COLABORACIONISMO COLONIALISTA

 

Edilberto Rodríguez Morales

 

   Los desencuentros entre abstencionistas y partidarios de participar en las elecciones, no deben terminar con descalificaciones hirientes, pues ambos se fundamentan en criterios estratégicos con un mismo objetivo; mientras los primeros apuestan por organizarse en un Frente político anticolonialista, los segundos optan por asumir los riesgos de forma individual, aceptando las reglas del juego impuestas por el colonialismo español: un proceso participativo valiente si no fuera por la trascendencia que dichos resultados pueda tener para la autoestima de una clase trabajadora despolitizada y desorganizada.

       

   Sin embargo, nuestra preocupación debe centrarse en investigar las causas del estancamiento de los ideales LIBERTARIOS durante casi cuatro décadas. Situación que ha determinado la desestructuración del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario, torpedeada desde un principio por verdaderos mercenarios de la política; parapetados/as camaleónicamente tras la bandera de las siete estrellas verdes; entre otros, los mismos que vergonzosamente han acabado en los brazos de Pablo Iglesias.

 

 

   La deriva soberanista de “PCU”, “UPC”, “APC” y ”Sí se puede”, converge en un claro posicionamiento sucursalista al decantarse por “PODEMOS”. Esta situación nada casual, corresponde a un estudiado guión, puesto en escena principalmente por los herederos del “PUCC-MIRAC”, la organización de izquierda más influyente del campo nacionalista desde los tiempos de la dictadura franquista. Diluida actualmente en una diáspora de intelectuales y profesores universitarios que se prestan al juego de vaciar de contenido las reivindicaciones independentistas; lideran estratégicamente diferentes organizaciones nacionalistas, como sicarios involucionistas de la política “progresista” de izquierda; un comportamiento éticamente deleznable con un fin primordial: descabezar, desarticular o desacreditar cualquier referente de LIBERACION nacional canario, surja por la derecha o por la izquierda; tantas veces como sea necesario. En definitiva, facilitar la continuidad de un colonialismo anacrónico.

 

   Recordando la calidad humana y capacidad intelectual de Francisco Tovar, miembro cofundador de “Unión del Pueblo Canario” era para muchos estudiantes de aquella época, un dirigente cercano e infatigable luchador por la defensa de los intereses de la clase trabajadora. No puede ser partícipe de este entramado “colonialista”. Sin embargo tiene en sus manos la posibilidad de asumir el protagonismo que Canarias necesita; un guión diferente: parar los desaguisados de sus ex compañeros, oír la voz de un verdadero líder, que defienda el legítimo derecho a la Descolonización e Independencia.

 

   La polémica campaña electoral de “Si se puede” del 24 de Mayo para liderar “PODEMOS” confirma y deja al descubierto cuales son los objetivos políticos reales de esta formación; nada que ver con los posicionamientos soberanistas moderados que han vendido a militantes y simpatizantes independentistas. El único interés era llegar a lo más alto de las instituciones para alcanzar el protagonismo que catapultara las aspiraciones personales como cualquier político pequeño burgués. Sin embargo, ellos mismos se han desenmascarado ante sus votantes, priorizando la propia ambición individual -la conveniencia colonialista- a los intereses de la clase trabajadora que dicen defender. Una actitud que les restará credibilidad a pesar del apoyo electoral recibido; y que ha permitido discernir las dudas que pudieran tener todavía algunos compañeros de filas. Morir de éxito, ese es el castigo que merecen.

 

   Parafraseando a Winston Churchill, debemos recordar que: “Los que defienden la Metrópoli son nuestros adversarios, los enemigos/as están camuflados en nuestros partidos”. Una razón más para que se entienda sin ninguna acritud el porqué mí apoyo a la abstención.

 

 

“El grito está lanzado: viva las Canarias libre”  (Secundino Delgado  1867 – 1912)

 

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