Candidatura archipielágica

La mesa del Parlamento de la colonia es el organismo encargado de viabilizar el procedimiento

 por el que se elegirá a los 9 diputadøs que, por primera vez, se presentarán en una candidatura

 archipielágica. CC quería que fuera el Gobierno de Fernando Clavijo el encargado de decidir la

 mecánica y que fuera en una misma papeleta junto a los de cada isla para así poder controlar

 mejor la disciplina de su voto cautivo, pero al parecer finalmente será en una papeleta y sobre

 aparte. 

PP y PSOE, saben ya que la franquicia de Rivera entrará y hasta temen la entrada de Vox y

 ambos, acostumbrados como estaban a ser la bisagra de CC, quieren que las huestes del

 dependentismo insularista tengan poco margen de maniobra sin ellos. 

Entresacamos del documento que manejan lo siguiente: "En las próximas elecciones se elegirán

 un total de 70 diputados al Parlamento de Canarias por representación proporcional; 61

 distribuidos entre las siete circunscripciones insulares (15 por cada una de las islas de Gran

 Canaria y Tenerife, ocho por La Palma, ocho por Lanzarote, ocho por Fuerteventura, cuatro por

 La Gomera y tres por El Hierro) y los nueve restantes asignados por la lista regional. Además,

 para poder optar al reparto de escaños en las circunscripciones insulares, las candidaturas

 deberán superar una barrera legal del 15% insular, mientras que para poder optar al reparto de

 escaños en la circunscripción regional deberán superar una única barrera legal del 4%,

 habiendo una urna para las elecciones locales, otra para la insular, una diferente para la

 regional y finalmente la correspondiente a las elecciones europeas". 

Conseguir un 4% de los votos supondría a los independentistas canarios conseguir alrededor de

 32.000 votos. 

Que exista una urna aparte, sólo para elegir a los 9 diputadøs de la circunscripción

 archipielágica, representa un nuevo aliciente para que esa candidatura unitaria

 independentista sume nuevos votos ya que habría la posibilidad de atraer a personas

 abstencionistas del resto de las convocatorias (por ejemplo los que no votan a las europeas),

 también a personas que podrían votar distintas siglas, pero sobre todo votantes que darían un

 voto a la lista archipielágica y no a otras como señal de repudio al resto de una ley electoral que

 sigue siendo "isloteñista" y no "nacional canaria".