La verdad debe inspirarse de la práctica
Antonio
Cubillo Ferreira *
Es a través de la práctica de todos los días, de todo
lo que estamos viendo en el vivir diario de todos los canarios, como
alcanzaremos a conocer la verdad y los métodos de lucha que tenemos que aplicar
en esta colonia, conociendo las necesidades de nuestro pueblo en esta segunda
década del siglo XXI, y ante los problemas económicos y vitales que sufre la
mayoría de nuestra gente. Ahí está el secreto que debemos resolver los que
llevamos cerca de cincuenta años luchando por la independencia y que no hay
otra solución para esta tierra en la que hemos nacido.
Cuando estuve por
primera vez en la República Popular China, en 1966, invitado oficialmente por
el gobierno de Pekín en la Conferencia de Escritores Afroasiáticos,
representando al MPAIAC y a Canarias, tuve el honor de discutir varias veces
con el jefe histórico de la revolución china Chu en Lai,
que hablaba perfectamente el francés, entre otras lenguas.
Chu en Lai era un joven chino de familia acomodada de funcionarios
que había nacido en 1898 en Huaian, cuya familia le
preparó de joven enviándolo a universidades en China, Japón y Europa, en
Francia, Inglaterra, Alemania o Rusia, donde aprendió correctamente estas
lenguas europeas y la forma de pensar de dichos países occidentales, lo que le
sirvió de mucho en el proceso revolucionario chino y cuando fue ministro de
Asuntos Exteriores de la R. Popular China a partir de 1949. Estando en Francia,
en 1921, fue reclutado por el Partido Comunista Chino.
En 1966 nos recibió en
la Asamblea Nacional y entabló conversación con cada uno de nosotros en todos
los idiomas y nos explicó cómo había sido la revolución china, la agresión de
los japoneses, cómo vivía el pueblo chino antes de la revolución (la miseria de
todo un pueblo, el paro, el hambre de siglos y las penalidades del pueblo) y
cómo supo luchar y se pudo recuperar y volverse un país trabajador con
perspectivas de futuro.
Siempre tuve la curiosidad
de saber si había estado en los principios de la guerra civil en España, pues
en algunas fotos de la guerra en 1936 había visto unos chinos en el frente
catalán. En efecto, me confirmó que era él, pero que solo estuvo unas semanas
para verificar esta experiencia revolucionaria española, pero que enseguida
tuvo que salir para China. Después, en un aparte, tras explicarle el problema
del colonialismo español en Canarias y lo que deseábamos los independentistas,
le hice una pregunta que un gran luchador como él solo podía contestarme. Le
pregunté en francés: "¿Qué es el comunismo para un luchador como
usted?". Se quedó mirándome y me dijo: "Dar de comer a novecientos
millones de chinos dos veces al día". "De acuerdo y muchas gracias",
le dije; siempre tengo en el recuerdo esta sabia respuesta.
Mao Tse Tung decía en una de sus obras "que la existencia
social de los hombres determina su pensamiento? y la
verdad debe inspirarse de la práctica. Es por la práctica que se concibe la
verdad. Hay que corregir la verdad según la práctica".
En términos generales,
los independentistas canarios debemos sacar experiencias de todas las luchas de
liberación, pero sobre todo debemos inspirarnos de la práctica diaria de
nuestra lucha de liberación y corregir lo que haga falta para alcanzar nuestra
meta, que es la recuperación de nuestros justos y legítimos derechos nacionales
en tanto que pueblo colonizado. No tenemos que copiar a nadie, pero sí examinar
las experiencias de los otros, y esto no quiere decir que nos comparemos con
pueblos de millones de personas como los chinos, sobre todo teniendo en cuenta
que no somos sino un millón de canarios en las Islas y un millón y medio más en
la diáspora.
Tenemos que señalar
que el representante de la Corona española, país europeo colonialista, señor
Rodríguez Zapatero, ha estado estos días en Turquía para hablar de la
fantasmada colonial denominada Alianza de Civilizaciones, una de tantas
maniobras de este representante del viejo colonialismo español. Ha estado en
Ankara, Turquía, para apoyar al régimen islamista de centro derecha del
presidente Recept Tayyip Erdogan,
un régimen que ha traicionado los principios del gran presidente turco Kemal
Ataturk, que sacó su país del viejo y colonial régimen otomano para adentrarlo
en los tiempos modernos. Necesita el apoyo de este régimen la Corona española,
que coloniza el continente africano, pues aún domina las Islas Canarias desde
hace seis siglos, nuestro pueblo, y posee varias ciudades ocupadas en Marruecos
desde hace cinco siglos que no quiere abandonar. Zapatero sabe que el
presidente Erdogan quiere hacerle olvidar que sus
aviones bombardean continuamente el pueblo kurdo y, además, vergüenza de
vergüenzas, ocupa una gran parte de la República de Chipre, país soberano
europeo.
Yendo a la Turquía
actual, el todavía representante de la Corona española apoya la represión de
los turcos contra los kurdos y, además, está de acuerdo con la ocupación de una
parte de la República de Chipre, y busca el apoyo del régimen de Erdogan para que Turquía no hable del colonialismo español
en África y le promete, con su fantasmal Alianza de Civilizaciones, el apoyo de
gobiernos americanos, antiguas colonias, con quienes mantiene buenas
relaciones, para que siga con su política en Medio Oriente y de represión
contra los kurdos y chipriotas.
Es por ello que hay
que denunciar esta Alianza de Civilizaciones inventada por el representante de
la Corona española. Por cierto, y no hay que olvidarlo, fue España el primer
país europeo que llegó a expulsar al pueblo judío a la fuerza en el siglo XV y,
posteriormente, durante tres años a los moriscos españoles entre 1609 y 1611.
Esto y la masacre de armenios llevada a cabo por el
Gobierno turco a principios del siglo XX son las cosas que no pueden olvidar
estos personajes que ahora se inventan la Alianza de Civilizaciones para hacer
olvidar sus crímenes.
Se acerca cada día más
la fecha del 20-N, en que el Gobierno colonial español piensa celebrar
elecciones en la metrópoli y estos territorios africanos. Los partidos españoles
y los autonomistas parasitarios preparan sus armas y carteles para convencer a
muchos de nuestros compatriotas para que participen en esta nueva mascarada
colonial, sabiendo que una gran mayoría de nuestro pueblo se va a abstener de
nuevo en estas elecciones.
Ya hemos repetido
muchas veces que la Canarias colonizada y ocupada no puede participar en las
elecciones; el gobierno de Madrid busca, por todos los medios, que haya una
cierta participación para pregonar a los cuatro vientos que los colonizados participan
en las elecciones organizadas por la España colonial y que quieren tomar parte
en el juego electoral. Para colmo -ya pasó en las últimas elecciones de mayo-,
participaron en el juego electoral tres partidos que se dicen que están por la
independencia. Sus pobres resultados fueron enviados enseguida a los organismos
internacionales para que lo supieran.
En estos momentos,
incluso hay un grupo de canarios que se autodenominan de izquierdas que van a
participar de nuevo en esta mascarada, e incluso oímos el otro día en una radio
que tienen en la isla de San Borondón que estarían
dispuestos a que participaran los independentistas, con el gran contento de la
Corona española. No son capaces de decir que la Constitución monárquica que
instalaron en la metrópoli los herederos del dictador Franco es ilegal, puesto
que nunca derogaron la Constitución republicana de 1931. Lean la cláusula final
derogatoria para que vean que nunca fue derogada la anterior Constitución
republicana. Pero esto es un problema que tienen que resolver los republicanos
españoles, no los canarios.
Como ya dijimos en un
artículo anterior sobre la visita organizada a esta colonia por el español y
senador a dedo Gabriel Mato de unos trece parlamentarios europeos, se llevó a
efecto con las consabidas fotos, y los representantes de Asaga,
en alguna que otra finca de plataneras, pero sin que se les dijera la verdad a
los agricultores canarios, es decir, que mientras esto siga siendo una colonia
española no habrá futuro para nuestra agricultura. Que la única solución es
luchar para que Canarias se convierta en un país independiente y, entonces,
entrar en tanto que nación africana dentro del grupo de países ACP
(África-Caribe-Pacífico), con lo que podríamos exportar todos nuestros
productos agrícolas a todo el continente europeo sin pagar aranceles.
Otra cosa que hemos
visto en estos días ha sido observar cómo las autoridades españolas de la isla
de La Gomera, y especialmente el actual presidente del Cabildo, Casimiro
Curbelo, insisten en cambiarle el nombre guanche a nuestra isla y sustituirlo
por la "Isla Colombina", por el hecho de que, en 1492, pasó por la
isla Cristóbal Colón, en un viaje que significó la explotación de todo un
continente por las hordas españolas. Sabemos que muchos compatriotas gomeros
están indignados con este nombre y las andanzas del tal presidente del Cabildo,
así que esperamos que no concurran más a las urnas para apoyarlo en cosas tan
ridículas como querer cambiar el nombre de nuestra isla de La Gomera.
En África del Norte se
van consolidando los procesos revolucionarios que empezaron en Túnez este año
con la llamada Revolución del Jazmín y terminaron con tres dictaduras. En
Túnez, país africano pequeño, una chispa puso en marcha a todo un pueblo que,
en un par de meses, fue capaz de acabar con una dictadura de treinta y cuatro
años. Su ejemplo se extendió a las dictaduras de Egipto y Libia, y en Marruecos
también surgieron protestas que por ahora se han calmado, entre otras cosas
porque Rabat reconoció la lengua amazigh como lengua
oficial del país. La lección que tenemos que sacar nosotros es que cuando un
pueblo dominado se echa a la calle no hay quien lo detenga. Nosotros llevamos
seis siglos y todavía no hemos aprendido la lección. La práctica de estos
pueblos hermanos nos enseña que hay que rebelarse y lanzarse a las calles para
arrancar los justos y legítimos derechos nacionales que pertenecen a los
pueblos. El pueblo canario debe comprender que quien se hace cordero los lobos
se lo comen.
Personajes como
Paulino Rivero, el exalcalde de El Sauzal, no representan a nuestro pueblo ni
se puede esperar que solucionen nuestros seculares problemas. Son personajes
fabricados por el colonialismo, pero que siguen ahí porque muchos godos y
canarios los apoyan con sus votos, pero hay un refrán chino que dice: un buey
de arcilla entra en el mar; no se tienen más noticias de él.
Seguiremos insistiendo
en que en las elecciones del 20-N ningún patriota vaya a votar, que haya una
abstención bastante fuerte, que no caigan en las trampas que prepara el
colonialismo y sus aliados, sean de la tendencia que fueren. Con elecciones
organizadas por la Corona española no se gana la independencia.
* Presidente del partido independentista Congreso
Nacional de Canarias, brazo político del Movimiento de Liberación Africano, el
MPAIAC
Publicado en el periódico El Día, sección Canarias,
10-09-2011