EL INDEPENDENTISMO EN CANARIAS (II)
Por el Colectivo Arteasudem Ibaraden
Pruebas irrefutables de cómo nos ven
ciertos elementos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. En mi
pueblo advierten a mis amigøs que no hablen conmigo porque podría causarles
problemas. ¿A qué atenernos después de este documento? Yo no se ustedes, yo ya
tomé una decisión.
Reflexionando acerca de las últimas
manifestaciones con el único LEMA “POR LA DESCOLONIZACIÓN E INDEPENDENCIA DE
CANARIAS”, --LA realizada el 24 de octubre de 2009 en Agüere (La Laguna-
Tenerife) y la del 6 de marzo de 2010 en Guiniguada (Las Palmas de G. C.-
Tamarant)- ya nada volverá a ser como hace tan solo unos meses en Canarias.
Absolutamente nada.
Por ponerles tan solo un ejemplo de que no hablo por hablar -yo cuento lo que
conozco de primera mano y sé que es cierto, que esto quede claro...- En primer
lugar, estoy siendo objetivo de “ciertos elementos” que están utilizando todos
sus conocimientos informáticos para que cada vez me cueste más expresarme
libremente y aportar mi pequeño grano de arena con lo mejor que sé hacer, que
es escribir lo que conozco, lo que siento, porqué lo siento y a través de
Internet compartirlo con el mayor número de lectorøs --a ser posible canariøs--
con el firme objetivo de ofrecer una visión distinta y distante a la que
ofrecen los medios de “manipulación” masivos en Canarias, y fuera de ella... Y
no sólo porque estoy convencido que si supieran la verdad de muchas cosas que
ocurren en nuestra tierra pensarían de forma muy distinta a la que lo hacen en
este momento.
Para aquelløs que piensen que exagero, que no es para tanto, como suelen decir
nuestros viejitos, para prueba un botón: el pasado sábado 3 de abril, en un
municipio de Tamarant salí con unøs amigøs a escuchar al grupo musical “Armonía
Shwo”. Todo bien hasta que, después de terminar la actuación y despedirnos, me
llama una persona y me dice que le habían dicho que qué hacía hablando conmigo,
que sino sabía que yo era independentista, que no le convenía que nos vieran
juntos. Y no solo esto sino que se lo decía en un tono “amenazante y hasta
enfadado...” La otra persona que me conoce perfectamente le dijo que estaba
equivocado, que yo nunca le había dado muestras de agresividad, de
intolerancia, “ni siquiera ha intentado hacer apología de su opción política en
ningún momento..., por eso no entiendo que me hables así y en ese tono”, le
dijo la otra persona...
El señor que advertía a esta persona que no hablara conmigo porque yo era
independentista, es un guardia civil destinado a este pueblo desde hace algún
tiempo... A buen entendedor, pocas palabras.
Aviso para navegantes.
Artejevez, a martes 7 de abril de 2010
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