ZARZAS Y CAÑEROS ANTE EL 40 DE MAYO
[...Zarzas, cañeros, magarzas, granadillos, aulagas, rabo de gato, en parte del monte. Aquí han nacido y crecido los incendios más importantes de Canarias de los últimos años...]
Es
bueno que leamos el calendario, ya que los almanaques no sólo hacen referencia
a los días, siendo importante lo temporal. Mayo es un mes puente entre el
invierno y el verano, que mira para Abril, “aguas mil”, o para Junio,
“hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”, mes de San Juan, cuando comienza
la trilla y la primera fruta.
En
Canarias, hemos de entender que, fuera de la superficie forestal, que tiene unos
recursos asignados (creemos insuficientes), tenemos en las 5 islas occidentales
algo más de 140.000 Has., es decir, menos de mil cuatrocientos Km2
de tierras que las gestionaban algo más de 100.000 agricultores y pastores, con
más de 200.000 animales pastando, que retiraban más de 4.000 T. diarias de
pasto de la piel de las islas. Hoy en casi total abandono.
Zarzas,
cañeros, magarzas, granadillos, aulagas, rabo de gato, en parte del monte. Aquí
han nacido y crecido los incendios más importantes de Canarias de los últimos
años. Ahora no convocamos a los vecinos con las campanas de la iglesia, ya que
el fuego nace y crece en las zonas pobladas, en el patio de las viviendas. Lo
forestal está en segundo lugar, tampoco hay campesinos para apagar el fuego,
pedimos helicópteros e hidroaviones, nos situamos en la postmodernidad, las
brigadas forestales, los bomberos y los campesinos apenas cuentan, la prevención
la ignoramos, no la defendemos, hacemos un culto a las máquinas.
Recordemos
el pasado año, 4 hidroaviones en la bahía de la Isleta, mientras el fuego
entra en Tamadaba, la joya de la corona, situada en las proximidades de 3 presas
con agua (Las Hoyas, Lugarejo y Los Pérez), en la que un helicóptero y una
brigada forestal lo habrían impedido, pero estaban defendiendo viviendas
habitadas por moradores “urbanitas” en Fontanales y Valleseco, rodeadas de
zarzas y cañeros. Dichos moradores ignoran el 40 de mayo, y las leyes de la
naturaleza, creen mucho en las máquinas postmodernas.
Aquí
y ahora, hacemos responsables de los incendios al cambio climático y a los pirómanos,
que seguramente existen, pero la prevención es una asignatura pendiente en
casas, escuelas y vida política. Como decían nuestros campesinos, el fuego se
apaga en invierno.
De
las 5 islas occidentales, sólo se conoce prevención en esta primera semana de
mayo, lo hecho por el Cabildo de Gran Canaria, con una partida de menos de 1
millón de euros para desbrozar más de 500 Has. en siete municipios de la zona
del alisio, es decir, unos 10 metros por euro. Desbrozar y labrar 4.600 fincas
en el barlovento de Gran Canaria, sin entrar en Tenteniguada, Artenara, Tejeda y
Agaete, y es la mejor propuesta que conocemos tras un invierno seco, y un verano
que comienza con una pandemia y mucho paro. Un año en el que con los días de
calima en Tenerife, nos ha dado varios avisos en Icod el Alto, Valle de La
Orotava, Santa Úrsula y El Sauzal, Inagua, Tasarte y Tasartico.
Espero,
que la partida económica de Gran Canaria la mejoren y la amplíen, incluyendo
recursos económicos para incorporar las tierras desbrozadas a la actividad
agroambiental, mejorando la red de riego, así como la compra de los productos
de la tierra, también, garantías de estabilidad para los que cultivan la
tierra, y penalización sobre las tierras balutas. La tierra tiene que jugar un
papel social, lo que ocurre ahora en el campo, pone muy difícil la gestión
ambiental y social para los próximos años.
Importar
60.000 T. de papas y que las tierras de cultivo estén cubiertas de maleza,
mientras una parte de la población está parada, pendiente de supuestas ayudas
temporales en muchos casos, con préstamos europeos.
El
campo, que ha sido ignorado en el plano económico y político, debe formar
parte de una propuesta seria para salir de la crisis, en la que todos veamos que
el turismo no es la única alternativa, que hemos de diversificar la economía.
La agricultura y el medio ambiente no son un florero que apenas cuenta.
Cebollas
de Nueva Zelanda, pollos de Brasil, papas de Israel, lechugas de Almería,
calabazas y huevos de Marruecos. Y aquí, los pueblos vacíos, sin campesinos o
habitadas por urbanitas que no desbrozan la puerta de la casa, y compran hasta
el perejil en el supermercado que tiene los plátanos de Canarias más caros en
La Palma (1,69 €/Kg.) que en Cádiz (1,46 €/Kg.).
Este
modelo no es sostenible, estamos obligados a buscar nuevas alternativas
wladimirorodiguezbrito.blogspot.com.es
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