ABSTENCIÓN ANTICOLONIALISTA ACTIVA-PRÁCTICA

     LA INACCIÓN NOS CONDENA A MALVIVIR, A LA EMIGRACIÓN O AL SERVILISMO MÁS SUMISO

      Tengamos a mano un rotulador punta gruesa negro, varios rollos de papel kraft, impresora, un paquete de folios y cinta de embalar. son recursos de bajo coste que en la actualidad permite que un colectivo de tres o cuatro personas estructurados en cada barrio, puedan colaborar con el movimiento de liberación nacional de canarias, en el libre ejercicio de autogestión revolucionaria y de desobediencia civil pacifica que propugnamos para la descolonización e independencia de nuestra tierra.

    Con criterios progresistas no sectarios; la verdad y la abstención anticolonialista en las elecciones; más los datos y ayudas que se puedan obtener en “www.elcanario.net”, sobra información para poder desenmascarar las barreras y mentiras que el caciquismo autóctono ha ido sustentando para acobardarnos en la lucha por la independencia de canarias: de qué vamos a vivir, la intimidación a los derechos de los pensionistas o la amenaza de que marruecos  nos vaya a invadir, etc, etc.

    Utilizar este sistema de difusión escrito de manera resumida, respetuosa y transparente, hace más cercana y creible cualquier reivindicación con los vecinos; resulta un complemento clave al mal aprovechamiento de las redes sociales; ayuda a politizar, informar y rebatir los posicionamientos escépticos y conservadores de la ciudadanía canaria. dicha tarea, aparte de recuperar la calle en nuestros barrios y en los lugares más recónditos de cada isla, permite que aceptado dicho compromiso, no recaiga todo el peso de la organización en las mismas personas.

   Hagamos paréntesis a un activismo poco pragmático; caracterizado por reuniones excesivamente centralizadas; herméticas y sujetas a un orden del día como ejecutivos de una empresa privada; y, admitamos de una vez, facultar y dinamizar responsabilidades de organización a todos aquellos militantes que coincidan seriamente con la misma afinidad política; hasta tal punto que cualquiera de ellos puedan llegar a coordinar, si fuera necesario, la lucha de liberación de este pueblo, desde el momento que fuera preciso.

   En definitiva: sugerimos desterrar la disciplina del inmovilismo a la que nos tienen acostumbrados la mayoría de las organizaciones; aprender a delegar responsabilidades a sus militantes; coordinar: función que deberían priorizar los diferentes liderazgos si queremos salir de este letargo.

  Manifiesto

  Edilberto Rodríguez Morales