DE GODOS Y ESPAÑOLES.
“Por si alguien lo duda, ellos son así”
«» Francisco Javier González
Mi amigo –y además camarada en ideas- Ignacio Reyes con un
simple “Por si alguien todavía lo dudaba. Ellos son así…..”
nos presenta una conversa con una tal Eva Zamora que protesta por
aplicarle el apelativo “godo” a los “que somos peninsulares y orgullosos
de vivir en Canarias” y pide, en función de esa residencia en esta colonia,
que rectifique ese calificativo, cuestión a la que Ignacio está conforme
siempre y cuando, previamente, abandonen el país, pidan perdón por los crímenes
cometidos y paguen las indemnizaciones por lo que han saqueado[1] [2]
Lo
denuncié a MSN y me contestaron que no podían hacer nada, así que acabó el
“Canarias Libre” Alvaro Morera recogió algunas de las intervenciones en
“El Guanche” que son las escasas que conservo. Una de ellas es justamente
“¿Qué es el godo?” que además contiene una reflexión de mi amigo
“Tenique” que, seguro, ahora se acordará de esa época.
La
reproduzco tal como salió en “El Guanche”. Solo añadir que donde hablo de
aquellos “españoles nacidos en Canarias” y sus apellidos hay que incluir,
además de algunos de esos del “Nobiliario” a algunos criollos como SORIA a
los que, en propiedad, habría que denominar “criollos jilufos”
REFLEXIONES ACERCA DEL POEMA "GODO"
¿Qué es el GODO?
Francisco
Javier González
El compañero Tanausú
ha insertado en las páginas de poemas de "Canarias Libre" el titulado
"GODO", de Domingo
Acosta Guión, acompañándolo de una breve pero enjundiosa reseña
biográfica del poeta palmero, explicando como las copias del mismo se repartían
manuscrita en toda la isla. Puedo dar fe de la realidad del hecho ya que yo
mismo las recibí en 1964 de manos de un amigo, Luis Rodríguez, médico en Los
Sauces por aquella época, con el encargo de copiarlas y devolvérselas.
El GODO
es, justamente, ese especímen humano (sic) que retrata el poema. No basta nacer
en España y emigrar a esta tierra canaria para ser godo. Se necesita, además,
la prepotencia del que se sabe en tierra colonizada y sometida y se cree, por
ello, superior al pobre "indígena". Todos vienen, como con gráfica
expresión decimos en el país, "con una mano atrás y otra
alantre", pero, sin excepción, todos han dejado en España al menos
un cortijo, o una rica parentela y hasta algún título que le confiere una
presunta hidalguía, pero, también sin excepción, todos buscan
desesperadamente el acomodo que suponen merecer por tan altas cualidades y tan
noble cuna. También hay otros -los "godillos"- más
modestos. No son "ricos de cuna", son solo "enterados",
sobacos ilustrados que presumen de cultos, y que nadie puede entender como
dejaron atras tan altos acomodos y tantas sinecuras en la "madre
patria" para venir a estas colonias llenas de magos brutos. Este especímen
en particular abunda en la Administración -tanto estatal como autonómica- en
la enseñanza y en algunas profesiones liberales. Los ejemplos están a la
vuelta de cualquier esquina y muchos de ellos han trepado a altos cargos,
incluso en las direcciones de los partidos "nacionalistas".
Estos ejemplares son
los GODOS y, como afirma "Tenique" -aparte del tirón de orejas que me
dedica- no todos los españoles son godos, pero si todos los godos son españoles.
Un canario puede comportarse como un godo, a eso lo llamamos
"agodarse", pero no puede ser un godo. Le faltará siempre el
sentimiento de que está en tiera conquistada, sentimiento que es privativo del
español, incluyendo a los españoles nacidos en Canarias que pueden
guardar ese sentimiento de español copnquistador durante varias
generaciones, como sucede con algunos apellidos que figuran en los
"Nobiliarios".
Frente al godo, el
colonizado genera espontáneamente el antigodismo. No es ni
siquiera un comportamiento político. Es un sentimiento. El síndrome del
colonizado es parte de la esencia del coloniaje y una de las
expresiones de ese síndrome es la reacción de denigrar a aquellos que
encuadramos como opresores. Por ello el antigodismo forma parte de la propia
esencia subconsciente del pueblo canario. He oido a un suegro enfrentarse a su
yerno, tras muchos años de normal convivencia, diciéndole "godo tenías
que ser" y a un Presidente de Cabildo, militante de un partido español,
referirse a un Consejero autonómico con una frase lapidaria "el godo
que no lo hace a la entrada lo hace a la salida". Sin ir más lejos,
en este mismo debate, el compañero "Mahorero" aclara el tema incluso
sin pretenderlo cuando afirma: "me apena que muchas veces siento una
cierta antipatía a alguien solo por su acento, pero hay muchas razones para que
esto haya sucedido y siga sucediendo".
Lo que no podemos, a no
debemos, confundir es antigodismo con antiespañolismo.
El primero es un sentimiento, una respuesta instintiva, epidérmica, al ninguneo
histórico. El antiespañolismo es una posición política y, como tal, es
consciente, aunque muchas veces -cuando se ha asumido conscientemente- pueda
brotar expontáneamente. Analizarlo conlleva previamente definir otras
cuestiones, objetivo este que dejo para un próximo debate.
http://elguanche.info/queeselgodo.htm
DOMINGO
ACOSTA GUIÓN, poeta satírico de Benahoare, nacido en Tedote (Santa Cruz de La
Palma) en 1884 y fallecido en la misma ciudad en 1959. Aunque fue un gran
sonetista en Benahoare se recuerda sobre todo su vena humorística y satírica,
poemas estos que corrían por toda la isla escritos a mano y recopiados
infinitas veces, aunque después de fallecido se han publicado ya un par de
obras que recopilan muchos de estos poemas. De
los más comentados, junto a uno dedicado a un feto aparecido en la playa donde
hoy está el Club Náutico, es este que dedicó a nuestros "ilustres"
colonizadores, poema que durante el franquismo no había palmero que no lo
recitara, aunque solo sea en partes.
GODO
Llega
un godo y otro godo a
esta tierra hospitalaria vociferando
de todo, hallan
plácido acomodo y
arrojan la solitaria. Empiezan
a codearse, a
echar andorga y tupé, a
ver al sastre, a bañarse, a
fumar puros y a hartarse de
beber en el café. Quién
que de estirpe preclara pregona
por las esquinas, de
venir de los Mañara, de
Ladrones de Guevara... o
ladrones de gallinas. Cual
que tiene por divisa presentar
el nalgatorio por
donde le da la brisa, y
tal que es para Tenorio más
feo que un pedo en misa. |
Persigue
de un nuevo rico algún
guayabo en sazón, y
el país le sale chico para
ser cabrón y pico que
es pasarse de cabrón. Cual
otro, que de saber no
duerme en adquirir fama, sin
llegar a conocer que
no ha pasado de ser distinguido
coño mama. De
godos y sarracenos nos
llega cada ejemplar que
el que más como el que menos tenemos
los huevos llenos sin
poderlo remediar. Esto
lo dijo un palmero que
está bien harto de godos, después,
volviendo el trasero, rubricó
con gran salero: ¡cuatro
pedos para todos! |
DOMINGO ACOSTA GUIÓN