Volver a Empezar
(Una perspectiva
nacionalista de los resultados del 22M)
Jorge Ankor
Dorta *
Desgraciadamente mi análisis electoral
previo ha sido el correcto, por lo tanto las implicaciones a corto, medio y
largo plazo también son correctas. Pueden cambiar los matices, pero lo que
viene es el expolio masivo de nuestros recursos, cultura y oportunidades de
futuro, eso sí, suavizado con algunas prebendas y algunos ases que se guardan
en la manga.
El descalabro del “pseudonacionalismo” ha sido
brutal. Nueva Canarias ha entrado en el parlamento regional pero a costa de
perder las alcaldías de Telde, Ingenio, San Bartolomé de Tirajana
y el Cabildo de Gran Canaria. Es una victoria pírrica. Han conseguido tres
sillones en el parlamento que de poco les van a servir, y dos concejales en la oposición en el
Ayuntamiento de Las Palmas de GC que le van a servir aún de menos.
Sin esas alcaldías y sin el Cabildo no van a poder financiar su estructura de
partido, por mucho que sigan recibiendo “fondos reservados” del PSOE vía maletines
de coche oficial a coche oficial y de la metrópoli vía bancos mauritanos. Han
dinamitando sus bases y sus fuentes de “financiación”. Esto los deja en una
posición extremadamente precaria y débil.
Por su parte, Coalición Canaria va a tener que pactar si quiere conservar la
base real de su poder, es decir, las alcaldías de Santa Cruz de Tenerife, Aguere (La Laguna) y el Cabildo de Tenerife. Mantienen
pequeñas alcaldías rurales del norte como La Matanza o el Sauzal, pero de las
alcaldías del sur de Tenerife como Adeje, Arafo, Granadilla, Fasnia, etc…, han sido literalmente barridos. Teniendo en cuenta
que más de la mitad del PIB de la provincia viene de esas alcaldías del Sur,
empezamos a entender la verdadera dimensión del descalabro del "pseudonacionalismo" de CC.
Han perdido también la mayoría absoluta en el Cabildo de La Palma y del Hierro.
La pérdida de votos de Coalición ha sido también brutal en Tenerife, La Palma,
Gomera y el Hierro. Solo han subido en Gran Canaria y Lanzarote, mientras
que se mantienen en Fuerteventura. Teniendo en cuenta el hundimiento del PSOE,
el que solo se hayan mantenido y no hayan podido "rascar" votos es un
rotundo fracaso.
Puedes ocultar y manipular la realidad durante un tiempo, pero tarde o temprano
termina saliendo a la luz exponiendo la basura que hay debajo de la alfombra y
salpicándote la cara. En los mercados financieros tenemos una expresión para
esto; “reckoning day”, el
día de enfrentarse a la cruda realidad y asumir el precio de los errores.
Coalición, al tener que pactar en las alcaldías claves y en el Cabildo de
Tenerife y La Palma, tiene también una posición muy debilitada a la hora de
negociar. Algo que Anita Oramas lleva intentando en
Madrid desde hace semanas. Se han enrocado en su juego de bisagra que les deja
un espacio cada vez mas estrecho. No han hecho caso y han preferido hundir el barco antes que
cambiar. Ahora venderán las joyas de la corona con tal de tratar de mantener el
barco medianamente a flote. Recordemos que todo aparato burocrático tiene como
finalidad última su propia supervivencia, al precio que sea..., y ese precio
puede ser nuestro petróleo.
Por supuesto que si el PP es inteligente no los borrará del mapa del todo.
Mejor mantener un “enemigo” debilitado e inofensivo que darle la oportunidad de
que se reagrupe, reorganice y fortalezca. Querrán mantener a flote un barco
podrido por la carcoma a sabiendas de que es incapaz de ir a ningún sitio. Una
especie de “paciente terminal” mantenido vía presupuestos intravenosos que
pueden desconectar cuando quieran.
Como decía José Carlos Mauricio, el pueblo no tiene memoria. La victoria del españolismo ha sido rotunda. Han ganado por
goleada y en todos los frentes. Ahora nos toca cortar por lo sano, aligerar
peso, reorganizarnos, exigir responsabilidades y regenerar el movimiento
nacional desde la base. Hay que entender que la lucha por la construcción
nacional no va de ideologías, ni siquiera de nacionalismo, sino de entre todos
evitar el expolio y pelear para ofrecer un futuro de oportunidades a nuestra
gente y nuestra tierra.
La batalla de ayer estaba perdida antes de empezarla…, pero la guerra no ha
hecho más que comenzar. Lo ocurrido el domingo es la constatación del
agotamiento del modelo político. Las bases de los partidos nacionalistas han
hablado a las cúpulas y a las viejas momias. Han mandado un mensaje bien claro.
Cambiemos. Ustedes no ilusionan a nadie, mándense a mudar..., a pulpiar a la marea. Hay
que podar el almendro para que vuelva a florecer.
No es el principio del fin, pero si el fin del principio.