Huyen
del
campo por culpa de las tabaibas…
El Padre Báez
*
…
Y no huyen por cobardes, es que les cierran el paso a ganarse la comida sacándola
de la tierra o de los animales en ella, ambas cosas perseguidas, prohibidas y
castigadas. Que son nuestros campesinos, los desplazados de los que nadie habla,
y así van quedando lugares, asentamientos, barrios, y hasta pueblos fantasmas,
que se vacían y solo quedan los que se resisten contra vientos y mareas.
Pena
dan ver sus rostros, tanto de los que se van como de los que se quedan. Más
vale ni oírlos hablar, porque te rompen el alma. Te cuentan atropellos y abusos
mil, multas y sanciones, visitas y controles, ¡es demasiado! Es acoso puro y
duro, sin más. Nadie escribe sobre esta dura realidad, silenciada, ignorada,
comprada o pagada. Y sería un buen trabajo el que se pudiera hacer sobre el éxodo
que sufre o padece el campo y que por algún medio se registre, ya sea televisión,
radio o periódico libre alguno si es que lo hay o haya. Sería un documental de
premio.
Pero,
se han olvidado del campo y lo han sustituido por los de fútbol (diario y a
todas horas del día y de la noche, para entretener opiáceamente a la masa). Es
decir, miles de personas huyen, abandonan sus casas y sus tierras, dejando
familias y vecinos. Esto es lo que ocurre, y nadie lo narra, graba o cuenta. La
gente huye de la violencia del miedo ambiente + el seprona + el cabildo (los 3
son 1). Huyen de multas crueles y brutales, puestas sin piedad, y dejan el
escenario todo para las tabaibas. Sí, se refugian en las afueras de la capital
y grandes poblaciones, en barrios inmundos llenos de nostalgia donde enferman y
mueren recordando y soñando con el campo.
Nuestros
desplazados, de los que nadie dice nada, dentro de la misma isla, migrante
forzados, de los que nada se dice (repito). Nada digamos del sufrimiento de
nuestros campesinos, unos y otros que huyen o se quedan en la violencia fuera de
categoría. Y es que a los otros (la administración, es muy legal [cabildo,
miedo y sepro]) estas personas no les importan, ni les interesan. Está el campo
en guerra y abandonados a su suerte los campesinos. Cuando no te dejan cultivar,
ni tener un animal, sencillamente la gente no tiene otro remedio que irse, se
van.
Desde
hace unos 50 años en los que estalló el conflicto, muchos miles de personas no
han tenido otra salida que la de huir, y con ello: todo el campo, para las
tabaibas.
El
Padre Báez.
Esto,
lo que sigue, es muy de agradecer y de tomar nota; viene de un gran y
experimentado amigo y hermano en el sacerdocio:
Gracias,
Fernando. Hombre, no dejes de seguir sembrando, pero inventa formas con la gente
que ayude a crear interrogantes: Un encuentro reflexión… nuestro campo desde
los pobres... un examen de agricultura a todos los que trabajen en el cabildo…
un manifiesto de la Iglesia que se preocupa del mundo de los campos... puede ser
también el motivar a Cáritas que salga con su voz profética en defensa de los
campesinos... creo que tu misión tiene que ser algo más que escribir esos
comentarios... esa es mi manera o modo de ver. Te leo como promesa… veo que el
tema necesita de otras personas que te apoyen... creo que tienes que buscar otro
modo de marear a la perdiz, al cabildo... es un pensar de hermano que gracias a
Dios tenemos ideas distintas y todas buenas.
(Paco).
Foto: Paco Díaz (+)
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Fernando
Báez Santana, Pbtero.
Artículos
del Padre Báez publicados en El Canario.net y en El Guanche.info