LAS VICISITUDES DEL MONUMENTO A ATIS TIRMA

EN LAS PALMAS DE G.C.

 

Rafael Delgado Perera

Cuando tuvimos conocimiento del propósito de erigir un monumento a la resistencia indígena, encargado al escultor canario Manuel Bethencourt por el entonces Alcalde Gabriel Mejías Pombo (1977-1979), al calor de la ilusión democrática, protagonizado por Bentejuí y el Faycan de Telde, que desoyendo los consejos y recomendaciones que les hizo Fernando Guanarteme (antes Tenesor  Semidán),  prefirieron inmolarse antes de verse sometidos a un poder extraño, despertó nuestra natural interés, por ver no sólo como sería el monumento, como se plasmaría el mismo y en qué lugar de la ciudad sería el lugar donde se asentaría.

Por medio del Diario de Las Palmas, y en un artículo de José Vera Suárez del día 3 de enero de 1980, a toda página,  se nos informó que la grandiosa obra había sido ya terminada y que se componía de tres esculturas, la primera de una mujer lanzando una piedra, otra de un guerrero con un palo en sus manos en posición de lucha y la otra, más sobresaliente por su atrevida ejecución, lanzándose al vacío, al que se identificaría como Bentejuí, por lo que se trataría de un monumento de grandes dimensiones. Dicho conjunto, según palabras del escultor, fue mostrado en una exposición que se hizo en la Sala del Palacio de Velázquez, en el Retiro de Madrid, y que según sus palabras había llamado la atención no sólo por su gran fuerza sino por el atrevimiento conque había sido resuelta. Anteriormente una de las figuras estuvo en la exposición de los Premios Roma. Se nos informaba asimismo que cada una de las figuras tenía unos seiscientos kilos de peso y algo más de 2 metros de altura.

 En este artículo se informaría también que el mismo sería instalado en el Parque de San Telmo con un acertado criterio del Ayuntamiento de la Ciudad que era el organismo que lo había encargado.

Con fecha 12 de marzo de 1980 el Diario de Las Palmas, también a toda página, el periodista José Vera Suárez, informaba en grandes titulares "El monumento del Parque de San Telmo ya está aquí" dando detalles de su  elaboración, llegada, y que el mismo tendría una altura de tres a cinco metros en un basamento de piedra natural para destacar la caída de una de las figuras. En unos párrafos decía lo siguiente "El Ayuntamiento de Las Palmas, con un acertado criterio que sólo merece felicitaciones, ha decidido que queda instalada esta singular obra en el bello marco del parque de San Telmo, totalmente huérfano de ese gran monumento que venía necesitando y que felizmente ya se cuenta con él". seguía más adelante diciendo: "El sitio donde va colocado forma parte de una «lengüeta» verde de unos trescientos o cuatrocientos metros cuadrados, reservado para esta obra desde que se hizo la acertada reforma del Parque de San Telmo. Se encuentra en el lateral que da al final de la calle de Triana y su situación permitirá a las personas que circulen por esta vía contemplarlo en todo su conjunto así como el que pasea por el interior del Parque. Se trata de un sitio que ofrece una maravillosa perspectiva de este monumento tanto al transeúnte como al visitante del Parque, realzando aún más la belleza de este lugar"."

Al siguiente día, 13 de marzo, el gabinete de prensa daba cuenta de los acuerdos de la Comisión Municipal Permanente celebrada el día 10, en la que, entre otros acuerdos, daba cuenta de lo siguiente "EL CONJUNTO ESCULTÓRICO "ATIS TIRMA". Se informó de que se encuentra ya en los talleres municipales el magnífico grupo escultórico que la anterior corporación encargó al artista canario Manuel Bethencourt, alusivo al último episodio de la conquista de la isla  y que, por acuerdo previo de aquella, será erigido en el parque de Cervantes (San Telmo) como uno de los hitos conmemorativos del 500 aniversario de la fundación de la Ciudad".

Posteriormente, el día 22 de Abril, y no pudiendo pronosticar un cambio en lo acordado que dábamos como seguro, de forma sorpresiva, nos informaría el Diario de Las Palmas, también a toda página, lo siguiente. "El monumento "Atis Tirma" irá en el Parque de Doramas". En la información que se daba fue la expuesta por el concejal-delegado de Urbanismo, el socialista José Medina Jiménez, justificando tal hecho en: que el lugar previamente elegido no reunía la suficiente perspectiva para una obra de esta grandiosidad, y que después de recorrer diversos sitios de la ciudad se había acordado tanto por parte del Arquitecto-Jefe Municipal, señor Espínola, como la del escultor en que el monumento fuese erigido en el lugar en que hoy se encuentra.  En este artículo se incluyó un fotomontaje para que el lector se hiciese una idea del mismo.

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              Montaje fotográfico del Monumento                            Monumento en su origen

En su día los comentarios que circularon de forma extra oficial, y que nos llegó a la ciudadanía, era que el erigir el monumento en el Parque de San Telmo, no contaba con el beneplácito de parte de la vecina Administración Militar que, sin embargo ostentaba  en  su  fachada,  en bronce, el último parte de guerra del General Franco.

                                                       

No tengo la menor duda de  que de haberse erigido en un lugar tan estratégico y concurrido como el Parque de San Telmo, dicho monumento escultórico daría lugar a que la mayoría del pueblo canario, carente del conocimiento de su Historia, se interesaría  por aquel último episodio de la conquista de Gran Canaria.

Posteriormente el escultor Manuel Bethencourt pensó en enriquecer el mismo y emprendió el modelado de otra figura (la del hombre realizando un salto con un garrote entre las piernas, Monumento en su origen para lo cual se trasladó a La Aldea, según se me dijo acompañado por Jaime O´Shanahan Bravo de Laguna, profundo conocedor de etnografía canaria. Tengo que decir que el escultor hizo una interpretación libre y atrevida desde el punto de vista de la utilización del salto del garrote, no obstante la misma causa un impacto visual por la maestría en que el escultor  realizó esta figura.

                                        

El monumento ya erigido en el Parque de Doramas, consistía de las tres primeras figuras, que como se puede observar por las fotos, en lo alto del monumento aparece la figura de la mujer lanzando una piedra. Al terminar el escultor la cuarta escultura (la del hombre realizando el extraño salto), daría lugar a que la escultura de la mujer lanzando una piedra sería desbancada de tan lugar prominente y colocada en una lateral de la base del monumento, ubicándose en su lugar esta última figura escultórica, tal como se puede ver hoy.    

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      Escultura mujer "agresiva"·                          El monumento en la actualidad

Los motivos de tal cambio, tampoco contó con una explicación a la opinión pública canaria, por lo que sólo trascendieron rumores, en el sentido de que había sido el Teniente de Alcalde, en aquel   momento   Juan   Rodríguez  Doreste, el que había alegado que la escultura de la mujer resultaba agresiva..., por lo que un mal día apareció el monumento tal como está hoy y, al parecer, con enorme disgusto del artista.

En una placa colocada en el pie del basamento podemos leer: "CUANDO EL VALEROSO CANARIO TASARTE OBSERVÓ QUE LA MAYOR PARTE DE LOS SUYOS SEGUÍA EL DICTAMEN DE UN COBARDE....  ARREBATADO DE DOLOR Y DE FRENESÍ CORRIÓ AL BORDE DEL CELEBRE RISCO TIRMA Y CLAMANDO ¡ ATIS TIRMA ! SE PRECIPITÓ AL MAR" -VIERA Y CLAVIJO-  

Tal como dice la placa, el monumento no es un homenaje a Bentejuí, con el que mayoritariamente se ha identificado, y a los que  lucharon  con  él  en  el  lugar de Ansite, sino a Tazarte, donde según Viera y Clavijo tuvo lugar el desrriscamiento en la montaña de Tirma de Gáldar, por lo tanto la figura que se precipita no es la de Bentejuí, ya que éste cuando se precipitó lo hizo abrazado con el Faycan de Telde en el fuerte de Ansite. 

Hay que decir que en este periodo el Ayuntamiento de Las Palmas de G.C. estaba regido por Manuel Bermejo Pérez de Unión del Pueblo Canario, sustentado con los votos del Partido Socialista Obrero Español y uno de Asamblea de Vecinos, sin que en toda esta etapa (dimitió en Agosto de 1980) de la erección de este Monumento Escultórico, el más relevante de los levantados, tanto por su indudable categoría escultórica como por su significación histórica, en la ciudad de Las Palmas de G.C. la Alcaldía se  pronunciase al respecto a lo aquí comentado, quizás fuese por su debilitamiento como consecuencia de la campaña de calumnias, acoso y derribo, a que fue  sometida la corporación municipal desde  el mismo momento en que se hicieron cargo de la regencia de la ciudad.

22-07-2013

Artículos de Rafael Delgado Perera publicados en El Guanche y en El Canario