Wen, sin ed amiat (1, 2 y 3 n wanche):
el voto de la Canarias rebelde
El antidemocrático régimen monárquico y colonial español celebrará otra nueva farsa, aunque nosotros preferimos definirla como sainete, el 26 de junio de 2016 de las que se ha excluido, oficialmente, al Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario, que tiene una profunda vocación democrática, al negarse a presentar los antidemocráticos avales que exige la ley electoral española en base a la modificación introducida por el siniestro personaje Zapatero, el presidente favorito del podemita Pablo Iglesias, avales que consideramos contrarios a derecho, motivo por el cual los hemos recurrido ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, aunque con pocas esperanzas dado que dicho tribunal ha iniciado una peligrosa senda antidemocrática, sobre todo desde que España interviene en el mismo con sus letrado y jueces, y cada vez hace menos honor a su nombre.
Sin embargo, el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario va a estar en las elecciones y se van a contabilizar sus votos, en las que propugnamos el voto nulo (la abstención favorece a la extrema derecha, por eso la patrocina descaradamente), tanto al congreso como al senado, mediante nuestra novedosa y revolucionaria propuesta de la “Papeleta Rebelde”, que adjuntamos, o cualquier otra papeleta que los electores y electoras consideren oportuna, siempre que la misma incluya la consigna “Descolonización e Independencia”, pues es la única consigna libertaria en una colonia y el único voto útil.
El Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario se presentó por primera vez a unas elecciones generales en la convocatoria del año 2007, recién inscrito en el registro de partidos políticos, pero con un mensaje claro al pueblo canario sobre la urgente necesidad de proceder a su descolonización e independencia acorde con la resolución 1514 /XV) de las Naciones Unidas sobre la concesión de la Independencia a los pueblos sometidos por la bestia del colonialismo.
No tardó mucho el colonialismo, a instancias de Zapatero, a la sazón secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de los GAL, en intentar silenciar la voz de los anticolonialistas, sabedores de que el colonialismo es culpable de crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidio, que no prescriben acorde con la legislación internacional, teniendo los Estados responsables de estos crímenes a los pueblos colonizados.
La primera medida remitida al Congreso fue el endurecimiento, si ello fuera posible, de la ya de por si antidemocrática ley electoral, más retrógrada aún que la de los gringos, aprobada por todos los grupos parlamentarios, desde Ezquerra Republicana de Catalunya hasta la extrema derecha representada en el mal denominado Partido Popular, mediante la cual se exige a los partidos y agrupaciones de electores sin representación parlamentaria presentar avales del 0.1 y 1 por ciento, respectivamente, del censo electoral donde se presenten para participar en las elecciones, contrariamente a los que tienen representación, aunque sean los responsables de haber llevado la sociedad a la quiebra como ha ocurrido en este caso, que no tienen que presentar avales, por lo que la norma resulta discriminatoria y, por lo tanto, contraria a derecho, aunque lo haya negado el mismísimo tribunal constitucional ante los recursos presentados por el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario, con el peregrino argumento de que para participar en las elecciones al Parlamento Europeo hay que presentar 15.000 avales, ignorando, interesadamente, al tratarse de un tribunal al servicio del colonialismo, que las firmas al Parlamento Europeo son obligatorias para todos los partidos políticos que quieran presentar candidaturas al mismo, por lo que la norma es injusta y restringe la participación electoral, pero no es discriminatoria al tener que presentarlos todos los partidos, tengan o no representación parlamentaria.
Además, el Estado español, a efectos de elecciones europeas, constituye una única circunscripción, siendo suficiente con esos 15.000 avales, pero en las elecciones a Cortes Generales un agrupación de electores que quiera presentarse en todas las circunscripciones y no tengan representación, al ser provinciales, en el caso de las elecciones del 26 de junio, cuyo censo electoral según el Instituto Nacional de Estadística, asciende a 36.518.100 electores, tendría que presentar la nada despreciable cifra de 365.181 avales correspondientes al 1 por ciento del censo que exige la ley electoral, cuestionada únicamente por el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario, pues ni Podemos, en el parlamento español desde el 20 de diciembre de 2015, ni los demás partidos del arco parlamentario, incluyendo a “Colisión” Canaria que, de subsistir hasta la próxima convocatoria electoral, tendrá que avalarse si se cumplen los pronósticos de que el 26J perderá la única representante que actualmente tiene en el Congreso, la españolísima Ana Oramas, aunque vaya diciendo por ahí la calumnia de que tanto los de izquierda como los de derecha de toda la vida van a votarla, probablemente cierto, pero con b. Otro tanto ocurre con Nueva Canarias, entregada desde la anterior convocatoria en brazo del PSOE y también de los GAL.
Nada mejor representa la parodia que el chiste metropolitano que recorre las redes sociales y en el que, obviamente,sólo se habla de los partidos del nacionalismo español, faltaría más, por aquello de que de lo que no se habla no existe.
Pregunta la abuela: “¿Por fin han elegido nombre para la niña?” Contesta la madre: “no le pondremos nombre hasta que pasen las elecciones”. “¿Y eso?”, inquiere nuevamente la abuela. A lo que replica la madre: “Porque si vuelve a ganar el PP será Milagros, si gana el PSOE será Remedios, mientras que si gana Ciudadanos le pondremos Dolores. “¿Y si gana Podemos?” pregunta la abuela. “Entonces le pondremos Socorro”, contesta la madre.
No se puede seguir manteniendo al caduco régimen monárquico, una institución medieval, con falsarias excusas como lo del voto útil, que gobierne el menos malo y otras estupideces parecidas. El Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario inició su oposición frontal a los manejos y desmanes de esta “democracia a la española” con los antidemocráticos avales en la convocatoria del año 2011, mediante una feroz campaña por el voto nulo, en Canarias y en España, que ya ha alcanzado dimensiones internacionales, mediante la “Papeleta Rebelde”, que agradecemos imprimir y distribuir en las asociaciones de vecinos, en los centros de trabajo y educativos, familiares y amigos, llenando sobres electorales y urnas con la misma, que adjuntamos.
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario