Violencia en el campo (I)

“... ¿Hasta Cuándo Nos Ultrajarán El Honor?...”

 

El Padre Báez. *

Pobres y tierra, tierra y pobreza. Se expulsa a la gente de la tierra, del campo…

... El campo tabaibero, genera violencia, contra la gente. Si se oponen, multas. La fuerza pública: miedo ambiente y seprona, no dialogan. Violencia contra los pueblos. Gente que ya no están. Matan. No solo mueren, es que los matan….

¿Quién nos libera de esto? La Iglesia... ¿Quiénes se levantan?; ¿hay alguna organización?; ¿es el pueblo el sujeto de su destino?; ¿dónde movilización alguna?; ¿dónde la lucha?; ¿dónde la gente en pié?; ¿quién se levanta y anda?; ¿quién acompaña?; ¿qué o quiénes caminan?; ¡hay miedo!; ¿dónde la solidaridad?; ¿hay movimiento popular?; ¿hay algún trabajo en equipo?; ¿dónde hay una red?; ¿se conoce o sabe lo que sucede [con tanto fútbol]?; ¿se conoce la realidad [con el solo y todo fútbol]?; ¿tiene protagonismo el pueblo, la gente?; ¿fortalecemos a la gente? Ya, sin escuelas; ya sin pueblos (o Barrios); ya sin participación de la gente en el campo; ya sin organización.

Hay que romper todo esto. Hay que sensibilizar a la gente. Y es un desafío el cuidar de la tierra, y los derechos que tenemos como humanos, como isleños. En el centro, hay y tenemos derechos. La tierra, es un derecho sagrado; la tierra, la naturaleza nos habla (salmos, profetas, himnos, etc.). Hay que rastrear en la naturaleza, en la tierra. Hay que escuchar a la tierra. Ya no hay gente cerca de la tierra. La tierra, gime. La tierra, está abandonada. La tierra, es pobre. Nos han desligado de los otros; nos han impuesto otra forma de vida, y hemos roto con lo sagrado. Todo esto, nos lleva a desequilibrios varios.

Ya andamos sin ética, y sin mística. Vivimos sin eso (lo anterior). Se adultera todo. Quedamos solos, Antropomorfismo puro. Sin trascendencia, nos quedamos solos. ¿Qué hacen con la tierra? Hemos perdido la dimensión política. Hay miedo. Y sin embargo, la política, es sublime (se ocupa del bien común). No hay proximidad a la tierra. No estamos religados a la tierra (ni con los otros, ni con el Otro [Dios]). Somos tierra, somos barro. La tierra, está herida, degradada, con tantas y solo tabaibas. Y, la responsabilidad es diferente (nosotros y ellos). La tierra, está sometida al miedo ambiente. Hay que religarse con la tierra. Pobres y tierra, tierra y pobreza. Se expulsa a la gente de la tierra, del campo. La tierra, no se cuida.

Continuaré  ---»

“...ovejas y vacas...” (del libro del Éxodo 12, 37-42). “...nuestra humillación... opresores...” (del salmo 135). “... que anuncie el derecho...” (del evangelio de san Mateo 12, 14-21). “... pasaban hambre...” (del salmo 106). “... siembren campo, planten huertos, recogerán cosechas...” (bis). “... se acercan mis inicuos perseguidores...” (del salmo 118). “... gente torcida y depravada...” (de la carta de san pablo a los Filipenses 2, 14-15). “... me oprimen los insolentes...” (del salmo 118). “... los ricos empobrecen y pasan hambre...” (del salmo 33). “... provocándonos a unos y otros...” (de la carta de san Pablo a los Gálatas 5, 26-6, 2). “... que defiendas el derecho...” (del profeta Miqueas 6, 8). “... andan extraviados...” (de la oración conclusiva del oficio de lectura, del sábado XV). “... me ofreciste el trigo...” (del himno de las I Vísperas del Domingo IV). “... respeten los derechos...” (de las preces de las I Vísperas del Domingo IV). “... ¿hasta cuándo nos ultrajarán el honor?...” (del salmo 4).