Guanches
e Imazighen versus fanáticos árabes
[Guanches e Imazighen contra fanáticos árabes]
[La
inmensa mayoría de los árabes son gente tan normal y respetuosa con las demás
confesiones y gentes como cualquiera de los miembros normales de esas otras
confesiones. Solo los fanáticos extremistas de todas las confesiones son un
peligro]
Con bastante más
frecuencia de la deseada, me encuentro con comentarios y actitudes que bajo ningún
concepto pueden entenderse de otro modo que no sean desde el más rancio
racismo, encubiertas casi siempre en justificaciones que en modo alguno pueden
justificar nada, salvo los prejuicios etno culturales y religiosos que, lejos de
ser exclusivos de sectores más bien “conservadores ultra católicos”, han
logrado penetrar hasta el tuétano de nuestra sociedad “occidental y democrática...”
He sido testigo de cómo
se llama árabes a los pueblos Imazighen norteafricanos, como se llama árabe a
su lengua y su cultura, e incluso como al la cultura y lengua ancestrales de los
Guanches Canarios se les denomina árabes también, y como se intenta meter en
un mismo saco todo lo que no sea “la culta cultura occidental y democrática”,
criminalizando todo lo que suene a Amazigh, envolviéndolo en los ropajes negros
de la peste beduina que lleva siglos empapando de sangre y lágrimas las tierras
de la Tamazgha Imazighen, las de África, Asia, y recientemente Europa y América.
Que todavía a estas
alturas de la Historia, incluso desde sectores que se auto titulan como demócratas
[De toda la vida] y o progresistas no se quieran admitir las diferencias entre
el elemento puramente Amazigh y el de los invasores beduinos, fanatizados por su
religión, es solo debido a que se creen superiores étnica y culturalmente a
todos los que no sean “blancos, europeos y no reconozcan su superioridad
frente al resto de la humanidad,” y quieren erradicar de esta forma canallesca
a esa y otras Culturas.
Y no es un problema
solo de sectores que podamos calificar de “conservadores”, el cáncer del
racismo afecta a todos los sectores sociales, pues no debemos olvidar, por citar
un ejemplo antiguo, que en la misma Unión Soviética se dieron casos de
flagrante racismo, ni otros más modernos que se plasman en “reacciones
cotidianas”, en posturas aparentemente nada sospechosas pero que no tienen
nada que ver con las cosas sencillas del comportamiento humano, sino que están
enraizadas en el subconsciente, en lo más íntimo del pensamiento humano.
Es inútil tratar de
que se entienda que nada tienen que ver los Pueblos y Culturas pre islámicos
del Norte de África con los invasores orientales fanatizados por unos fanáticos
descerebrados, que no tienen nada que ver los gobiernos islámicos e islamistas
de esos países con la resistencia étnico- cultural de los Imazighen; Que nada
tuvieron que ver ni los antiguos guanches ni los actuales con el fanatismo ultra
católico que se vive en las islas, y que cada Amazigh del mundo, nosotros
incluidos, sabemos muy bien lo que es resistir a la aculturización a que se nos
somete desde todos los ámbitos del poder.
Y no es un problema de
gentes incultas solamente, pues me asombra que quienes tienen un mínimo de ¿cultura?
Y son capaces en apariencia de elaborar argumentación teórica e ideas, se
dejen arrastrar por generalizaciones absurdas y sin fundamento real, lo que
viene a ser una contradicción flagrante entre lo que se dice y lo que realmente
se piensa, entre lo que se “ve por fuera y lo que se trata de ocultar con ello
y que va por dentro”.
Es inútil intentar
explicar a estos dechados de inteligencia racional y emocional, que se puede ser
una Amazigh de Kanarat, del Sahara Occidental, de Marruecos o Argelia o Túnez,
o del norte del Senegal o Mali, sin que por ello se tenga que vestir de negro,
ser un fanático islamista y tratar al resto de la humanidad, incluso a løs
musulmanes como a “ganado impuro”, de igual forma que es una pérdida de
tiempo intentar explicar que ninguno de nosotros, descendientes de los Guanches,
no tenemos nada que ver con los fanáticos que asaltaron Jerusalén en la
primera cruzada, al grito de “dios lo quiere” y pasaron a cuchillo, después
de violar y torturar a quienes no pudieron ponerse a salvo, o de quienes hasta
ayer mismo segregaban a los estudiantes por sexos, enseñándoles a ellas como
ser buenas y sumisas amas de casa y esposas y a ellos como ser fieles esclavos
del estado nacional- católico. Ni aún a aquelløs que por su capacidad
intelectual deberían ver por sí mismøs las abismales diferencias que muy
someramente he mencionado de pasada.
Repito, no es problema
más que de racismo y fanatismo religioso encubierto bajo el manto de postureos
tan falsos como el mismo sentimiento de aparente superioridad racial, cultural y
religiosa, actitudes filo nazis o filo fascistas que tratan de encubrir y que
resultan evidentes a la mínima ocasión, saliendo del estado latente en que
perduran a la espera de manifestarse ante cualquier circunstancia, matizadas y
disfrazadas entre contextos o sucesos que aparentemente justifican esos
planteamientos, porque por mucho que lo intente, como en la fábula, el escorpión
no puede disimular su esencia dañina.
11 agosto 2015
Desde
la Vieja Fortaleza
Artículos anteriores de Rukaden Ait Anaga