Felicidades a Vecinos Unidos
Felicitamos sinceramente a Vecinos Unidos, felicitación extensiva a todo el
Movimiento Vecinal, que entran con fuerza en el Ayuntamiento de Arrecife,
Titerroygacat (ex Lanzarote), Canarias, a pesar de las obsoletas y arcaicas
leyes del régimen monárquico y colonial español, que los dejó fuera de la
contienda electoral en primera instancia, en su superdiseñada política de
desmotivar electoralmente a aquellos que no apoyan las consignas del
colonialismo, promoviendo la abstención de los sectores que no le son afines:
al colonialismo sólo le interesa que vayan a votar los que votan por ellos,
abstención que si supusiera, históricamente hablando, algún avance ya seríamos
libres cientos de veces después de más de seis cientos años de abstención
forzosa, consigna abstencionista que aparece, obviamente, en las escasísimas
convocatorias electorales que el colonialismo ha convocado en esta colonia y que
si pudiera no convocaría ninguna más: ¡Abstención forzosa de nuevo, con la
sangre, el sudor y las lágrimas que ha costado el dercho al voto! Y no estamos
reconociendo que se trate de convocatorias democráticas, porque no lo son, no
lo puede ser un régimen monárquico y colonial.
El Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario apoya, y así lo ha venido
demostrando al solicitar el voto, incondicionalmente, para las Comunidades y
Asociaciones de Vecinos, a las que ha llevado hasta el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos para que sus Juntas Directivas sean consideradas con el mismo
rango que los parlamentarios (nacionales, estatales y europeos), concejales de
ayuntamientos y concejeros de cabildos, aunque consideramos estas instituciones
a extinguir en la República Democrática Federal Canaria, en la que cada isla
tiene su propio gobierno, lo que evitará que ninguna isla prevalezca sobre las
demás, por eso es Federal.
Para ello el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario viene colaborando
estrechamente con el Movimiento Vecinal, en el que sus miembros deben asumir sus
responsabilidades, contribuyendo a su cohesión, que redundará, en primer
lugar, en aumentar y mejorar la convivencia y, en segundo lugar, en conseguir la
capacitación suficiente para exigir a los que actualmente ostentan el poder,
generalmente al servicio de la bestia colonial, que dejen de tratar a los
vecinos en particular y a todo nuestro pueblo en general como meros
contribuyentes a las arcas de la hacienda española, sin reconocernos en la práctica
derecho alguno, muy al contrario, pisotean cualquier atisbo de dignidad, pues
muchos de nuestros compatriotas ni siquiera consiguen para la manutención
diaria, sobreviviendo, los que lo consiguen, de limosnas y/o de los desperdicios
de los basureros, vecinos a los que
la administración colonial enfrenta en el reparto de la miseria, entregando a
unos una miserable mano de plátanos y a otros unos botes de leche ni se sabe
cuantas veces envasada. Ya lo decía el genocida Fernández de Lugo en la plaza
de Abajo o de la Libertad, en Aguere, cuando uno de sus oficiales intentaba
separar a dos canarios que practicaban ese ancestral ejercicio de entrenamiento
de guerrilleros que es la lucha canaria, pensando que se peleaban y sin entender
el significado de nuestra lucha: “no los separes, déjalos que se peleen entre
ellos”.
Es obligación de los poderes supuestamente públicos mantener las
urbanizaciones en unas condiciones higiénico-sanitarias adecuadas, sufragar
todas aquellas actividades sociales, culturales, educativas (incluyendo nuestro
ancestral idioma, el que hablaron y escribieron nuestros antepasados, nuestra
historia y nuestra geografía, pues después de 600 años de interesada
ignorantación de nuestro pueblo viene el esbirro y falso consejero de educación
del paulinato, justo el día antes de las elecciones del 24 de mayo de 2015,
diciendo que va a incluir la historia y la geografía de Canarias en el
curriculum de nuestros colegiales, lo que constituye el mejor ejemplo de como se
mantiene el colonialismo, para vergüenza y oprobio de la humanidad entera) y
deportivas que contribuyan a mantener la autoestima, dignidad e identidad de
nuestra pueblo, incluyendo la superación de la degradación psicológica a la
que al colonialismo ha sometido a nuestros paisanos e incluso ayudar a aquellos
vecinos que, no sólo no consiguen el sustento, sino ni siquiera abonar las
cuotas comunitarias.
Por eso felicitamos a los valientes Vecinos Unidos, por la organización de
la que han hecho gala y que los está llevando a las instituciones, lo que debe
servir de ejemplo y acicate al resto del Movimiento Vecinal y no caer en las
garras de partidos políticos, con espúreos intereses, que sólo se acuerdan de
las Comunidades y Asociaciones de Vecinos cuando necesitan sus votos para
encaramarse en la poltrona.
El Movimiento Vecinal, sin embargo, debe entender y asumir, sin los
prejuicios interesadamente inducidos por la bestia del colonialismo, que bajo el
régimen monárquico medieval no habrá avances significativos, motivo más que
suficiente para animarlos y animarnos a bregar por la descolonización de
nuestra sorraballada patria, única consigna libertaria en una colonia.
Movimiento por la
Unidad del Pueblo Canario (Movimiento UPC)