Vuelve Wâdet (Canopus)

y con ella el mágico año nuevo lunar guanche

 

 

La estrella Wâdet es la segunda más brillante del firmamento (la más brillante es Sirio), siendo tan importante en la cultura amazigh que los touaregg nombran con ella uno de los días de la semana, el jueves (aswâdet).

 

El orto heliaco de Canopus, o sea, su primera aparición en el horizonte del hemisferio Norte y concretamente de Canarias, después de su periodo de invisibilidad en estas latitudes, contrariamente a lo que ocurre en el hemisferio Sur, tiene lugar a mediados del mes de agosto, lo que utilizaron nuestros antepasados, gracias a su avanzado desarrollo científico y tecnológico, para señalar la primera luna llena del calendario de doce lunaciones (comienza el calendario por lo tanto con la luna llena que coincide con la aparición de Canopus, evitando así el posible error de comenzar el calendario con la luna llena anterior e incluso con la posterior), sincronizando el calendario lunar con el ciclo de las estaciones, mediante la celebración del Beñesmen o estación veraniega de las cosechas, que conmemoraremos el próximo 15 de agosto en toda Canarias y particularmente en los municipios de Chipude y Candelaria, lugar sagrado para los guanches de antes y de ahora, dado que en el se rinde culto a la divinidad sustentadora del mundo, Chaxiraxi y que el colonialismo ha intentado suplantar sin conseguirlo ni siquiera con la banda de cornetas y tambores.

 

Hay fundamentalmente tres vías de investigación de nuestra historia y costumbres ancestrales, una de ellas son las fuentes escritas, de las que forman parte tanto los escritos de los cronistas al servicio del colonialismo y otros visitantes, científicos o no, como las inscripciones de nuestros antepasados; la segunda, sin que esto signifique ningún orden de prelación o importancia, es la arqueología (en un sentido amplio, pues debe incluir la arqueomedicina etc., dada la importancia de la misma en el conocimiento médico-quirúrgico de nuestros antepasados, recuérdese por ejemplo que mediante la trepanación extirpaban tumores cerebrales exitosamente) y la arqueoastronomía; la tercera es la etnografía que está dando unos resultados científicos espectaculares, dado que constituye una manifestación actual de las costumbres ancestrales de los pueblos, ese es el motivo por el cual el colonialismo no cesa en su afán de confundir a nuestra gente y al no poder erradicarlas tergiversa y manipula nuestras celebraciones, intentando adaptarlas a las propias del colonialismo, introduciendo sus actos religiosos y militares en las mismas, como tendremos ocasión de comprobar en las inmediatas celebraciones del Beñesmén o inicio del calendario lunar guanche. Ese es el motivo por el cual en no pocas ocasiones los pueblos ignoran el origen y significado de las conmemoraciones en las que están participando.

 

 

Este calendario lunar es importantísimo por su utilidad agrícola y dio lugar al enorme desarrollo de los conocimientos meteorológicos de nuestros antepasados, importante incluso en la era de la informática y la nanotecnología, debido a la atracción gravitatoria entre la Luna y la Tierra, dando lugar por ejemplo a las mareas y con ellas al establecimiento del espacio intermareal con sus correspondientes ecosistemas. Pero su utilidad agrícola deriva fundamentalmente de los fenómenos atmosféricos asociados al ciclo lunar, que, especialmente cuando está llena, desestabiliza la atmósfera dando lugar a importantes precipitaciones, determinando el éxito o el fracaso de las cosechas, cuyo ejemplo emblemático lo constituye el primer plenilunio de la primavera o primera luna llena de la primavera. Estos ajustes gravitacionales en el sistema pueden desencadenar grandes temporales, como ocurrió con la riada que sufrió Anyashw n Chinet el 31 de marzo de 2002 y que con relativa frecuencia se repiten en otras latitudes.

 

Estamos en agosto y una espléndida luna llena brilla en el cielo, también lo hace Wâdet en el horizonte mirando hacia el Sur: los guanches iniciamos un nuevo año lunar y lo hacemos como siempre, cantando y bailando con alegría, incluso en la adversidad ¡Muchas felicidades y que el nuevo año nos traiga la ansiada descolonización y proclamación de nuestra arrebatada independencia, para que nuestra sociedad vuelva a brillar también con luz propia!

 

Foto 1: Logotipo de la revista Iruene[1]

Foto 2: Yacimiento "Las Toscas del Guirre", La Gomera, grotescamente alterado

 

[1] revistairuene

 

 

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario

Movimiento UPC