De
"Veleros en Canarias: Naufragios y hundimientos"
Con la publicación de un nuevo libro se crea unas
expectativas e interrogantes sobre los cuales, en ‘Veleros en Canarias: Naufragios y hundimientos’ el lector
encontrará cumplida respuesta; amplia, amena y documentada, en nuestro caso,
sobres algunos de los veleros más emblemáticos que surcaron las aguas que bañan
nuestras islas y las de allende de los mares; los astilleros donde muchos de
ellos fueron primorosamente construidos; sus armadores, marinería y, en
particular, sus pasajeros emigrantes que viajaron en condiciones límites en pos
de una libertad y sustento que le eran negadas en su patria isleña, jugándose
la vida que, en los avatares del destino, algunos desgraciadamente perdieron y a
otros les deparó la libertad y el progreso, propio y de sus desamparadas
familias, a costa de no pocos sufrimientos, no solo durante la travesía sino
también a la llegada a su destino de promisión.
Este
precioso libro contiene en sí mismo todo un glosario de términos marineros,
descritos éstos con pleno conocimiento de causa por un enamorado del mar, mar
vislumbrado desde su terruño,
La capacidad narrativa de nuestro autor queda de manifiesto
en la documentada exposición de los antecedentes históricos, la municiosa
descripción de los barcos que surcaron las canarias aguas, desde las históricas
carabelas hasta las goletas, bricbarcas, bergantines y balandras…, así como
de términos marineros tales como foques, cangrejo, escandalosa…
Nos
desvela, asimismo, la diferencia entre filibusterismo, piratería y corso y, por
ende, entre filibusteros, piratas y corsarios, entre los cuales destacan
legendarios piratas y corsarios canarios, como, por ejemplo, Ángel García,
Cabeza de Perro, nacido en Igueste de San Andrés, y el más famoso, sin duda,
Amaro Pargo, quien tuvo entre otras una hacienda en el barrio de Machado -cuyo
nombre guanche era Toriño-, del municipio tinerfeño de El Rosario conocida
como “
Resultan
entrañables los detallados relatos de valerosos inmigrantes compatriotas
canarios, como, por ejemplo, Don Miguel Suárez Santana, de Punta del Hidalgo,
que cuenta, con todo lujo de detalles, su azaroso viaje, junto a otros 65
emigrantes, en el ‘Juanito Suárez’, desde el inicio de los preparativos
hasta el arribo a Brasil, «donde algunos se adaptaron al país y otros, por
diversos medios, siguieron a Venezuela».
Asimismo,
en la odisea del motovelero Telémaco,
quedan de manifiesto las dos caras de la solidaridad; por un lado el menosprecio
de los prepotentes, y por otro el protagonizado por las gentes humildes:
«… Eran
las cuatro de la madrugada del 9 de agosto de 1950, cuando un grupo de personas
silenciosas abordaban desde la playa de Valle Gran Rey, en la isla de
La vocación
de “marinero de tierra adentro” de nuestro autor, Eduardo P. García Rodríguez,
El Guayre, entre sus numerosos amigos, la ha desarrollado mediante su actividad
de maquetista naval en madera, labor que le ha sido reconocida con diversos
primeros premios obtenidos en varios concursos y exposiciones.
Historiador
e investigador de campo, es frecuentemente consultado por historiadores y arqueólogos
profesionales que aprecian sus conocimientos y experiencia. Es autor de decenas
de artículos sobre la materia, que han sido publicados en diversos medios de
comunicación, tanto en la prensa escrita como en periódicos digitales. Tiene
pendientes de publicar varios libros, entre los cuales le gusta destacar el
titulado “Diosa Chaxiraxi, versus Virgen de Candelaria”, cuyo sugerente título,
en sí mismo, unido al prestigio de
su autor, le augura un feliz desenlace.
Canarias,
enero de 2012
Álvaro
Morera Felipe
Ilustraciones:
1 Portada del libro.
2 El autor del libro y, a su izquierda, el autor de esta reseña.