Detrás del trigo las pistolas

 

Isidro Santana León

 

[La solución de Canarias está, inexorablemente, en liberarse del colonialismo español, porque sólo así podremos salir del resto del tenebroso Club del que nos hicieron burdel… Canarias necesita urgentemente la independencia, además de por ser un derecho que nos asiste, porque la integridad de los canarios peligra por causa de esa proxeneta España, que presta su prostíbulo isleño al lumpen capitalista, imperialista y asesino. Una vez más, la solución es la independencia. Quien tema la independencia sucumbe víctima del colonialismo].

 

No sé a cuántos canarios he visto revolviendo en los contenedores de la basura y llevándose a la boca, in situ, desperdicios, inclusive, en mal estado. “¿Usted está mirando?” –Me pregunta una vecina que también observaba el dignísimo panorama–. “Sí, lo estoy viendo…, y mañana podría ser usted o yo quien nos viéramos así” –Le contesto, insinuativo–. “Aquí va a pasar algo” –Afirma la mujer, algo compungida–. “No, aquí es necesario que pase algo” –Le advierto, de manera figurada.

 

Es preciso que pase algo porque no se puede soportar la situación de pauperismo que empieza a engalanar las calles de nuestra nación, aunque quieran quitarle hierro al asunto con el carnaval, el fútbol o cualquier otro procedimiento estratégico que al fin sólo servirá como parche a la enfermedad. La señora, como tantas y tantos, es seguro que ignorante política, aunque su intuición le dice que algo muy raro pasa y presagia fatalidad. La gente tiene que comer para vivir, o matar para sobrevivir. Ahí está la cuestión y que cada cual la analice a su antojo, pero la historia es referencia y diagnóstico de lo que puede ocurrir, a no ser que la autoridad del pueblo se imponga de verdad. Una generación a la que llamábamos X, dejó que el sistema, tanto capitalista como colonialista, le arrebatara los derechos que se habían conquistado antaño, con sangre, sudor y lágrimas, por otras mujeres y hombres, creyendo que éstos logros estaban a buen recaudo porque se estamparon sobre papel, dedicándose a la vida hedónica, desinteresados totalmente por las cuestiones sociales, sin embargo, harto informados, catedráticos, diría yo, del balón, la estética y la play station. Pero los de siempre no descansan en sus ambiciones y en cuanto te duermes te meten la mano en el bolsillo, despertándote sin más, en pelotas, y sin saber dónde recurrir.

 

Por aquella época, no muy lejana, nos lamentábamos los que siempre hemos tenido inquietudes e interés por las cuestiones que verdaderamente importan para vivir con dignidad, al vernos en las diferentes movilizaciones mucha gente mayor y otra tanta de mediana edad, siendo nimia la participación o presencia de la juventud. Esa generación, para desgracia de todos, es el eslabón por donde el sistema partió la cadena combativa; la que nos veía como raros humanos cuando hablábamos de política –en alguna que otra ocasión se atrevieron a prohibir que hablásemos de política en sus bares, pues les interrumpíamos la Champion– paradójicamente la que hoy quiere saber lo que está pasando y parece que empieza a querer hablar de política, siendo la que más jodido lo tiene en cuanto a su futuro. No soy quién para hacerla culpable de nada, pues los corruptos son los que son, pero que sirva la observación para estar siempre alerta ante el enemigo, ya que los derechos no sólo se conquistan sino se conservan y defienden. En el espacio que deja el desinterés político y la ignorancia del pueblo, se mueven las colosales operaciones del sistema dominador, que determina, en pro de sus intereses, como han de ser nuestras vidas y qué cantidad de población han de diezmar.

 

Trigo y demás alimentos y medicinas para África, que tratan de enviar a su respectivos destinos a través del Puerto de La Luz de Las Palmas de Gran Canaria, “recientemente” elegido por su infraestructura como puente para los trasbordos al continente, que no sólo van a ser de cereales sino previsiblemente de armas. Además de asesinos no tienen vergüenza. Un año después del golpe militar que la OTAN –con autorización de las Naciones Unidas– le da al régimen de Libia, reconocen que Muammar al Gaddafi facilitaba que los alimentos llegaran a sus destinos atravesando el territorio de su país, incluso, que cooperaba con el combustible para los traslados; alegando que ahora no lo pueden hacer porque la democracia no ha llegado a Libia y porque el gobierno de transición –los mercenarios que armaron y apoyaron para tumbar el régimen– no se lo permiten. ¿Qué razón había, entonces, para promover una guerra en el país norteafricano?... 

 

Todo hace suponer que, siendo Gaddafi un colaborador de la ONU, el golpe a Libia fue porque se negó a que pasara por su territorio armamento de la OTAN con destino a Sudán y Chad (seguramente que para armar a determinados grupos étnicos que propiciaran gobiernos títeres del imperialismo, bajo la argucia de que el integrismo islámico hace bastión en la zona), con el fin de saquear el uranio, el petróleo y controlar el floreciente mercado del continente negro, frente a China y Rusia. Según cuenta el periódico de la colonia, Canarias7, del 29 de agosto del 2012, para lanzar el Programa Mundial de Alimentos (PMA), y por los inconvenientes que presenta Libia, Las Palmas ha sido visitada por directivos de la ONU, haciendo presencia en la posesión colonial un alto cargo del ministerio de Asuntos Exteriores español –debió éste venir desesperado por si acaso a los enviados de la Naciones Unidas les diera por otros menesteres de la competencia de la organización supranacional– dando por buena la base operativa para enviar alimentos y medicamentos a los “países africanos que miran al atlántico”. Paralelamente y en sintonía con el proyecto, la OTAN ha confirmado el soporte del Arsenal y las garantías  de seguridad y asistencia del Puerto de La Luz, ya que entiende que la otra baza del puerto reside en la red de servicios tanto civiles como militares, en el caso de una conflagración internacional en oriente próximo que podría implicar el cierre del Canal de Suez. (Por si atacaran a Irán). Nada es casualidad, pues, en simultáneo, los bomberos y sanitarios de Las Palmas y los marineros de una fragata de los EE.UU hacen un simulacro contra incendios, a bordo, por lo que los bomberos no deben preocuparse por los recortes, ya que hay males, como la guerra, que dejan beneficios y estabilidad laboral. Tampoco me sorprende ver sobre la fragata yankee al alcalde de Las Palmas, Juan José Cardona, junto a su comandante, la embajadora americana en Canarias, el concejal de turismo –prueba éste con el turismo militar–, el presidente de la Autoridad Portuaria y, lo que no me esperaba pero que empiezo a creer, el hijo del alcalde, Cardonito. Sí, comienzo a creer que volvemos al medievo y que la presencia de Cardonito junto a su padre en la resección militar es el preámbulo al nepotismo que se avecina, donde seguramente le traspasará el bastón del ayuntamiento sin elecciones ni nada por el estilo.

 

El asunto tiene espinas, porque violando la voluntad de los canarios, que nos opusimos en referéndum a pertenecer a la OTAN, nos la meten por cojones, porque somos una puta colonia y no podemos decidir en nada que atañe a nuestras vidas y futuro. Todavía hay quien dice que hay que salir de Europa y de la OTAN, pero no de España: sigan mintiendo y engañando a la gente, quien siembra cagarrutas recoge bostas. La solución de Canarias está, inexorablemente, en liberarse del colonialismo español, porque sólo así podremos salir del resto del tenebroso Club del que nos hicieron burdel. Como es poco el inri, ahora empezamos a ser diana del integrismo fanático islámico, porque otros fanáticos integristas católicos y protestantes nos meten en una cruzada donde cogen, como es táctica, al personal durmiendo. Canarias necesita urgentemente la independencia, además de por ser un derecho que nos asiste, porque la integridad de los canarios peligra por causa de esa proxeneta España, que presta su prostíbulo isleño al lumpen capitalista, imperialista y asesino. Una vez más, la solución es la independencia. Quien tema la independencia sucumbe víctima del colonialismo.

 

31/08/12

 

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