LA ERA DE LAS INDEPENDENCIAS
«» Jaime Morera
El
siglo pasado se caracterizó por series de reivindicaciones populares
concernientes a los derechos de los trabajadores y servicios sociales para las
clases populares y por igualdades interraciales, como movimientos liderados por
Martín Luther King en los Estados Unido y por Nelson Mandela contra el
apartheid en África del Sur.
Este
siglo en que vivimos está siendo el de las reivindicaciones del derecho de los
pueblos a la libertad de su independencia en diversos partes de los cinco
continentes, que siguen anexionados y sometidos por otros económica y
militarmente más grandes y poderosos, engullidos en épocas pasadas por medio
de la fuerza bruta bélica.
Aires
de libertad emancipadora soplan con fuerza en la actualidad, desde China en su
“provincia” occidental de Xinjiang, anteriormente en 1949 denominada
Turkestan del Este, donde el pueblo uigur está heroicamente luchando y sacrificándose
ante la fuerza aplastantemente represiva del coloso chino, lo mismo que lo están
valientemente haciendo Tíbet y el mismo Hong Kong. Transinia, Donets’k y
Luhans’k en el Este de Europa; Quebec en Canadá, y en los Estados Unidos
Puerto Rico y las Islas Hawai; pasando por África con Azawad y el Sahara
Occidental frente mismo a nuestras propias narices geográficas, y un largo etc.
Este
movimiento por la libertad de los restantes pueblos del Mundo que permanecen
anexionados o colonizados es irremisiblemente imparable, puesto que no puede
haber paz, justicia ni democracia alguna cuando un pueblo ha sido devorado y
subyugado por otro más grande en número y consecuentemente en votos; como está
pasando en la misma Península Ibérica con Cataluña y Euskadi.
El
colonialismo que nos tiraniza y esclaviza fue vergonzosamente el último país
en Europa que se opuso en abolir la esclavitud en sus colonias, y que sigue
oponiéndose retrógrada y obstinadamente a liberar el resto de sus posesiones
coloniales, principalmente a nuestro Archipiélago Atlántico Africano.
El
territorio en el que los canarios vivimos está padeciendo en la actualidad un
terror económico que ha vaciado de ética, moralidad e intelectualidad a
nuestras gentes, sobornándolas suicidamente contra sus propios intereses e
insolidariamente contra la de sus prójimos compatriotas, usando para ello uno
de los más viles chantajes sobre nuestra economía, decretando despóticamente
una plétora de normativas obstructivas, saboteadora y con impuestos
extorsionadores que están llevando a la ruina a todas las empresas canarias,
tanto chicas como grandes; paralizando criminalmente adrede a todos los medios
de producción de las Islas para irremediablemente hundirnos en la más abyecta
y degradante miseria que estamos sufriendo.
Es
de simplones ilusos hacer caso a los cantos de sirena de organizaciones hipócritas,
como “Podemos” o “Si se Puede”, engaños que tienen como misión
prolongar la agonía de tal tiranía colonial. Nada puede ser rentable ni
posible bajo las ponzoñosas pezuñas del colonialismo, puesto que ellos saben
demasiado bien, por pasadas experiencias coloniales, que una Canarias próspera
y solvente pronto se les iría de sus asquerosas garras.
La
tiranía y atropellos del colonialismo está triunfando en Canarias por culpa de
los que la sufren y, cobarde e indiferentemente, no hacen nada para impedirlo.
31
de marzo de 2015