UNIDADES DE LA FLOTA DE GUERRA ESPAÑOLA ATACAN

A ACTIVISTAS CIVILES DE GREEN PEACE

 

 

Rukaden Ait Anaga

 

 

[… No estamos ante una acción justificada, legítima y legal de un gobierno para defender los intereses “nacionales”; No, estamos ante el uso ilegal de tropas armadas para reprimir civiles indefensos y desarmados, en el libre y pacífico ejercicio de sus Derechos y Libertades Civiles. Estamos ante el uso ilegal de las fuerzas armadas españolas, como instrumento de represión de la Sociedad Civil Canaria e Internacional…]

 

Antes de nada, desear que la joven activista italiana esté fuera de todo peligro y se restablezca prontamente. Reconforta saber que todavía hay gente dispuesta a verse realmente comprometido en defensa de causas justas; Habla de esperanza, de que no todo está perdido, pues todavía queda gente dispuesta a luchar. [1]

 

En el otro lado, la bajeza de las fuerzas de ocupación españolas. No debe sorprenderle a nadie la intervención de las embarcaciones de las fuerzas navales españolas. El respeto a la legalidad vigente en españistán, acaba a doscientas millas de Cádiz. Esto, situado a más de 1500 Kms. es una colonia, y ellos están aquí para garantizar los intereses españoles y a eso se han limitado.

 

Claro que al hacerlo, han puesto al ejército español a la misma altura que el de Israel en Palestina, el de Marruecos en el Sahara Occidental, o el de cualquier otro que ataca a civiles indefensos en el legítimo ejercicio de sus Derechos Fundamentales, recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, suscrita por españistán. O mejor dicho, son los mismos mandos militares los que voluntariamente lo han hecho de “motu proprio”.

 

El militar, lo mismo que cualquier otro funcionario del estado, aunque deba obediencia a sus superiores jerárquicos, se la debe “solo cuando no se contradiga la Ley”, y todos ellos han tenido que jurar lealtad a los poderes constitucionales, ninguno de los cuales puede autorizar su intervención, en tiempos de paz, salvo en Catástrofes o en circunstancias muy especiales y de a cuerdo a unos protocolos y normas legales que no se han respetado. Sobre todo, cuando los activistas de Green Peace no suponían un peligro para la “seguridad e integridad” de ese estado. Y aunque lo fuera, en tanto que civiles, debería haber sido el poder civil el encargado de actuar y no los militarotes.

 

No estamos por tanto ante una acción justificada, legítima y legal de un gobierno para defender los intereses “nacionales”; No, estamos ante el uso ilegal de tropas armadas para reprimir civiles indefensos y desarmados, en el libre y pacífico ejercicio de sus Derecho y Libertades Civiles. Estamos ante el uso ilegal de las fuerzas armadas españolas, como instrumento de represión de la Sociedad Civil Canaria e Internacional. Estoy seguro que ha sido “el favor de alguien, aunque si consecuencias hubiera que lo dudo, pasará como una extralimitación y no otra cosa”.

 

No debemos extrañarnos de estas cosas. Nos ha tocado a nosotros ser el ejemplo, pero nada más. Son los estertores de un régimen podrido que se acaba, es un cierre de filas ante el miedo a perder los privilegios que durante décadas, casi un siglo, han disfrutado. Esto se acaba y cada cual está inmerso en la carrera de hacer méritos para buscar el echadero que les permita retirarse y tal vez colocar a la prole, por lo que si hay que sacar de los cuarteles a las tropas coloniales para favorecer a Repsol, se sacan, se elije un cabeza de turco que pague el pato [Ya se le recompensará en el futuro de alguna forma] y lavada la cara lavado el honor.

 

También es un aviso “a navegantes”, de lo chungas que pueden ponernos las cosas si quieren. Por eso aquellos quienes piensen que la lucha por la Liberación Nacional se circunscribe a una mera y típica lucha electoral de mayorías y minorías con juego limpio democrático y todo eso, es mejor que tomen nota seriamente de lo acontecido. También deberían tener claro, que no estando en el caso británico en que “su graciosa majestad la detestable anciana” tuvo la “real gracia” de auto- determinar a sus fieles súbditos de ultramar [Para que nada cambiara “realmente”] No, estos tienen a fama agarrarse como sanguijuelas a la teta que agarran, salvo que los echen o cojan miedo. Así pues, si ya es por sí mismo un Acto Revolucionario cualquier Auto-determinación, en este caso más todavía.

 

“[....] y las Revoluciones o son Unitarias o no son Revoluciones”.

 

Desde la Vieja Fortaleza, Rukaden Ait Anaga.

 

15 Noviembre 2014

 

[1] Vídeo del ataque de la Armada española a los activistas de Greenpeace

 

Desde la Vieja Fortaleza

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