¡WELCOME UNITED KINGDOM!
«» Edilberto Rodríguez Morales
[... ¿Hasta dónde llegan los límites de la sumisión? ¿Por qué dar tantas vueltas para exigir la Descolonización e Independencia? ¿Para no herir sensibilidades? ¿Acaso tuvieron algún reparo en desmantelar todo nuestro potencial económico?...]
Si todavía hay canarios/as que no tienen aún la convicción suficiente para reivindicar nuestra soberanía política y económica al Estado español, podemos destacar varios motivos: bien, porque la enseñanza en Canarias es el pilar y motor del colonialismo español; bien, por la paranoia de que nos íbamos a morir de hambre; o, por el temor a una hipotética invasión marroquí. Y porque una vez en las instituciones se dedican a pasear el Pendón de la Conquista. Sólo una minoría se opone por un acto de patriotismo español.
Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), doscientos setenta mil canarios no se sienten españoles; un segmento poblacional de incuestionable trascendencia electoral para aquellas organizaciones que quisieran encausar unitariamente ese coincidente parecer; puesto en cuestión, únicamente, por la desunión que caracteriza a las diferentes organizaciones o colectivos soberanistas de las islas, que estigmatiza la credibilidad de nuestras reivindicaciones. Razón por la que se explicaría que gran parte de los votos se disperse en ambigüedades ideológicas y en la abstención.
Sin embargo, la defensa de nuestros derechos territoriales y sociales no se ha condicionado por la inexistencia de un Movimiento de Liberación Nacional de Canarias; tropieza, además, con la cantinela de los medios de comunicación y con una clase política reaccionaria; que a la menor oportunidad posible intentan desacreditar o criminalizar a quienes apuestan por liberarnos del colonialismo español, al simple ejercicio del derecho a decidir; o, al acto de enarbolar nuestra bandera.
Sorprende llamativamente que con todas las dificultades inimaginables que se interponen en el camino hacia la descolonización e independencia, no se dé suficiente difusión a un nuevo marco geoestratégico que puede abrir nuevas expectativas: “Canarias, Estado Libre Asociado al Reino Unido”; pues, ayudaría a superar los miedos que el colonialismo español ha ido tejiendo muy sutilmente. Propuesta que ofrecería un protocolo garantista que abalaría la diversificación de modernas infraestructuras industriales, el fin del caciquismo y la desaparición de políticos corruptos. Es ese nuevo escenario político quien podría aportar la confianza y autoestima que necesita el Pueblo canario para poder organizarse y tomar decisiones libertarias. No son nuestras diferencias ideológicas lo que nos debería de preocupar; sino, la desconfianza de miles de canarios/as que aun no sintiéndose españoles, dudan en querer sumarse a nuestra lucha sin un respaldo internacional.
La miopía de amplios sectores del independentismo, excluyen la opción “Canarias, Estado Libre Asociado al Reino Unido”, sin querer tener en cuenta que las dificultades que nos asiste actualmente y no dar a cambio muestras de ser un movimiento en crecimiento, no ilusiona; revolviéndose éstos en un “más vale malo conocido que bueno por conocer” a sabiendas de las enormes oportunidades que se tendría, sin dependencia de la metrópoli.
Recordemos que la oligarquía española no tuvo inconveniente alguno en perder parte de su soberanía económica-política con tal de integrarse en la Unión europea y beneficiarse del control de las ayudas y subvenciones; y que con los ojos cerrados cumplieron con el requisito previo de que para pertenecer a dicho club, Canarias no podría seguir beneficiándose de los Puertos Francos, a no ser como “Estado Libre Asociado al Reino de España” (1979). Ya ven. En el país de los ciegos el tuerto es el rey. Egoístamente defendieron los intereses de las multinacionales, perjudicando nuestras pequeñas infraestructuras. Al socaire de un desarrollo turístico insostenible, España no se anduvo por las ramas para destruir el incipiente tejido industrial del que disfrutábamos. Curiosamente, Fernando Clavijo por “Coalición Canaria” (2009) y Noemí Santana por “Podemos” (2016) en declaraciones a la Provincia de las Palmas y al periódico ABC respectivamente, reclaman lo que en su momento tenía que haberse defendido con uñas y dientes. Quieren salirse del guion con un guiño electoral, pidiendo permiso para que Canarias sea un “Estado Libre Asociado al Reino de España”. ¿Hasta dónde llegan los límites de la sumisión? ¿Por qué ser tan educados? ¿Por qué dar tantas vueltas para exigir la Descolonización e Independencia? ¿Para no herir sensibilidades? ¿Acaso tuvieron algún reparo en desmantelar todo nuestro potencial económico?
Sostengo que es un error que a las primeras de cambio juzguemos que dicha conjunción (Canarias, Estado Libre Asociado al Reino Unido) sea políticamente incorrecto; o, dar por hecho que sea una irresponsabilidad sin haberse debatido previamente. La falta de costumbre, claro. Dicha propuesta, repito, contrarrestaría la estrategia del miedo que tanta incertidumbre e inmovilismo ha provocado en el Pueblo canario, despolitizándolo y desorganizándolo.
La inclusión de U. K. como parte de nuestra lucha no tiene otro interés que ponernos en movimiento; crear confianza y autoestima entre la acomplejada ciudadanía. Nada más lejos de pretender que Canarias sea una colonia del Reino Unido o de otra potencia a elegir. Sólo defendemos la figura de un supervisor que haga respetar las Leyes del Derecho Internacional. Ya está bien de estar siempre a la defensiva, intentando desmentir argumentos absurdos: ¿de qué vamos a vivir? o que nos invade Marruecos. Es la oportunidad que brindamos a todos aquellos que todavía no se han sumado a nuestra lucha no tengan nada que objetar; salvo que aparezcan otras sugerencias que puestas sobre la mesa, superen a ésta; sin esperar que transcurra otros 500 años.
¡AUTOGESTIÓN!
POR UN MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL DE CANARIAS
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Edilberto Rodríguez Morales