un proceso.
4.
Cuarto, la
libertad no se consigue ni absteniéndose del proceso político ni a través
de reacciones espontáneas del pueblo echándose a la calle. Por el contrario la
libertad y la conquista de derechos se obtiene con organización y estrategia. Pensar
lo contrario es confundir lo que nos gustaría que fuera con lo que es de
forma infantil. En Cataluña más de 40.000 voluntarios han trabajado desde la
sociedad civil para que la consulta se halla podido celebrar. No salieron de la
nada, hubo que formarlos, organizarlos y reclutarlos. Previamente la Asamblea
Nacional Catalana fue capaz de trazar una estrategia y consensuarla con
diferentes colectivos.
La
gran mayoría de la población española y la casi totalidad (independentistas
incluidos) de la población canaria sigue teniendo una concepción jerárquica,
autoritaria, monolítica y autocrática del poder, pero la verdadera
naturaleza del poder no es el dominio autoritario impuesto por la fuerza sino el
consentimiento. Todo poder es consentido pero no nos damos cuenta. El poder
quiere que lo veamos como algo monolítico, pétreo, eterno..., pero su
naturaleza es muy distinta y su vulnerabilidad mucho mayor como ha demostrado la
determinación de la sociedad civil catalana.
De
la misma forma que la envidia es el reflejo de una baja autoestima, el
dogmatismo, la incapacidad para ver puntos comunes en lugar de centrarse en las
diferencias, la incapacidad para comunicarse y resolver conflictos, la
incapacidad para consensuar, discutir o colaborar con el otro porque se aparta
un ápice de lo que nosotros pensamos o porque puso una coma en el lugar
"equivocado" en el manifiesto, no es mas que el reflejo de una
concepción autoritaria, intransigente, monolítica, jerárquica y autocrática
del poder. Es ver el poder como dominio autoritario en lugar de verlo como
realmente es, como consentimiento. El fijarse quién hace qué en lugar de
centrarse y ver todo lo que hay que hacer, además de falta de madurez, también
es reflejo de la misma concepción del poder.
La
concepción del poder como dominio autoritario es común a todas las dictaduras
y ha sido la "Marca España" durante siglos. Ha sido el cáncer
cultural con el que España ha infestado los pueblos que ha conquistado. Ha sido
el sello de su "labor civilizadora". Los catalanes no se han dejado
amedrentar ni por las amenazas ni por las noticias de la corrupción y
las cuentas en Andorra de Jordi Pujol. España siempre ha usado la táctica de
difamación de los líderes contrarios. Antonio Maceo el gran general libertador
cubano no solo sufrió siete atentados contra su vida en tiempos de paz, es
decir siete actos de terrorismo de Estado, sino también una campaña de
desprestigio y difamación por parte de los españoles. Lo mismo le ocurrió a
José Martí y a muchos otros líderes insurrectos en Cuba, Marruecos o
Filipinas y lo mismo le ocurrió a líderes canarios como Secundino Delgado o
Antonio Cubillo.
Lo
cierto es que esas campañas de difamación se aprovecha de la percepción que
tiene la gente del poder como dominio. Desmoralizan y funcionan porque la gente
sigue teniendo una concepción autoritaria y esperando líderes sobrehumanos,
iluminados y medio divinos que les salven en lugar de entender que en realidad
el poder lo tienen ellos cuando son capaces de actuar de forma colectiva y el
salvador de uno es siempre uno mismo. Eso es la toma de consciencia.
Canarias
no es ninguna excepción en el mundo y se terminará liberando tarde o temprano
a medida que se vaya liberando de los complejos mentales y quitándose la venda
que los españoles le ha puesto para generar una conciencia neblinada en
palabras de Manuel Alemán, que no es otra cosa sino una forma suave de decir
desconexión con la realidad, es decir psicosis, algo común a toda sociedad que
ha sido colonizada. Los españoles tratarán de retrasar todo lo posible ese
proceso, usando para ello mil y un trucos cognitivos y amordazando y castrando
nuestra cultura y nuestra historia pero en el fondo somos nosotros los que les
estamos dando nuestro consentimiento para hacerlo. Como dije en Canarias con
Futuro llega un momento en que la opresión solo puede mantenerse con la
complicidad del oprimido.
Los
españoles se irán de Canarias un día, eso es inevitable, y se podrán ir como
amigos (algo que no han hecho nunca) o como enemigos. Si se van como amigos quizás
tengan una oportunidad de redimirse a si mismos. Si se van como enemigos, que es
lo más probable, tan solo profundizarán en su propia nostalgia imperial y en
sus contradicciones como pueblo. Pero ese es su problema y no el nuestro.
Los españoles "aman" a Canarias, pero es el mismo tipo de amor que
engendra la violencia de genero. En realidad aman sentirse superiores e
importantes, en realidad aman sus privilegios. El españolismo no ha dejado
nunca de ser abuso de poder, caciquismo medieval, absolutismo monárquico,
aristocracia autoritaria, con el común denominador de saqueadores,
inquisidores, parásitos, genocidas, racistas, corruptos y castradores del
pensamiento libre. Ha sido siempre intervencionismo político, social, económico
y espiritual. Bajo la excusa de llevar la palabra de Dios se han comportado
siempre, y se siguen comportando, como el mismo diablo. Lo llevan en su ADN
cultural.
El
poder necesita de la legitimidad y el consentimiento para ejercerse, y a pesar
de las amenazas del gobierno español y de la prohibición del Tribunal
Constitucional, más de 2 millones de catalanes se los han negado
demostrando que ni el gobierno es tan fuerte ni la sociedad civil tan débil.
El
sistema de opresión español es vulnerable y su punto débil de España son sus
acuerdos internacionales. ¿Se imaginan ustedes a la CNN informando que la
guardia civil ha requisado las urnas, detenido a los participantes y metido los
tanques en Barcelona para asaltar el Parlamento catalán como si de cualquier
dictadura del tercer mundo se tratara?
España
tiene unos compromisos internacionales y aunque eso fuera lo que en el fondo de
su corazón desearan hacer, no pueden hacerlo porque están sujetos a las
normativas europeas y al Derecho Internacional,.. y ahí la Constitución española
y el Tribunal Constitucional puede decir misa si quieren.
A
pesar de la prohibición del Tribunal Constitucional y de los intentos de
ilegalizar la democracia, el referéndum catalán se ha celebrado. Por mucho que
el Tribunal Constitucional lo niegue, el Derecho Internacional lo ampara. El
Derecho Internacional es de rango superior al derecho constitucional y por tanto
prevalece. Eso es de primero de Derecho.
También
es de primero de Derecho que el pueblo es soberano y que la legitimidad de un
Gobierno se basa en el consentimiento otorgado por la voluntad popular mediante
el voto. Se imaginan ustedes a Cataluña en los titulares de medio mundo bañada
en la represión y el secuestro de urnas por la Guardia Civil. ¿Cuales serian
las consecuencias para los intereses económicos españoles en Latinoamérica o
en Europa de tener a la opinión pública mundial en su contra? sin
mencionar las simpatías que despertaría el caso catalán en el resto del mundo y
las acciones legales que el pueblo catalán podría emprender ante los
tribunales internacionales.
Pero
por supuesto que el Estado español usará todo lo que esté en su mano para
tratar de impedirlo - jugando sucio como jugaron tanto Madrid como Londres en
los casos de los referendums catalán y escocés respectivamente - y es estúpido
someterte a su jurisdicción si puedes evitarlo. La globalización te permite
hacerlo, por eso propuse en Canarias con Futuro la organización de una
estructura financiera y logística fuera de España y fuera de la Unión
Europea, para que ningún "Tribunal Constitucional" ni ninguna otra
"Institución" pudiera ser usada por el Estado para desmontarte, y
para ello los Paraísos Fiscales tipo Suiza son perfectos. Como todo
instrumento un Paraíso Fiscal no es bueno ni malo por si mismo, lo bueno o malo
es el uso que se le de. Si se usa para evadir impuestos es una cosa, si se usa
para organizar la libertad y la lucha por los derechos ciudadanos es otra cosa
muy distinta.
Dijo
Pepe Mújica, el famoso presidente de Uruguay, un país por muchos considerado
un paraíso fiscal, que la enfermedad de la izquierda es el infantilismo, es
decir, el confundir lo que es con lo que nos gustaría que fuera. La reacción
emocional es binaria y no atiende a razones. El hombre emocional no quiere
saber nada de lo que no le gusta. Siempre y en todo, quiere algo que le agrade.
Por eso es binario, su atención y conocimiento es el saber de lo que a él le
gusta e ignora lo que no le gusta o le es incómodo..., y esa es la característica
de la que se aprovecha la élite para engañar y manipular a las masas.
Las
Revoluciones espontáneas no
ocurren, aunque estén en el imaginario onanista revolucionario,
y cuando ocurren, -como el caso de los levantamientos en Angola en Noviembre del
2011 inspirados en la Primavera Arabe del 2011- fracasan estrepitosamente. Se
necesita organización y estrategia, y para ello se necesita madurez, compromiso
y capacidad de diálogo. Los
independentistas canarios deberían[1]
aprender del espíritu
democrático del movimiento catalán. Los dogmatismos,
egos, intransigencias e incapacidad para alcanzar consensos sobran y en Canarias
de eso vamos sobrados.
Los
catalanes han tenido estrategia, sentido común, responsabilidad organización
y determinación, es decir todo lo que a nosotros los canarios nos falta. El
problema no es solo el colonialismo, el problema somos también nosotros mismos.
Como dijo Confucio si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, estás
peor que al principio.
Cataluña no va a ser independiente simplemente por el resultado de la votación
del domingo. Dicha votación no es ni el primer paso ni el último paso del
proceso sino un paso más dentro de una estrategia. Ahora se plantean tres
opciones, una Reforma Constitucional, la convocatoria de un Referéndum
vinculante o convertir las próximas elecciones autonómicas en Cataluña en
unas elecciones plesbicitarias mediante la formación de un gobierno de
concentración con un único punto en su programa electoral; la independencia.
La
sociedad civil catalana ha demostrado que cuando uno es capaz de movilizarse el
riesgo es compartido, la probabilidad de éxito mucho mayor y la probabilidad de
ser castigado u objeto de represalias mucho menor, algo que ya apunté en
Canarias con Futuro hace cinco años. La sociedad civil catalana ha
demostrado que la forma de empoderarse uno mismo es empoderando a los demás. La
sociedad civil catalana ha derribado la cortina de humo y espejos de las
apariencias, es decir el pilar fundamental del sistema, demostrando que siempre
hay potencial de cambio en la conciencia individual y colectiva sin importar cuán
de opresivo, corrupto u obsoleto es el sistema.
Una
vez más te repito, deja de mirar fuera por soluciones y mira dentro de ti.
Analiza tus emociones, tus pensamientos y tus comportamientos, porque eso es
la verdadera toma de consciencia.
Fuente:
menceymacro.blogspot.com