Yo
pregunto…
Cándido
Quintana ©
Cierto es que la Trama de Las Teresitas es
conocida desde hace mucho tiempo, y no nos debería sorprender tanto como nos
está sorprendiendo, pero no es menos cierto que es verdaderamente difícil
sustraerse a la información pormenorizada que ahora está saliendo a la luz,
tras haber sido levantado el secreto del sumario por el Tribunal Superior de
Justicia de Canarias.
Las
sorpresas se han hecho realidad, sobre todo, en un segmento de la población que
si bien oía rumores y nombres, no les daban crédito, posiblemente porque afectaban
a personas que les inspiraban tal respeto y confianza, que no podían aceptar
como real el panorama que les estaban trasladando.
Yo
mismo, aunque me lo esperaba todo y más, sí tengo que reconocer que estoy muy asombrado
por algunos nombres que han salido y con todo ese entramado tan maquiavélicamente
orquestado, que ha culminado en lo que ha culminado, en un pelotazo de libro
que ha enriquecido a muchos, bastantes más de los que yo pensaba, y empobrecido
de forma alarmante a Santa Cruz y a Tenerife. Estoy seguro de que en un futuro
no muy lejano esta trama será elevada al cine, hay materia de sobra y ciencia
ficción por un tubo para ello, pero mientras tanto algo urgente y contundente
habrá que hacer, porque nos estamos jugando demasiado, tanto en el terreno
moral como en el económico.
Y cuando digo
que nos jugando demasiado, no me refiero solamente a llenar las cárceles que
haya que llenar, que podrían ser insuficientes y de las que tal vez habría que
sacar a los que por robar una minucia están ahí, sino también a recuperar las
ingentes cantidades de dinero que han desviado, con todo tipo de gastos, incluidos
los muchos empleados en esta larga instrucción. Además, depurar todo tipo de
responsabilidades, a todos los niveles, que las hay y demasiadas, y el nivel
político es fundamental. Sin él esta trama no hubiese podido llegar tan lejos,
ni a las alarmantes cifras que ha llegado, por mucho potente empresario
involucrado que haya presionando, ni por algún profesional que haya utilizado
su coco de forma maquiavélicamente maestra, para preñar sus cuentas jugando a todas
las bandas.
Como es
sabido, hay políticos de todos los partidos mayoritarios en Canarias
involucrados, algunos han sido expulsados, pero otros siguen y, hasta incluso,
están siendo apoyados y premiados, como es el caso del ex alcalde Miguel Zerolo de CC, no se si para que no tire de la manta, designado Senador por la
Comunidad Autónoma de Canarias con el beneplácito de PSOE y PP, a pesar del rechazo
popular del que es objeto. Y aquí llega mi pregunta, y se la hago a todos esos
partidos, por su más que evidente responsabilidad en la deleznable situación de
corrupción generalizada en la que nos encontramos. Cuando una persona está o se integra en un Partido Político y se entera
de que alguno de sus compañeros está cometiendo delitos, ¿qué se supone que
debe hacer?
La mínima
moralidad exige que esa persona sea inmediatamente expulsada y denunciada por
ellos mismos, pero si esto no llega, tal vez porque la situación de corrupción
interna es muy generalizada, ¿qué sería lo correcto? Yo sólo veo una salida
honesta, abandonar el partido y delatarlo, porque la otra posibilidad, la de
quedarse y callar, te hace cómplice por encubrirlo, por muy honradamente que actúes.
El alegar desconocimiento no cuela, por todo lo que está lloviendo. Y por esta
vía llegan las responsabilidades de demasiados políticos, que callan, luego
otorgan. En Tenerife están aflorando cosas muy graves, bastante más graves que
en otras comunidades autónomas en las que los políticos corruptos ya están
pagando por ello, como tiene que ser.
No
es justo unir el nombre de Tenerife con el de impunidad, y da la sensación que así
esta sucediendo. Quien sabe, a lo mejor conseguimos abanderar otro destino, no
tan turístico, y nos traemos para acá a cantidad de impresentables, que no
saben como salvar el cuello tras muchas fechorías. Tal vez la situación en
Tenerife no esté tan puteada y yo estoy emperrado en lo contrario. Abramos las
puertas a la impunidad y la ocupación rayará el cien por cien. Bienvenido Urdangarín, te esperamos con los brazos abiertos. Sarcasmos
aparte, malo es que recurran a un Paraíso
Fiscal para esconder sus fechorías, pero peor aún es que lo hagan desde un Paraíso Impune o que se blinden aforándose, ¡YA
ESTÁ BIEN!
© Integrante
de Asamblea por Tenerife