La incomprensible vocación política de los servicios secretos españoles

 

Zaida Izquierdo *

 

Transcurría el año 2003, fecha por lo tanto electoral. El colonialismo español convocaba en la colonia canaria elecciones municipales, cabildicias y parlamentarias. Transcurría el mes de febrero, el mismo en el que la monarquía medieval española se perpetuó en el poder mediante un autogolpe gestionado a la perfección por los incondicionales del monarca los generales Armada y Milán del Bosch. Transcurría, decimos, febrero y en Lanzarote un grupo especialmente activo, el Movimiento Canario Democrático, no se le pasó por la cabeza que el número 40 (año IV) del boletín gratuito El Reboso, espléndidamente editado a todo color, iba a ser el último editado hasta la fecha. Del reboso se editaban y distribuían unos doce mil ejemplares. El titular de ese Reboso no podía ser más explícito: ¿Por qué vamos a ganar las elecciones?

 

El MCD dice que va a ganar estas elecciones con la convicción puesta en que los vecinos de Lanzarote quieren un cambio para mejor, quieren un gobierno en sus ayuntamientos y cabildo con gente honrada, gente con la verdad por delante, capaces de luchar por ellos en sus problemas, de buscar soluciones, y sobre todo de estar a su lado.

 

Por el bien de Lanzarote el MCD debiera ganar las elecciones, pues sería la única forma de acabar con la corrupción, la esquilmación, el saqueo constante y las injusticias que sufre Lanzarote, y sobre todo su pueblo para recuperar la autoestima y dignidad perdida.

 

Por su trabajo serio y constante honradez durante estos cuatro años de lucha el MCD a través de su gente, de las páginas de EL REBOSO, de su capacidad de aportar soluciones coherentes a los problemas que se han generado en la isla. Por ello, el próximo 25 de mayo, el MCD va a ganar las elecciones”.

 

Este es el texto que acompaña al titular ¿Por qué vamos a ganar las elecciones?

 

Estábamos a escasos tres meses de las elecciones y efectivamente todas las encuestas daban representación al MCD en todas las instituciones de Lanzarote, lo que no debería suponer ningún problema si se tratara de un sistema democrático y si el MCD no hubiera sido un movimiento soberanista y si además no hubiera impulsado la creación de una alternativa también soberanista en toda Canarias, la fallida Alternativa Popular Canaria.

 

Los servicios secretos del colonialismo no tenían tiempo que perder, por lo que organizaron una manifestación en defensa de Lanzarote e inmediatamente impulsaron lo que denominaron Alternativa Ciudadana 25 de mayo, con la idea de acabar con las aspiraciones del MCD, como así ocurrió, que ni siquiera pudo presentar a sus candidatos al parlamento de Canarias, al dejar esta responsabilidad en manos de Alternativa Popular Canaria, ya infiltrada también por los servicios secretos que la vaciaron de contenido soberanista al crear lo que ahora denominaron Si se puede, y que solo ellos saben lo que quiere decir, pero que podemos intuirlo.

 

Es conocido que a las asambleas de Alternativa ciudadana 25 de mayo asistían policías nacionales y si nuestra información no es errónea la última asamblea de Alternativa Popular Canaria se celebró en un colegio mayor de la Laguna, visitado frecuentemente por un magnate nazi-fascista de los servicios secretos españoles, ahora CNI, frente por frente con la comisaría de policía de La Laguna.

 

La Alternativa ciudadana 25 de mayo se valió de conocidos militantes del independentismo canario, que llegaron a sufragar anuncios a todo color en el periódico al servicio del colonialismo La Provincia en favor de la independencia, que ahora se dedican en cuerpo y alma a defender los diez puntitos del programa elaborado por los citados servicios y que luego trasladaron a Si se puede.

 

A los oídos de alguno de ellos llegó la fuerza que tenían los compatriotas de Maxorata que luchan por la Descolonización e Independencia y allá mandaron a los vendepatrias de los otrora anuncios publicitarios por la independencia para distraerlos de esos asuntos y que lo mejor era que centraran sus esfuerzos y su actividad política en defender los mismos diez ridículos puntitos que para facilitar la estancia en esta colonia de las fuerzas de ocupación ya luchaban tanto la Alternativa ciudadana 25 de mayo como los de Si se puede.

 

Y mientras todo esto ocurre algunos que se definen como independentistas no paran de repetir que lo que hay es que abstenerse, que voten y gobiernen ellos, el colonialismo español y la oligarquía canaria, los que agradecidos no han tenido el menor reparo en dotarlos de programas en numerosas radios que transmiten en el Archipiélago para que emitan sus soflamas abstencionistas, páginas enteras en periódicos de máxima difusión inclusive en sus ediciones de fin de semana e invitaciones a participar en los programas de televisión que demanden. Ya saben los independistas de salón: si necesitan trabajo y espacio mediático a pedir la abstención. Roma no paga traidores y España tampoco.

 

Esta intromisión de los espías en la política no es novedosa en absoluto, como puede apreciarse en el siguiente párrafo extraído del libro de Fernando Minuesa titulado Los espías de Madera, editorial Foca, p. 206 (1999):

La verdad es que de por medio se cruzó el interés vengativo de un retorcido periodista canario (que no es canario sino español), Francisco Pomares, Antigua residente en Guinea que no debió pasarlo muy bien cuando en mayo de 1983 estuvo detenido por su implicación en el golpe que protagonizó el sargento Mikó, y que también se mantuvo interesado en los intentos desestabilizadores de enero y Julio de 1986.

 

El mismo Pomares que llegó a dirigir el periódico la Opinión, versión tinerfeña de La Provincia (recuerden los anuncios publicitarios por la independencia de algunos aguerridos ahora ubicados en Alternativa ciudadana 25 de mayo) y que ahora mediante la editorial Ideapres publica libros de algunos que también dicen ser independentistas para mantenerlos alejados de la política. Poderoso caballero es don dinero.

 

Zaida Izquierdo, Árgel 8 de abril de 2011