Desaprendiendo para aprender a pensar

«» Jorge Dorta *

[…, en Canarias todo está manga por hombro, todos los conceptos deformados y manipulados en comparación a como se interpretan esos conceptos en otras partes del mundo.… Para poder construir una Canarias diferente, las acciones han de llevarse a cabo en todos los niveles; cultural, educativo, social, económico, político e incluso espiritual.]

 

Actualmente el principal esfuerzo radica en liberar a Canarias de sus dogmatismos y prejuicios para que pueda entrar en una nueva etapa. No hay nada físico que impida nuestra evolución y desarrollo hacia una sociedad más prospera, más libre y más justa, ni siquiera nuestra condición de islas oceánicas. 

 

Cambiar el pensamiento de los canarios, implica también cambiar la sociedad: nuevo hombre, nuevo mundo, nueva sociedad. Otra Canarias es posible, pero solo si somos capaces de construirla sanando nuestra alma y liberando nuestro pensamiento.

 

Canarias está llena de conceptos erróneos, falsos paradigmas, envidias, cainismos, actitudes contraproducentes que llevan a la autoderrota, así como miedos y complejos que necesitan primero sanarse para que una nueva Canarias pueda surgir. Es por esto que en estos momentos la obra más importante en Canarias es la liberación del pensamiento y del alma.

 

Como seres humanos no solo tenemos derecho a sobrevivir, tenemos derecho a prosperar pero no podremos construir una nueva Canarias mientras nuestro pensamiento está lleno de dogmas, prohibiciones, falsas creencias, problemas emocionales, traumatismos, etc… Todo debe cambiar. Necesitamos desaprender para poder aprender nuevas cosas.

He de reconocer que trabajar en Canarias es algo frustrante. Todo está manga por hombro, todos los conceptos deformados y manipulados en comparación a como se interpretan esos conceptos en otras partes del mundo. Es como estar en un manicomio gobernado por los propios enfermos.


El problema radica en que si los individuos que van a recibir la información o la inspiración no han evolucionado lo suficiente, si son presa de falsos paradigmas que sostienen de forma dogmática, o si no tienen suficiente consciencia de quienes son o de como son realmente las cosas porque la educación los ha castrado y deformado, puede interpretar dicha información de manera inadecuada, cayendo en desequilibrios, yéndose al extremo opuesto porque todavía no han logrado resolver algunos de sus problemas en el plano psicológico, social o físico.

 

Pero aunque, digamos, el 80% de las personas, la deformen, el pequeño número que la captó bien y la expresa correctamente sirven de soporte para que la sociedad pueda avanzar en la dirección correcta más tarde o más temprano.

 

Veamos un ejemplo. Para la mayoría de la gente "desarrollo" significa construir más carreteras e infraestructuras, pero el desarrollo real no es incrementar el Producto Interior Bruto (PIB) ni construir más carreteras. Es algo muy distinto. El desarrollo real puede ser visto como un proceso de expansión de las libertades (y por tanto de las oportunidades) que la gente puede disfrutar para convertirse en lo que realmente son, para poder desarrollar toda su creatividad, talento y habilidades.

 

Ver el desarrollo en términos de expansión de las libertades individuales centra la atención en el fin que hace importante el desarrollo. La libertad por tanto no es solo el fin sino el medio del desarrollo. 


El desarrollo exige la eliminación de los principales factores de la falta de libertad: la pobreza y la tiranía, la escasez de oportunidades económicas y la concentración de estas en pocas manos, así como las privaciones sociales sistemáticas, la negación de servicios públicos esenciales, así como la intolerancia y el intervencionismo de los estados represivos.

 

Es por todo esto que debemos ayudar a la gente a sanar sus heridas y a aprender a pensar por si mismas. Es decir a desarrollar su individualidad  Desarrollar la individualidad no significa que te vayas a volver un monstruo de egoísmo y egocentrismo, sino que vas a comenzar a pensar por ti mismo con espíritu crítico.

 

Para llegar a eso primero hay que tratar de decodificar hasta qué punto uno está integrado por el pensamiento de los demás,  el pensamiento de los libros, el pensamiento de la familia, de las empresas o de la nación, el pensamiento de su religión etc... Y cuando uno se da cuenta que uno no tiene un pensamiento propio, sino que se deja dirigir por las ideas ajenas, es a ese momento que comienza verdaderamente el espíritu crítico que empieza a cuestionar los falsos paradigmas, los prejuicios y el status quo.

 

Para poder construir una Canarias diferente, las acciones han de llevarse a cabo en todos los niveles; cultural, educativo, social, económico, político e incluso espiritual. Debemos cambiar nuestra forma de pensar y de sentir. Nuestra copa está llena de opresión y complejos. Debemos vaciarla para poderla llenar de nuevo con libertad y fraternidad porque la libertad no es solo el fin sino también el medio del desarrollo. 

 

* Fuete: menceymacro.blogspot.com.es/2015/09/