La Europa que creíamos de
las mejoras sociales, nos ha devuelto a tiempos pretéritos del hambre y la
miseria; sino, léanse los titulares de los últimos meses destacados en la
prensa local: “El Gobierno de Canarias facilitará el desayuno a más de ocho mil
niños en los colegios canarios” [1] La
ubérrima pobreza que padecen muchas familias canarias; según el informe
elaborado por UNICEF 2012-2013 “…112.000 niños viven bajo el umbral de
la pobreza en Canarias”[2]
supone algo inaudito respecto a lo que se esperaba cuando nos introdujeron (sin
consulta) en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE), hoy Unión Europea
(UE), y en el sistema monetario (Euro).
Allá por los años ochenta y noventa del
siglo pasado, se nos vendió el modelo de avances sociales y niveles de calidad
de vida, que suponía la pertenecía a Europa; nuestros representantes del
momento, nos encandilaban con las bondades de pertenecer al mercado único
europeo, pero lo que no nos dijeron qué tipo de mercado único se trataba; hoy
lo sabemos, tras el brusco despertar del sueño en el cual nos habían sumido, se
trata del mercado de la hambruna, de los recortes sociales, de la venta de las
más de 120 empresas públicas[3] que
reportaban beneficios al erario público español; el mercado de los recortes
salariales y del trabajo precario; el mercado del pago por pedir justicia
(tasas judiciales); el mercado de la expulsión de nuestros jóvenes más
preparados; el mercado de la sanidad privada; en resumen, el mercado único de
las miserias humanas aplicado a las clases menos favorecidas de la sociedad,
aparejada con la desaparición de las clases medias. Ello, la globalización, es
decir, la privatización de las riquezas públicas, y la sociabilización
de las pérdidas.
Semanas atrás nos informaban los medios de comunicación local, que
gracias a las ayudas del Gobierno de Canarias, podrán desayunar 10.808 alumnos
de infantil, primaria y secundaria; nos lo dicen como algo de gran importancia,
cuando lo que realmente nos están diciendo, hemos fracasado; volvemos a la
época de tiempos que creíamos erradicados, es decir, a las etapas de la
execrable posguerra civil española, solo faltaría mentar la tristemente célebre
«cartilla de racionamiento». La Troika, ha hecho retroceder
las manecillas del crono histórico, algo más de cuarenta y cinco años.
Para los que continúan empecinados en justificar la continuidad
del modelo genocida de la moneda única; véanse si no, qué son los miles casos
de suicidios por no poder afrontar un sistema depredador e inhumano, sistema
que prima al dinero antes que la vida de los seres humanos. A esos, les diré
que basta pensar en humanidad, para apostar por recuperar la soberanía
monetaria, es decir, salir urgentemente de la moneda única, pues de lo
contrario, cuando vayamos a intentar salir, entonces, quizá será demasiado
tarde. Por cierto ¿Cómo denominaríamos a este tipo de sistema, que, insisto
premia el papel del capital sobre el de la calidad de vida de los seres
humanos?[4]
En cuanto al papel que ha venido jugando el Gobierno de Canarias,
durante años, suscitar una serie de preguntas; por qué ha esperado a esta
situación de enorme necesidad; por qué no ha erradicado los gastos suntuosos e
innecesarios de representaciones, viajes, etc., por qué, no ha rentabilizado la
cantidad de edificios que eran propiedad de la Comunidad Autónoma, mientras se
han venido pagando enormes cantidades en concepto de renta por edificios ajenos
alquilados de manera nada rentable e inapropiadamente
y, en algún que otro caso, de manera totalmente innecesaria.
España padece la crisis económica mundial,
prefabricada por los amos de la finca (mundo); agravada, eso sí, con lo que
podríamos denominar la crisis de la falta de raciocinio en el gasto, es decir,
gastos que han supuesto y suponen el mantenimiento de un enorme parque de
vehículos oficiales de alta gama; el sostén de policías autonómicos;
televisiones y radios autonómicas innecesarias e inviables desde el punto de
vista económico, cual de empresas de comunicaciones se tratase; gastos en
personal, desmesurado, de representación, asesores en demasía; Senado
inoperante e innecesario; trece Diputados del Común poco o nada
operativos (sus informes o decisiones no son vinculantes); Diputaciones
provinciales sin función práctica; ayuntamientos 8.117[5].
Sedes de algunas CCAA en el extranjero, cual de embajadas se tratasen,
con el gasto que ello conlleva; cincuenta y cuatro (54) eurodiputados españoles
a una media de unos quince mil euros por mes cada uno[6]; ver vídeo cómo vive un euro
parlamentario[7]; obras faraónicas inoperantes, etc.
¿Cuánto más podrá estirarse el elástico sin que se rompa?
Sí después de todo, continúan pensando, que el mejor mundo está en
la continuidad en una UE corporatocrática
mercantilista, presidida por el sistema Euro; entonces, pueden que hagan gala
del sabio refrán «Tenemos lo que nos merecemos»
[1] laprovincia.es/canarias/2013/10/16/
[4] youtube.com Recomiendo visionar el
documental realizado por los servicios informativos de TVE en 2006, y ofrecido
a través del programa EN PORTADA de TVE2, titulado “El orden criminal del
mundo”.
[7] youtube.com/ TV Holandesa:
* Abogado, investigador y analista
político
13 de Noviembre de 2013