Crónica de un
triple salto mortal con tirabuzón y vuelta pa atrás
Rubens Ascanio Gómez *
No, no
entiendo algunos de los movimientos que se están dando en la izquierda de
Tenerife últimamente, cosa que tampoco es difícil si vemos el andar de la
perrita de los últimos años.
Probablemente se trate tan sólo de una cuestión
personal, sin embargo se me hace un tanto difícil pensar en un espacio común donde
los escindidos del PSOE con Viciana y Corrales a la
cabeza se juntan con Román Rodríguez, una de las marcas verdes e Izquierda
Unida.
Hace casi dos años el Secretario General de Izquierda
Unida, Cayo Lara, durante una visita a la Isla fue preguntado por el
señor José Manuel Corrales su respuesta fue clara y breve: “Yo siempre he dicho
que cuando se pasa al PSOE una persona madura, que tenga convicciones profundas
ideológicas lo hace por dos razones fundamentalmente: por dinero y por poder”.
Toda la razón tenia el amigo Cayo y creo que con esa frase define perfectamente
al que, hasta hace cuatro meses, fue un de los dirigentes más destacados del
PSOE en Tenerife. Yo al menos no puedo olvidar que el señor Corrales fue una de
las caras más visibles de IU en Tenerife, su último consejero en El Cabildo
durante el mejor momento político que vivió esta formación. Su salida fue muy
sonada en los medios, más aún cuando abandonaba la formación de izquierdas a
las malas para, de la mano de Juan Carlos Alemán, entrar a formar parte del
PSOE donde nuevamente ocupó importantes puestos al poco de llegar.
Siempre he creído en la capacidad humana de
rectificar, sin embargo los giros bruscos siempre me chocan. Pasar en seis
meses de postularse como candidato del PSOE en Santa Cruz a candidato de un
frente unitario de izquierdas me choca, más aún cuando hace cinco meses -cuando
las gestoras- las principales posiciones políticas liberales del PSOE eran
idénticas a las de dos años atrás o a las de hoy, sin embargo por aquel
entonces nada escuchamos decir al señor Corrales al respecto, a menos que fuera
para justificar las políticas de Zapatero.
Personalmente me parece un tanto patético tratar de
confundir lo que ha sido un claro conflicto de intereses personales y una batalla
de poder dentro del PSOE con un profundo debate ideológico. No me gusta que nos
tomen por tontos. ¿Sinceramente alguien se cree que el señor Corrales se
hubiese acordado de la unidad de la izquierda de haber continuado como
candidato socialista en la capital? ¿Creen que lo harían si no estuvieran
faltos de mano de obra?¿Dónde estaba ese corazón tan
“rojo” los últimos doce años? Me parece que la propia decisión de los
escindidos del PSOE de alargar su mano a IU y una de las marcas verdes
insulares se debe a su propia debilidad, aliñada con un ansia difícil de
satisfacer por volver a la política profesional cuanto antes. Sin esa debilidad
que le da la falta de tiempo jamás se hubiesen rebajado a tratar con
ellos, son especies profundamente diferentes, cuyo contacto podría asemejarse
al efecto que tuvieron los conejos europeos sobre el delicado ecosistema
australiano. Son estrellas acostumbradas a la papita suave que ahora quieren
aterrizar en un nuevo espacio político, donde la falta de dinero la resuelven
con mano de obra barata.
No quiero entrar a valorar las decisiones democráticas
de organizaciones que considero compañeras de batallas -como es IUC- pero
sinceramente creo que en los últimos meses no han mostrado una estrategia
demasiado clara ni coherente. Pasar de presentar públicamente en diciembre un
“nuevo” proceso de unidad de izquierdas llamado “Somos Más” para, en cuestión
de semanas, lanzarlo sin miramientos por el barranco -con alguna de las
organizaciones que lo integraba- (para disgusto de algún vocero radiofónico)
para pasar a apoyar otro supuesto frente unitario, a priori con más
posibilidades, resulta cuando menos sorprendente.
Nuevamente una parte de la izquierda de Tenerife cae
en el error de lanzarse a correr para culminar un proceso político que en
condiciones normales costaría mucho más tiempo, incluso años. Ahora quieren
fraguar una nueva coalición en tiempo record, acelerando procesos y
confluencias a marchas forzadas, con reuniones hechas una vez más en petit
comité, para cumplir con la fecha electoral. Vuelven a preferir las carreras
antes que construir organizaciones estructuradas que resistan los embates de
los duros cuatro años que van de elección a elección. Una vez más se firman
acuerdos basados en las marcas, supuestos fichajes estrellas y en aritméticas
electorales hechas además, con unas justificaciones más o menos elevadas,
echando mano esta vez de Nueva Canarias y colateralmente del PIL de Dimas
Martín.
Por muy antidemocrática que sea la ley electoral en
Canarias no todo vale compañeros y compañeras, hay veces que merece la pena
construir las cosas un poco más lentas pero más seguras, más coherentes. Se
vuelve a caer en la trampa de hablar de grandes alianzas pero sin asambleas,
sin espacios comunes de debate y decisión, te puedes apuntar pero las caras que
adornarán los carteles de mayo ya están elegidas, sospecho que incluso antes de
hacerse público el acuerdo.
Veremos hasta donde llega este nuevo “proceso
histórico”, esta nueva guagua asmática que arranca sin apenas tiempo de
maniobra, esperando que con la sola presencia de destacados exmilitantes del
PSOE se puedan arañar unos poco concejales. Un proceso que anuncian como “de
largo recorrido” pero que en sólo unos pocos meses, si SXT no acaba
absolutamente desinflada, se enfrentará a un nuevo proceso electoral. En el IU
intentará levantar un poco la cabeza con parte de los votos de la debacle de
Zapatero, los verdes (alguno de ellos) tal vez opten por la nueva marca
encabezada por López Uralde y no sabemos si los
muchachos que abandonaron el puño y la rosa querrán reeditar un acuerdo con NC
o el PIL, para sacar los votitos necesarios en un nuevo ejercicio de
pragmatismo electoral. Veremos entonces donde ha quedado el experimento.
Yo no pierdo la esperanza de que en mayo la ciudadanía
antes que el divismo valore el trabajo incansable, constante, transformador,
hecho pegadito a la gente, respondiendo a sus problemas reales, cambiando las
formas de hacer política, llevando a cabo procesos de integración de la
izquierda canaria hechos desde la base, contando en cada paso con los
militantes. Esto no es mucho pedir, estoy seguro que se puede construir, más
aún, por suerte lo veo día a día a mi alrededor. Sí se puede.
* Militante de Alternativa Sí se puede por Tenerife.