Canarias,
humillada
Canarias,
humillada otra vez en los Presupuestos
«»
Enrique Martín Braun
[…Personajillos
y personajillas, que nunca fueron nada, continúan en el mismo estatus, es
decir, en el de aduladores (es una expresión menos dura). No es de extrañar,
pues, que encontremos, entre nuestra clase política, advenedizos absolutamente
mediocres…]
No hay manera. Una vez más, los representantes estatalistas
en el Congreso de los Diputados han bailado, en esta legislatura que termina el
13 de diciembre, al son que les han marcado las cúpulas enmoquetadas. Da lo
mismo que gobiernen los "populares" o los socialistas-obreros.
No
estamos ante ninguna nueva actitud de aquellos que obedecen sin rechistar
cualquier consigna que les transmitan desde Génova o Ferraz, aunque esta
traslade el mayor de los desconocimientos sobre una comunidad autónoma. En este
caso, Canarias. Son muchos años cumpliendo con la noble tarea de ejercitar
duras sesiones de claqué delante de sus mandamases centrales. Al final de la
triste actuación, unas leves palmaditas y unas mentiras piadosas sobre el
brillante futuro que les espera en el seno de las organizaciones. Personajillos
y personajillas, que nunca fueron nada, continúan en el mismo estatus, es
decir, en el de aduladores (es una expresión menos dura). No es de extrañar,
pues, que encontremos, entre nuestra clase política, advenedizos absolutamente
mediocres pero, también, lo suficientemente listos, unos y otros, para ir
generando un fenómeno político que perjudica a la colectividad. Hablamos del
despilfarro y la corrupción, desde donde ahora se atreven a solicitar el voto
para seguir o alcanzar las riendas de un país al que han utilizado vilmente
para sus intereses.
Sectores
del Gobierno canario, cabildos y ayuntamientos, después de conocidas las
partidas previstas para Canarias en los Presupuestos Generales del Estado, están
(estamos) de nuevo indignados por el insultante recorte que esos números del
equipo económico del Gobierno central ha dedicado a nuestra tierra, a pesar de
los arrumacos del nuevo presidente canario, Fernando Clavijo, con el ministro
Soria. Un converso que, a pesar de las zalamerías, generó un mal comienzo de
este Ejecutivo que se ha visto sorprendido por el maniqueísmo del poder de los
godos hasta tal punto que incluso los del PP canario se han manifestado tímidamente
(no vaya a ocurrir que les tiren de las orejas) como "presupuestos
mejorables" con enmiendas futuras. ¿Alguien está en disposición de
aceptar que los conservadores canarios expondrán sus quejas en el Congreso?
Algunos, sin pudor, han expresado que las Islas han salido beneficiadas,
descalificándose a sí mismos.
No
queremos aburrir a nuestros pacientes lectores con un rosario de cifras que
hablan bien claro cómo han dejado al Archipiélago canario. Pero sí destacar
algunas incomprensibles. En 2010, Canarias contaba con 1.450 millones de euros.
La "mejoría" para 2016 desciende a 857 millones. Esto afecta, nada más
y nada menos, que a costas, carreteras, aguas, rehabilitación de
infraestructuras turísticas, transportes de mercancías y pasajeros, sanidad,
educación y al Plan de Empleo, que recibe una formidable partida consistente
en... ¡cero euros!, a pesar de que Canarias es la comunidad con mayor tasa de
paro. Como dijo una vez un lehendakari del Opus que negociaba en Madrid con el
PP: "A los canarios denles un par de kilómetros de carreteras". En
las tres últimas legislaturas, el déficit de inversión del Estado en Canarias
es de 2.467,8 millones de euros. Mientras, Euskadi es donde más sube la inversión
del Estado para 2016, un 23,46 %; Baleares, un 15,27%; Navarra, 10,46%; Canarias
se queda con un ¡2,19%! Sólo en Galicia se invertirán 1.239 millones de euros
procedentes de Fomento y dedicados al tren. Aquí ha estado la ministra
prometiendo-engañando graciosamente a nuestros ilustres ineptos.
Mientras
algunos políticos canarios abogan por el diálogo con el Ejecutivo central, con
lo cual continuarían las cabizbajas etapas de las genuflexiones, otras
comunidades se enfrentan abiertamente al PP y obtienen un trato especial. Así,
Cataluña tiene una financiación prevista de 17.225 millones; Andalucía,
17.121; Madrid, 12.425, y Canarias... 260 millones. Es indudable que ya se ha
olvidado la tomadura de pelo del Plan Canarias de Zapatero. Puede ser viable la
conveniencia de poner arrestos (los que sean) encima de las mesas de negociación
y, a lo mejor, llegan los ecos a la Moncloa en forma de una nueva reivindicación
inimaginable procedente de una comunidad dispersa allá lejos, en el Atlántico.