El
Gobierno de los de abajo
Santi Hernández González
*
Estamos en plena vorágine electoral. Los partidos que hasta el momento
nos han gobernado y aquellos que desde España se presentan como los recambios
del tripartidismo canario, lustran sus cínicas sonrisas con la intención de
volver a engañar al electorado 4 años más y así poder seguir saqueando lo público.
Pero esta pobredumbre puede tener una fecha de caducidad si los golpeamos donde
más les duele, situando al pueblo como dueño de su destino, haciendo que las
leyes emanen desde abajo, donde se sitúan las familias canarias que viven en
nuestros barrios. Es solo aquí donde se encuentra la mayoría social.
Alternativa
Nacionalista Canaria (ANC) no es más de lo mismo. Somos la única opción de
gobierno que aspira a derrocar este caduco sistema que condena a los
desheredados, a los 'de abajo', a contentarse con las limosnas de un Gobierno
que no desea cambiar su situación ni permitir que vivan con dignidad. ¿De
verdad cree el votante que aquellos que no han hecho nada durante 30 años en el
poder, lo van a hacer ahora? Desengáñense, lo único que quieren es lograr
mantenerse otra legislatura en la poltrona y gobernar para sus amigos, los
explotadores y caciques que aplastan día a día la dignidad de nuestro pueblo.
Pero no
es tarea fácil expulsarlos de las Instituciones. Ellos son fuertes, más
fuertes que nosotros y poseen muchos más recursos. No en vano los han ido
amasando a lo largo de generaciones. Representan una bestia cuyos tentáculos
alcanzan todos los sectores de la vida pública. Fruto de ello son las amenazas
que lanzan contra nosotros, tratando de obligarnos a ocultar nuestro mensaje, de
condenarlo a la clandestinidad. El último intento de silenciarnos ha sido a
través de un comunicado público donde se nos amenaza con multas millonarias
por pegar cartelería en un edificio abandonado.
La
censura que sufrimos día a día en los medios de comunicación y en el resto de
plataformas públicas, la superamos pateando los barrios, explicándoles a
nuestros iguales cuál es nuestro programa. Lo hacemos sin cámaras que nos
sigan, sin fotógrafos de prensa y sin poses forzadas, como cuando los
candidatos de los partidos tradicionales se afanan en aparecer un minuto en los
barrios más afectados por la crisis para que su imagen salga en los periódicos
o en el informativo de turno, para luego ya jamás aparecer por allí en 4 años.
¿Qué
esperan de alguien que vive en una urbanización de lujo?
Es
vital que cambiemos nuestra forma de pensar y que de verdad creamos que podemos
decidir sobre nuestros propios recursos, incluyendo nuestro fuerza de trabajo,
que nos pertenece, aunque nos hayan inculcado que no es así. Solo de esta forma
comenzaremos a cambiar esa visión paternalista de la política, en la que
depositamos nuestra confianza en políticos profesionales, que en realidad no
son más que ladrones ávidos de hacerse con el botín. Ellos solo defienden sus
intereses, los de los ricos y burgueses, los de aquellos que no saben lo que es
pasar hambre o sufrir un embargo por impago. Ellos no saben lo que sufrimos y
nunca lo comprenderán.
Estamos
ante una época histórica. Hoy más que nunca somos conscientes de que podemos
cambiar las cosas. No permitamos que los hijos de las familias que ostentaron el
poder durante la dictadura franquista en Canarias, sigan controlando las
instituciones. Echémoslos de los órganos de poder y no permitamos que regresen
nunca más.
* Candidato a la alcaldía de
Santa Cruz de Tenerife por ANC