El trípode del colonialismo

 

Ramón Moreno Castilla *

 

El laboratorio del colonialismo español que ha sido Canarias desde hace casi seiscientos años, cuando fue invadida por las tropas castellanas y los vándalos mercenarios ávidos de tierras y riquezas, sirvió para, desde estas Islas, descubrir América y aplicar en aquellos vastos territorios la misma sanguinaria experiencia en su cruenta conquista y evangelización.

Si echamos una mirada atrás a la historia, vemos que el cúmulo de circunstancias que propiciaron la independencia de América Latina no tuvo, lamentablemente, un efecto dominó aquí en Canarias, pese a que valerosos compatriotas nuestros -cuyos nombres sería prolijo enumerar ahora- contribuyeron grandemente a la emancipación de muchos países, en los cuales la burguesía local, que tenía los medios económicos y los cuadros dirigentes, se vio en la necesidad y en la obligación de actuar, jugando el papel fundamental de liderar los respectivos procesos libertadores.

En nuestra tierra, seis siglos después, continúa el férreo colonialismo español sustentando una artificiosa e impuesta españolidad de Canarias, seriamente cuestionada. Para ello España se vale, en primer lugar, de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil y Policía (así como los correspondientes servicios de inteligencia liderados por el CNI), cuya presencia intimidatoria, repito, es para disuadir a los patriotas canarios de cualquier "veleidad independentista". Un numeroso contingente de efectivos bien entrenados y pertrechados que, llegado el momento, se convertirán en implacables fuerzas represoras, sin ninguna conmiseración.

Y en segundo lugar, esa España decimonónica y fundamentalista tiene en Canarias los colaboradores políticos necesarios (también los hay en todos los estamentos de la sociedad) para perpetuar "sine die" su devastador y depredador colonialismo; absolutamente contrario y opuesto a la liberación de los pueblos, establecida expresamente por la ONU. Se trata del trípode formado por la canalla Coalición Canaria (más PNC, NC, CCN y otros), falsamente nacionalistas, y las franquicias de los partidos nacionalistas españoles PP y PSOE, que actúan como sincronizadas correas de transmisión del medieval colonialismo español; y que en el caso, poco probable, de que CC se convierta al verdadero y auténtico nacionalismo canario y abogue, ¡como tiene que ser!, por la ya inaplazable independencia de Canarias, harán, sin dudarlo, un "frente constitucional", será un muro infranqueable. Ese sería sin duda el escenario.

Y mientras se sigue degradando hasta límites insospechados la grave situación económico-social del pueblo canario, en el llamado Parlamento de Canarias, un antro político cuyas decisiones no son vinculantes, se celebrará el próximo día 28 un pleno extraordinario para dar entrada a un texto propuesto por ese nefasto Gobierno autonómico presidido por el "number one" de la traición y el colaboracionismo, el tal Paulino Rivero, godo consorte, de triste e infausta presencia. Un texto que, a instancias de este inepto e indocumentado, pretende, de nuevo, la reforma del denominado Estatuto de Autonomía de Canarias; un perverso e intervencionista instrumento colonial que nos mantiene uncidos a España, con todo lo que ello significa de dominio y subyugación.

Por lo visto, la mayor parte del texto estatutario enviado al Parlamento incluye la reforma frustrada de 2007 y pactada en Canarias y en el Congreso español por el "trípode del soborno": PP, PSOE y CC. La propuesta rebaja a la mitad las barreras electorales para acceder a la Cámara (15% insular y 3% regional) y eleva el "techo competencial" de la Comunidad Autónoma. O sea, más de lo mismo para que nada cambie y todo sigue igual. ¿Qué mayor techo competencial puede tener Canarias que constituirnos, cuanto antes, en un Estado archipelágico, libre y soberano (como Cabo Verde) y, por consiguiente, sujeto de Derecho Internacional con todas las ventajas y valores añadidos que ello conlleva?

Pero claro, para que eso no ocurra están prestos los fundamentalistas españoles del PSOE y PP que operan en las Islas; y los pseudonacionalistas de CC, que practican una descarada prostitución política copulando indistintamente con unos y con otros, según quien gobierne en España. Son, además, los vividores de la política; los que les importa un carajo el pueblo canario y solo se preocupan de tener un buen enchufe bien remunerado. El único objetivo de CC, como antes lo fue también de las FRAIC y AIC, es estar en el poder; y de vez en cuando, chantajear a Madrid con "el avance del independentismo", del que se consideran bastión infranqueable. Son los "nacionalistas constitucionales". ¡¡Qué payasada, comparados con los patriotas canarios!!

rmorenocastilla@hotmail.com

Artículos de Ramón Moreno Castilla publicados en El Guanche y en El Canario